Desperté a causa de un golpeteo en la puerta de mi habitación y aquello me molestó, Emiliano gritaba mi nombre fuera del lugar y me preocupe porque despertara a Val que dormía plácidamente abrazada a mí.
-Deja de molestar -grite tono demandante mientras intentaba cubrirme- o llamaré a papá.
-Es que mamá me mandó a preguntarte que si querían ir al club con nosotros.
-Dile que no, nos quedaremos aquí, ya vete.
-Está bien señora amargada.
Escuché como se alejaba y suspiré pesadamente. Volteé para ver a Val, y ella ya estaba despierta, aún seguía con su brazo alrededor de mi cintura.
Se veía tan linda, tan tierna que me provoco besarla en aquel instante pero me contuve. Se veía hermosa recién levantada.
Ella me sonrió cuando me di la vuelta.
-Buenos días –hizo un puchero-
-Buenos días mi amor –le deje un beso en la punta de la nariz- Lo siento si te levanté.
-No tiene importancia, ¿para qué nos estaba llamando Emiliano?
-Mis padres fueron al club y querían saber si queríamos ir pero decline su invitación porque prefiero quedarme contigo y hacer cualquier cosa lejos de mi hermano acosador–expliqué y ella río ante el comentario-
-Sabes que me encantaría hacer cualquier cosa contigo –se acercó para besarme y levantarse e ir al baño-
Una vez bañadas, listas y vestidas, bajamos a tomar en desayuno.
-Entonces... ¿Qué quieres hacer? –pregunté mientras Lorenza nos servía lo que había preparado-
-Pues cualquier cosa, podríamos ir a caminar por la ciudad, o lo que sea si es contigo –dijo sonriendo tímidamente-
-Vale entonces haremos lo que ambas queramos hacer hoy.
Pasamos el día entre fotos que Val me tomaba, caminando por la ciudad, recorriendo lugares, incluso fuimos a comer helados, creando nuevos momentos los cuales atesoraría por siempre.
-Hey morrita –escuché decir mientras caminábamos en un museo retro de la ciudad-
-¿Qué?
-Posa para mí –dijo con su cámara entre las manos y enseñándome esa sonrisa que tanto me gustaba-
-Eres hermosa -dijo viendo la foto que había tomado y sonreí, la quería demasiado-
Pasamos todo el día entre fotos y miradas pícaras y para cuando llegó la noche Valen me invitó a una cena con sus padres.
Ella me guío camino a la residencia Carvajal y cuando cruzamos el portón de la misma quede asombrada, realmente tenían un maravilloso hogar. Entramos a su casa y nos atendió Chivis, su ama de casa.
Nos encontrábamos en la sala de estar y llegó el señor León seguido de su esposa, y ambos me recibieron de manera reconfortante.
Entablamos una cálida conversación mientras esperábamos que la cena estuviera lista, conocí a la hermana mayor de Valentina, Eva y por fin estaban todos completos.
Después de aquella rica y cálida cena familiar con los Carvajal, decidí llevar a Val hasta su casa y ninguna quería deja ir a la otra.
De camino a casa de Valentina comencé a sentirme mal, estaba mareada y solo quería llegar a nuestro destino. Baje las ventanas del auto para que entrara aire fresco y las náuseas desaparecieran.
-¿Te sientes mal? –preguntó Val colocando su mano sobre mi cuello- Estas hirviendo.
-Un poco, estoy mareada –gracias a dios ya estábamos en la calle de su edificio-
-¿Quieres subir? –estaba preocupada pero estoy segura de que no era nada con mucha importancia- ¿Vamos al hospital?
-No Val, tranquila, estoy bien, quizás fue algo que comí –detuve el auto y por fin todo dejó de moverse-
-¿Segura? –bajamos del auto-
-Muy segura, ya se me pasó –me hundí en su cuello mientras la abrazaba-
-Sabes que si quieres puedes quedarte conmigo esta noche chiquita –susurró acomodando detrás de mí oreja un mechón de cabello rebelde que caía por mi cara.
-Me encantaría pero mañana debo ir a una reunión con mi padre en Barcelona y debemos estar en el aeropuerto a las 5:00am –le comenté haciendo un puchero-
Me aferré a su cuerpo en un fuerte abrazo.
-Lo sé chiquita –dejó un beso en mi frente y se terminó de despedir dejando un suave beso sobre mis labios.
Cada vez sentía más por ella y aquello me tenía preocupada.
El viaje a Barcelona aquellos 3 días fue estresante ya que papá estaba trabajando con una gran compañía y su diseñador no congeniaba conmigo pues era un cretino pero todo valió la pena al lograr un acuerdo mutuo y poder volver a casa.
Volver a casa, sí, eso era lo que necesitaba, estaba muy sensible y solo quería los brazos de Valentina rodeando mi cuerpo.
__________________________________________________________________
Holaaaaaaaaaaa.
Un capítulo algo corto pero hecho con mucho cariño.
Les deseo un gran y feliz fin de semana.
L@s quiero mucho, miles de gracias por sus comentarios, ellos me inspiran a seguir creando.
ESTÁS LEYENDO
What I Need | AU Juliantina
FanficJuliana Valdés, la hija de un famoso magnate europeo comienza a descubrir nuevos sentimientos luego de conocer a Valentina Carvajal, una fotógrafa reconocida con la cual tendrá una relación muy particular. Juntas deberán afrontar los obstáculos que...