Chapter XIII: Creando Memorias.

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Desperté a causa de un golpeteo en la puerta de mi habitación y aquello me molestó, Emiliano gritaba mi nombre fuera del lugar y me preocupe porque despertara a Val que dormía plácidamente abrazada a mí

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Desperté a causa de un golpeteo en la puerta de mi habitación y aquello me molestó, Emiliano gritaba mi nombre fuera del lugar y me preocupe porque despertara a Val que dormía plácidamente abrazada a mí.

-Deja de molestar -grite tono demandante mientras intentaba cubrirme- o llamaré a papá.

-Es que mamá me mandó a preguntarte que si querían ir al club con nosotros.

-Dile que no, nos quedaremos aquí, ya vete.

-Está bien señora amargada.

Escuché como se alejaba y suspiré pesadamente. Volteé para ver a Val, y ella ya estaba despierta, aún seguía con su brazo alrededor de mi cintura.

Se veía tan linda, tan tierna que me provoco besarla en aquel instante pero me contuve

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Se veía tan linda, tan tierna que me provoco besarla en aquel instante pero me contuve. Se veía hermosa recién levantada.

Ella me sonrió cuando me di la vuelta.

-Buenos días –hizo un puchero-

-Buenos días mi amor –le deje un beso en la punta de la nariz- Lo siento si te levanté.

-No tiene importancia, ¿para qué nos estaba llamando Emiliano?

-Mis padres fueron al club y querían saber si queríamos ir pero decline su invitación porque prefiero quedarme contigo y hacer cualquier cosa lejos de mi hermano acosador–expliqué y ella río ante el comentario-

-Sabes que me encantaría hacer cualquier cosa contigo –se acercó para besarme y levantarse e ir al baño-

Una vez bañadas, listas y vestidas, bajamos a tomar en desayuno.

-Entonces... ¿Qué quieres hacer? –pregunté mientras Lorenza nos servía lo que había preparado-

-Pues cualquier cosa, podríamos ir a caminar por la ciudad, o lo que sea si es contigo –dijo sonriendo tímidamente-

-Vale entonces haremos lo que ambas queramos hacer hoy.

Pasamos el día entre fotos que Val me tomaba, caminando por la ciudad, recorriendo lugares, incluso fuimos a comer helados, creando nuevos momentos los cuales atesoraría por siempre.

-Hey morrita –escuché decir mientras caminábamos en un museo retro de la ciudad-

-¿Qué?

-Posa para mí –dijo con su cámara entre las manos y enseñándome esa sonrisa que tanto me gustaba-

-Posa para mí –dijo con su cámara entre las manos y enseñándome esa sonrisa que tanto me gustaba-

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-Eres hermosa -dijo viendo la foto que había tomado y sonreí, la quería demasiado-

Pasamos todo el día entre fotos y miradas pícaras y para cuando llegó la noche Valen me invitó a una cena con sus padres.

Ella me guío camino a la residencia Carvajal y cuando cruzamos el portón de la misma quede asombrada, realmente tenían un maravilloso hogar. Entramos a su casa y nos atendió Chivis, su ama de casa.

Nos encontrábamos en la sala de estar y llegó el señor León seguido de su esposa, y ambos me recibieron de manera reconfortante.

Entablamos una cálida conversación mientras esperábamos que la cena estuviera lista, conocí a la hermana mayor de Valentina, Eva y por fin estaban todos completos.

Después de aquella rica y cálida cena familiar con los Carvajal, decidí llevar a Val hasta su casa y ninguna quería deja ir a la otra.

De camino a casa de Valentina comencé a sentirme mal, estaba mareada y solo quería llegar a nuestro destino. Baje las ventanas del auto para que entrara aire fresco y las náuseas desaparecieran.

-¿Te sientes mal? –preguntó Val colocando su mano sobre mi cuello- Estas hirviendo.

-Un poco, estoy mareada –gracias a dios ya estábamos en la calle de su edificio-

-¿Quieres subir? –estaba preocupada pero estoy segura de que no era nada con mucha importancia- ¿Vamos al hospital?

-No Val, tranquila, estoy bien, quizás fue algo que comí –detuve el auto y por fin todo dejó de moverse-

-¿Segura? –bajamos del auto-

-Muy segura, ya se me pasó –me hundí en su cuello mientras la abrazaba-

-Sabes que si quieres puedes quedarte conmigo esta noche chiquita –susurró acomodando detrás de mí oreja un mechón de cabello rebelde que caía por mi cara.

-Me encantaría pero mañana debo ir a una reunión con mi padre en Barcelona y debemos estar en el aeropuerto a las 5:00am –le comenté haciendo un puchero-

Me aferré a su cuerpo en un fuerte abrazo.

-Lo sé chiquita –dejó un beso en mi frente y se terminó de despedir dejando un suave beso sobre mis labios.

Cada vez sentía más por ella y aquello me tenía preocupada.

El viaje a Barcelona aquellos 3 días fue estresante ya que papá estaba trabajando con una gran compañía y su diseñador no congeniaba conmigo pues era un cretino pero todo valió la pena al lograr un acuerdo mutuo y poder volver a casa.

Volver a casa, sí, eso era lo que necesitaba, estaba muy sensible y solo quería los brazos de Valentina rodeando mi cuerpo.

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Holaaaaaaaaaaa.

Un capítulo algo corto pero hecho con mucho cariño. 

Les deseo un gran y feliz fin de semana.

L@s quiero mucho, miles de gracias por sus comentarios, ellos me inspiran a seguir creando. 

What I Need | AU JuliantinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora