Garden; JeongCheol

Capitulo VI

JeongHan leía con calma una novela, era una lectura bastante lenta, pero él no tenía prisa en terminarlo.

Cuando cambio de página, por sobre el libro se asomó Choi, parecía muy interesado en la vista exterior, a pesar de que se encontraba lloviendo.

Paseo sus ojos hacia la ropa del lord, era realmente fina y muy probablemente más costosa que su vida y la de sus ancestros.

Una pregunta surgió en su mente que le impidió continuar su lectura con la misma concentración de antes.

—¿Es realmente un noble?

JeongHan verdaderamente tenia curiosidad, es decir, su forma de vestir e incluso de actuar, parecían más propias de un príncipe de alto nivel.

Choi pareció pensar su respuesta.

—Lo soy, aunque recibí la educación suficiente para volverme un rey, jamás pude aspirar al trono, para cuando yo tuve la edad suficiente, ya se había elegido a Luis XVI como rey de Francia.

JeongHan se relajó en su asiento de terciopelo, quería saber más.

—¿Desde cuándo este lugar esta... así?—ciertamente, cuando llegó a ese palacio en compañía de su padre, habían sólo pueblos aledaños abandonados, como si el viento se hubiera llevado a la gente junto con él.

—El año en que estalló la revolución, ejércitos por parte de los revolucionarios mataron a todos los hombres y niños, las mujeres fueron llevadas lejos, mi familia no pudo hacer nada, sólo les quedo huir y yo me quedé aquí debido a mi condición—soltó una risa entre dientes—. Nadie se atrevería a entrar al castillo de la bestia.

—Fue muy duro quedarse sólo, ¿verdad?—JeongHan se compadeció de él.

—Lo fue—le dio razón—. Pero lo fue aún más cuando JiHoon me dejó para irse junto con ellos.

—¿JiHoon?

—Él era el hijo de mi sexto tío, técnicamente éramos primos, pero no compartíamos sangre por que él era adoptado, vivió junto a mi familia durante muchos años, compartí muchísimas con él, incluso creí estar enamorado de él.

JeongHan sentía que no debería estar escuchando esta conversación, parecía muy personal para Choi.

—Y, ¿Qué pasó después?

Choi respiró hondo.—Me sucedió, esto, y a pesar de mi monstruosa apariencia, JiHoon quiso seguir aquí, junto a mí. Hasta que sucedió la revolución, su familia también pertenecía a la monarquía, no lo soportó y decidió irse junto a ellos.

JeongHan descansó una mano en el hombro de Choi, quería que supiera que él estaba ahí, que él podía contarle cualquier cosa, había mucho tiempo para hacerlo y ellos habían arreglado sus diferencias, y JeongHan sentía la necesidad de poner apoyo de su parte.

—Él dijo que volvería y que buscaría la forma de que volviera a ser yo otra vez.

—¿Crees que él haya dicho la verdad?

La duda se instaló en sus ojos, apretó el agarre en su hombro.

—A veces pienso que él deseaba irse desde un principio, pero no encontraba la forma de decírmelo sin lastimarme, pese a su personalidad, él era realmente amable, pero.

—¿Pero...?

La garganta de Choi se movió de abajo hacia arriba.—Pero luego pienso que él realmente me apreciaba para seguir conmigo, aún de esta forma.

—¿Y cómo sabes que no estaba enamorado también?—JeongHan se inclinó hacia adelante inconscientemente.

JeongHan espero algo realmente malo cuando Choi no respondía.

—Si JiHoon me hubiera amado, no estaríamos aquí conversando JeongHannie.

Choi se dispuso para levantarse e irse, JeongHan se incorporó rápidamente y soltó sin pensarlo mucho.

—¡Espera!—Choi se detuvo—. Hace un momento dijiste que creías estar enamorado de él, ¿por qué después descubriste que no lo estabas?

Choi lo miro a los ojos, pese a su apariencia animal, sus ojos eran como los de un ser humano, preciosos, oscuros, con vida vibrante en ellos.

—Yo realmente... pensé en JiHoon y en mi familia cada día desde que se fue, no hubo uno sólo día en que no pensara en ellos, en él, pero desde que llegaste, JeongHannie, esta es la primera vez que pienso en ellos.

《...》

JeongHan aún se sentía avergonzado después de su conversación con Choi, él se había sentido... bien.

—Fue... extraño—dijo en voz alta mientras apretaba la almohada contra su cabeza, estaba en su habitación perdiendo el tiempo, recostado en la enorme cama. Después de que Choi dijo aquello, el prácticamente huyó de la biblioteca para encerrarse en su habitación.

Ya habían pasado cinco horas de aquello.

Era extraño, normalmente era rechazado por los hombres aun cuando él ni siquiera había hecho algo para ser tratado de esa forma, pero, Choi nunca lo había tratado mal, en ningún momento había sido irrespetuoso, si, tal vez había dicho algunas cosas que lo molestaron, en su primer encuentro había sido espeluznante, pero fuera de todo eso, él era un buen hombre.

Ya ni siquiera podía sentir miedo ante él, después de tres meses desde que había hecho las paces con Choi, ahora le daba la impresión de que era una buena persona, muy amable y extrañamente amigable.

Solía tratarlo delicadamente, tratando de hacerlo reír a veces—muy a menudo lo lograba—, ni siquiera su apariencia extraña era impedimento para no sonreír.

Choi era agradable, él le gustaba.

Los ojos de JeongHan comenzaron a cerrarse, y empezó a bostezar, tal vez podría saltarse la hora de la cena por un merecido descanso.

JeongHan se permitió caer en los brazos de Morfeo*.

Morfeo*: En la mitología griega, Morfeo, es el dios de los sueños, hijo de la personificación del sueño (Hipnos), y encargado de llevar sueños a reyes y emperadores.

—Sally