¿Ｃｒｅｅｓ ｐｏｄｅｒ ｓａｂｅｒ
ｃｕáｎｄｏ ｖａｎ ａ ｔｉｒａｒｔｅ?
Haruka Nanami no lo sabia, y la terminaron apuñalando por la espalda.
Ella les había entregado toda su energía y felicidad a esos chicos.
Y ellos... ¿Que hicieron?
La tiraron a la basura en el instante en...
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— ¡Horrible! ¡Decepcionante! ¡Estafante! — eran algunos de los sinónimos que exclamaba la joven peli'azul, algunos más incoherentes que otros pero expresaban lo mismo.
— ¿Eh? — Utau, que se estaba preparando un café en la pequeña cocina de la empresa, escucho a la joven.
Claro que, estaba estaba sumida en sus pensamientos, por lo que le sorprendió oír a la joven gritar aquello.
Se había quedado mirando fijamente su taza, últimamente sus sueños eran cada vez más extraños, tan solo eran sollozos o lamentos, incluso a veces frases de menospreció o declaraciones de guerra. Pero claro, no tenían sentido en primer lugar, no había justificaciones para aquellas frases y lo único que a veces podía ver eran leves ilusiones de personas. Lo único que podía ver con claridad eran los intermedios de cada ilusión, era un castillo y varias puertas, cada vez que atravesaba una la llevaba a otra ilusión.
Suspiró y sostuvo su taza entre las manos para mirar a la chica de lentes y a la peli'coral.
— Yo no lo creo así, son buenas sus voces pero…
— La instrumental es hermosa, Haruka-chan, el problema aquí es ST★RISH— Utau ni siquiera se dio cuenta de que a su lado se encontraba Yui.
— ¿No estabas escuchando? — preguntó la peli'azul, ganando una leve negación de cabeza por parte de su superior —. Bueno, estaba escuchando la canción de Haruka, ya sabes; STAGE★CONTINUE.
— Oh…
— Al parecer, a HiNA-chan no le gustan las voces de ST★RISH. Dice que arruinaron completamente la melodía de Haruka y la convirtieron en una canción de “vándalos” — explicó la oji'rosa.
