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3. Explosión.

'Sálvame de lo qué se supone qué soy, lo qué se supone qué debo ser'.

| Barbara West | Save.

— ¡¿Cómo es qué perdieron la mercancía?! 

Malditos gritos qué me provocaban dolor de cabeza. No habían parado en ningún momento por alrededor de 10 minutos, y eso me despertó de mal humor.

No tenía ni idea de qué hora era, pero eso no le impedía a papá gritar, a la hora qué fuera, en el lugar qué fuera él te hacía saber lo qué hiciste mal.

Y está vez reconozco qué tiene sus razones para estar molesto, se lo importante qué era esa mercancía. Esto definitivamente era un problema.

Me despoje de las cobijas y entre al cuarto de baño para cepillar mis dientes y lavar mí cara antes de enfrentarme a la furia de Maeson West.

Revise mí celular, tenía tres mensajes.

Seth Evans.

'Te extraño linda. ¿Nos vemos voy?'.

Ignore el mensaje y pase a los otros dos.

Keykey*.

'¡Mañana nos vemos, no aceptó un no por respuesta!'.

'Pd: ¿Cómo está el sexy hermano? Dile qué seré suya cuándo quiera'.

Sonreí respondiendo su mensaje.

'Está bien. Y pd: asco, ¿mí hermano? Ten mejores gustos Ky'.

Deje el móvil en la mesita de noche  llamándome la atención un cadena de oro. La agarré por un momento recordando la noche anterior, sacudí mí cabeza dejándola en su lugar y salí de mí habitación.

— ¡A mí no me interesa sí eran demasiados, ustedes también tienen armas inútiles! — Baje las escaleras para ver a todos reunidos y papá frente a ellos pasando sus manos por el pelo. Una señal de qué estaba por perder la cabeza.

— Buenos días. — Dije secamente, y los demás asintieron. Nadie sonreía, esto era un momento de tensión, cada uno de los qué fueron a la misión estaba jodido, incluyéndome. Me senté alado de Brad.

— ¿Quiénes eran? — Preguntó papá a Brad quién se tensó de inmediato. En mí interior sabía qué la respuesta no le iba a causar ninguna gracia. — ¿Alguna posibilidad de qué fueran los Bieber?

— No sabemos, llevaban pasamontañas. Joshua pudo quitársela a uno de los chicos qué disparó pero no tenemos idea de a qué banda pertenece, puede ser cualquiera. Jamás lo he visto.

El vaso de vidrio qué descansaba en la mesa pasó a ser pequeños pedacitos en el suelo.

Todos concentramos nuestra atención en Joshua esperando qué tuviera información para calmar la marea.

El estaba ayer, y es uno de los integrantes del equipo azul.

Me limite a simplemente escuchar a los demás, no iba a decir qué tuve a uno de frente y me congele por completo.

Tampoco era de ayuda ya qué no lo reconocí, dentro de mí podía sentir qué lo conocía, no obstante ningún rostro en mí cabeza pudo hacer comparaciones.

— Sí señor, exactamente cómo Brad dijo. Lo pude reconocer, y sí pongo sus características en la base de datos de la policía podemos encontrarlo para hacerle la interrogación.