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12. Kidnnaped.

'Este es el comienzo de una tragedia'.

| Barbara West | i will do anything for you.

Maeson gritaba desde el interior de la casa, me quede con el arma qué había elegido y ahora estaba alado de Brad, Dylan estaba delante de mí y Patrick detrás. 

Podía escuchar la radio dónde se comunicaban los equipos qué protegían los anillos de seguridad. 

— ¡Acaban de atacar el primer anillo! — Grito uno antes de qué los disparos sonarán y ya no se escuchará más su voz o la de cualquier otro qué lo acompañaban.

— Está mierda va en serio. — Dijo Brad a mí lado, no estaba asustada pero los nervios florecían, más por saber qué no era cualquier persona.

No había nadie en este mundo qué se atreviera a pasar nuestros anillos de seguridad y mucho menos asesinar a los nuestros.

Todos mis pensamientos se pusieron en blanco cuándo todo paso en cuestión de segundos, todos nuestros vidrios blindados fueron impactados por proyectiles hasta qué la casa estuvo completamente desprotegida y todas las balas traspasaban paredes y demás. Granadas de humo tiraron para quitarnos la visión. 

Todo pasaba en cámara lenta, Brad corrió detrás de la puerta grande del patio, Dylan me empujo y me metió debajo de la mesa mientras disparaba a todos los lugares sin ver nada, los demás hacían lo mismo hasta qué escuchamos un gruñido, una de las balas impacto al equipo contrario.

— ¡No te escondas, cobarde de mierda! — Grito Brad mientras disparaba y se cubría con la puerta al mismo tiempo.

Cómo dije, todo paso en cámara lenta. Una de las balas se disperso y rozo mi brazo izquierdo, la herida era de la mierda, el dolor insoportable y la sangre era demasiada.

Brad y Dylan concentraron su mirada hacía a mí con preocupación y desconcierto. 

— ¡Maldita sea! — Grito Dylan mientras corría a cubrirme, se quito la camiseta colocándola alrededor de mí brazo y haciendo presión para qué la sangre se detuviera.

No lloraba pero quería hacerlo, estuvo cerca, cerca de mí clavícula y dolía jodidamente.

Los disparos cesaron y se escuchaba las ruedas de los coches chirrear mientras salían a toda velocidad de la zona. Los otros de seguridad se montaron en las camionetas negras siguiéndolos. 

— Sube ahora mismo y enciérrate hasta qué yo vuelva. Le hablaré a Baker. No le abras a nadie, a nadie Barbara. ¿Me entiendes? — Asentí frenéticamente aún con todo mi cuerpo temblando y sosteniendo el arma con mis dos manos. Dylan se subió a una de las camionetas con Brad y desaparecieron al rebasar la última qué había salido.

Hice lo qué pidió, subí y me encerré hasta qué no escuchara qué llegará. 

Maeson también se fue y estaba desprotegida, en este mundo no podemos confiar en nadie, hasta los hombres más leales a mí papá podían entregarme a cambio de dinero. Yo podía joderme a cualquiera qué intentará entrar pero esta casa en este momento podía calcular qué quedaron 20 hombres y en ninguno de los 20 confiaba.

...

3 horas después..

Escuche sus voces en la sala de estar pero no decidí bajar hasta qué Dylan toco mi puerta.

Baker ya había llegado, hizo todo su procedimiento, curo la herida, un par de puntos y unos analgésicos para el dolor, pude deducir qué me veía de la mierda por la forma en la qué me miraba.