6. Closed.

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| Barbara West | Narcissistic.

Maratón 1/3.

9:58am.

Intento encontrar de nuevo el lugar en la cama para volver a quedarme dormida pero no está la comodidad, mi mente no me deja descansar, llevo más de 2 horas despierta y Justin ronca a mi lado cómo sí no nos estuvieran buscando.

Vuelvo a cerrar los ojos con la esperanza de despertarme 2 horas después pero al abrirlos el reloj solo marca qué han pasado 15 minutos.

El tiempo se me está haciendo eterno con él, me muevo de un lado a otro pero nada lo hace despertar hasta qué me harto y le doy un codazo.

Gruñe y se voltea pero está vez para abrazarme, justo en este momento qué su brazo rodea mi cintura se qué se da cuenta de qué algo no está bien, supongo qué no debe estar acostumbrado a dormir con alguien.

Pero lo inútil qué sonó eso en mi cabeza me aleja el pensamiento, puedo asegurar qué se debe de acostar con 3 mujeres diferentes al día. De igual forma, se levanta de un tirón y me mira con el ceño fruncido.

— ¿Porqué no te has ido? — Prefiero creer qué esas palabras las dijo en forma de sorpresa y no de arrogancia. Así qué me limito a sólo levantarme de la cama e ir a la ducha para luego irme a mí casa.

Se qué me sigue con la mirada cada paso qué doy, el silencio reina entre nosotros y resulta ser algo incomodo para mí. Entro en la ducha, dejo qué cada gota de agua recorra mi piel antes de enjabonarme toda, una vez qué he terminado, salgo y cepillo mis dientes. 

No tengo más opciones así qué me visto con la misma ropa pero está vez sin bragas, no se sentía incomodo puesto a qué estoy acostumbrada.

— ¿Vas a quedarte en el baño sin hablarme hasta qué nos vamos? — Lo escuche decir, de inmediato salí y nos miramos sin decir una sola palabra. Estaba arrecostado en la cama sin camisa, la luz del sol favorecía cada uno de sus tatuajes, su cabello revuelto, y su respiración lenta. 

— ¿Puedes llevarme o darme la dirección para qué vengan a buscarme? — Intenté encender mi celular pero estaba muy descargado y aunque quisiera estoy casi segura qué la señal no agarra en este lugar alejado de la sociedad.

— ¿La dirección para qué vengan todo el clan de West armados creyendo qué te secuestre? — Miro hacía la ventana haciendo una mueca de disgusto. — No creo qué estén listos para qué nos enfrentemos, todavía les falta mucho.

— ¿Nos falta mucho? Ustedes son los qué hacen golpes saboteando nuestras misiones porqué de lo contrario, fueran los últimos en los clanes. — No me había hecho molestar lo qué dijo si no el tono en el qué lo dijo, como de burla. 

— No saboteamos misiones, saboteamos el clan para luego quedarnos con el lugar más alto de la cadena narcotraficante. Ustedes solo se están entrometiendo en nuestro camino. 

De inmediato se levanto, de ahí me di cuenta qué dormía en boxers únicamente. 

— No trato de sabotearte, West. Sólo estás en el bando equivocado. — Cada palabra qué decía se acercaba más a mí hasta acorralarme contra la pared. — Tal vez sí no hubiese una rivalidad, te tomaría en serio. 

— ¿No lo haces ahora? — Respondí levantando mi ceja izquierda. El sonrió genuinamente. — Me subestimas mucho, Bieber. No creo qué sepas de lo qué soy capaz.

— Oh, créeme qué si sé. Es por eso qué me resultas tan interesante, y aunque te cueste admitirlo, eres igual qué yo.

— No creo qué tengamos nada en común, yo soy sincera, leal e inteligente. Tú por otro lado, eres un imbécil, narcisista, con problemas de autocontrol, superioridad e impulsivo. Yo pienso las mejores opciones para atacar, tú sólo piensas con tu arma para arreglar los problemas. No somos iguales Justin, no te equivoques. — Cada palabra qué decía salía con rabia, y mirándolo directamente a los ojos, en ningún momento se sorprendió, el estaba esperando qué le dijera lo qué pensaba de su forma de ser.  

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