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Cuando Tyler llega al aula de encantamientos, Dylan está sentado en la entrada jugando con su varita.

Dylan levanta la cabeza y Tyler solo se sienta a su lado.

-Estoy bien, Ty. Es solo que no entiendo por qué Thomas me habló así de mal- balancea la varita en su índice hasta que se cae y la vuelve a coger.

-Lo que te dijo Zayn. Tendría un mal día o no confía del todo en nosotros para contárnoslo. Sé que tú y yo confiamos y nos fiamos rápido de la gente, pero no somos precisamente mayoría las personas que lo hacemos.

-¿Es que por qué no confiar en alguien hasta que te decepcione?

-Porque quizás te haga más daño del debido.

-De todo se aprende y de lo que más se aprende es de el dolor- repone Dylan.

-Eso no evita que la gente no quiera sentirlo si puede evitarlo- responde Tyler.

-Además, Thomas me cae muy bien. Solo me apetece estar con él y...

-Te gusta, ya- sonríe Tyler.

-No me gusta- se sonroja Dylan levemente- pero me importa. Bastante.

-Ya os arreglareis- lo apoya Tyler abrazándolo.

-Gracias, Ty- se abraza a él y así se quedan por varios minutos.

(...)

-¡Thomas! ¡Vete con calma!- grita Ki tratando de seguirle el paso.

Thomas se detiene sin mirar a Ki.

-Es imbécil- suelta Thomas cuando Ki lo alcanza para caminar normal.

-No lo es. Tú lo estás siendo- suelta Ki sin miedo.

-¿¡Yo!? Yo no me dejé tirado porque un chico lo fue a invitar ''a pasear''- refunfuña Thomas de nuevo acelerando el paso enfadado.

Ki corre y lo para con la mano en el pecho.

-Pero sí estás celoso.

-No me gusta como para ponerme celoso. Somos amigos.

-No dije qué tipo de celos tenías- sonríe Ki divertido.

Thomas abre la boca y la cierra sin saber qué argumentar contra eso.

-Es igual. Es cosa de que se olvidó de mí por otra persona y después ni siquiera lo notó cuando volvió.

-Solo que sí notó que había pasado algo.

Thomas lo piensa y se muerde el labio ladeando la cabeza.

-¿He sido muy dramático?- pregunta varios minutos después de pensarlo.

Ki suspira aliviado.

-Un poco, pero todos menos Dylan lo hemos entendido. Ese niño parece que está ciego con lo que quiere- susurra lo último.

-Soy un imbécil...- mira su reloj y levanta la vista- ¿crees que puedo ir a pedirle perdón?

-No, está en Encantamientos. No te da para ir, hablar con él y volver- responde el otro- además, va con Derek, quizás lo empeoras si los ves riendo o algo.

Thomas resopla.

-Eres muy pesado con eso, chino.

-O muy observador- se encoge de hombros el asiático- depende desde dónde se mire.

Thomas niega resignado con la cabeza.

-Gracias, Ki.

Lo mira y Ki lo mira extrañado por escuchar su nombre.

HOGWARTS ENTRE ADOLESCENTES [DYLMAS] (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora