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Capítulo 9

-"Si mamá"

"¿Segura que tienes todo lo necesario?" Me repitió mi madre

"Que si" repetí cansada

"Por cierto me llamó el doctor Félix, dijo que ya puedes acudir a tu cita en el dentista allá" Félix era nuestro dentista un señor que rondaba por los 60 años, él había sido el encargado de los dientes de la familia Min por bastantes años, los dientes de mi padre y madre habían sido arreglados por él y por si fuera poco toda la genética de ellos dos había terminado arruinandome también a mi. Así que cuando anuncié mi mudanza él fue el encargado de pasar mi expediente dental a otro dentista de Seúl para que mi tratamiento pudiese seguir su curso, sólo esperaba que el plazo del tratamiento no se alargara más, vamos ¿un año con paladar y dos con frenillos no era suficiente?, "Te enviaré la dirección por mensaje, sólo tengo que encontrar mi contraseña, yo se que en algún lugar la anoté" dice mi madre

"¿Ya revisaste en el refrigerador?" Le digo

"¡Ahí estaba!, no se que haría sin ti terroncito" me dice mi madre con cariño "No olvides cerrar las ventanas, asegurar las puertas y no salgas sin tu gas pimienta. No se haría si te pasara algo otra vez, ya sab-"

"No volverá a pasar nada, pero creo que no tengo ganas de hablar sobre eso mamá" interrumpo a mi madre pues se que si la dejo seguir retomará todas las charlas que antes me daba

"Bien, Eun Min confiamos en ti y si sucede algo extraño por favor, llámanos"

"Claro que si mamá, solo intenten no preocuparse tanto. Los llamaré luego, tengo que ordenar algunas cosas en el apartamento"

"Bien amor, no olvides que te queremos"

"Yo igual, adiós" y colgué

Ciertamente el día de ayer casi había estado cerca de ser todo un caos 

(...)

"¡Hey!, ¿tan rápido te olvidaste de mí, novata?"

No quería hacerlo, no quería voltear mi cabeza, me negaba a hacerlo o tal vez alguien se estaba equivocando de persona. Lo mejor sería no voltear.

"¿No vas a voltear novata?" Demonios, si era yo

Giré mi cabeza para que mi vista se encontrara con el sujeto de la mañana, no creía que lo volvería a ver, creía que se olvidaría de mi o al menos eso era lo que yo iba a hacer. Debía lucir despreocupada si quería que siguiera creyendo que no era nueva, no iba a dejar que lo descubriera, porque ¿cuáles eran sus intenciones?¿que quería de mi?, no podía arriesgarme a que descubriera que era nueva y se aprovechara de mi por lo que me restaba de vida escolar, no conocía a nadie de este lugar y sabía que era un imán de problemas así que lo mejor era guardar la apariencias y pasar desapercibida por cualquier estudiante con malas intenciones.

"Veo que lograste llegar sola" Podía notar que el sujeto venía acompañado de por sus compinches, algunos morenos y otros pálidos como una hoja. Curioso. 

Vamos tú puedes Eun Min, sólo son estudiantes. Traté que la determinación se marcara en mi rostro y le ofrecí una sonrisa torcida. "Claro que si, te dije que lograría llegar" El desconocido observó mi rostro con singular alegría mientras jugaba con el aro que colgaba en su labio inferior.

"Fabuloso, un gusto conocerte, soy Yeonjun" Me dijo extendiendo su mano hacia mi. No confiaba en él pero mis padres siempre me habían dicho que primero están los modales y hasta ahora no había dado indicios de malas intenciones, demonios, tenía que dejar de ser tan desconfiada.

"Eunmin, un gusto" le contesté

"Bueno entonces debo asumir que tu ganas-" Yeonjun no pudo acabar su oración pues un grito había entrado en escena haciendo que mi nuevo conocido abriera sus ojos más de lo normal.