La novia del nahual

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Pareja: Leoji
Concurso: Escritores sobre el hielo 2019
Universo: Omegaverse -> El lobo que hay en ti
Alianza: Nombre Cool
Temática: Culturas Antiguas -> Mesoamérica. Pueblo Huave.

Miniglosario:
Huah-Hoh Xi = Guang Hong Ji
Le-Oo 'Ela-Xiah = Leo de la Iglesia

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Cuentan los sabios y los ancianos que a cada hombre le corresponde un animal acompañante y todo lo que le suceda al animal, le sucederá al hombre y viceversa. A este animal se le llama nahual y nace al mismo tiempo que el hombre al que se encuentra unido. Comparten personalidad y comportamientos y viven tanto como su par lo haga. Aquellos que tengan la suerte de cruzar sus caminos con su nahual y lo vean a los ojos, podrán adoptar su forma a voluntad.

En el tiempo presente, los nahuales son cualquier animal que se encuentre en libertad: una serpiente, un águila, un armadillo, una paloma... pero no lobos. Estos ya se encuentran unidos a todos los hombres. Ellos son los que dieron unión e identidad a toda nuestra comunidad, lo que somos el día de hoy. Esta es la historia de cómo dieron origen a nuestro pueblo, los Hua-ques del sur de México.

En tiempos muy lejanos, cuando Sol era una niña traviesa y su hermano Luna tenía poco de seguirla por los cielos, la gente se juntaba para vivir en chozas pequeñas hechas de caña y hojas tejidas en el techo, muy cercanas una de la otra. En aquél tiempo no dominaban todavía la agricultura; tenían que recolectar raíces y cazar animales pequeños para sobrevivir. Al atrapar un animal con las pequeñas trampas repartidas por la selva, se aseguraban de enseñar al animal a toda la gente antes de matarlo, para no terminar por error con la vida del nahual de sus vecinos.

En una de esas pequeñas aldeas vivía Huah-Hoh, un joven de carácter suave y tranquilo. Su nombre significa Rostro besado, pues sus mejillas estaban llenas de pequeñas marcas de besos dados por jugar mucho tiempo debajo de la niña Sol. Su padre era el Jefe Hoh-Xi, un hombre alto y robusto, cuyo nombre significa Rostro del Sol. Él era el patriarca de las siete familias que vivían en el lugar y le había heredado a su hijo los cariños que la niña Sol dejaba en su piel. Siendo así, el nombre completo del chiquillo era Huah-Hoh Xi, Rostro besado por el Sol.

Él era el único joven que quedaba en la aldea. Los hijos de las familias del lugar habían enfermado a causa de una de las maldades de Puah-Puah, el Dios Mono. Huah-Hoh no había enfermado porque su madre lo ocultó y se vistió como él cuando Puah-Puah fue a buscarlos para que lo entretuvieran con cantos y bailes. Ella fue y bailó en su lugar, cayó enferma cuando el Dios Mono se enojó por los pocos bailes que vio y ella, después de muchos dolores, sucumbió a la enfermedad. Desde ese día, el joven se disfrazaba de mujer adulta para que Puah-Puah no lo encontrara y se diera cuenta del engaño, de que se le había escapado uno de los niños bailarines de la aldea. Siempre usaba el mismo vestido de tela ligera y una peluca hecha de fibra de maguey teñida con carbón negro.

Huah-Hoh era el mayor tesoro de las siete familias, la única esperanza que tenían de preservarse en el futuro. El joven, además, había nacido con unos ojos del color de las bayas del cacao, curvados y alargados como un arco de cacería. Cualquiera que lo miraba sentía un afecto inmediato por él; por eso lo cuidaban con fervor.

Una mañana Huah-Hoh había salido de los límites de su aldea a recolectar agua en el río, llevaba puesto en ese momento su disfraz de mujer. Era el único momento de libertad que tenía, uno por el cual había negociado largo tiempo con su padre para poderlo conseguir. Cuando llegó al lado del riachuelo, dejó su jícara en el suelo y se irguió por entero. Ahí, bajo la corona verde de un ahuehuete una danza que recordaba al perfume de las flores: el olor de las pequeñas y blancas flores de ceiba, de los rojos y decorativos pétalos del framboyán, de los deliciosos tintes aromáticos de la izquixóchitil, la planta que todavía usamos para perfumar las bebidas de maíz y cacao. Esta danza la había aprendido de su madre y él la consideraba su herencia más valiosa.

Drabbles y algo másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora