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♪ Amo su inocencia

Pasaron tres meses desde que hablé con Taehyung.
Tres meses en donde estuve haciendo diferentes intentos para que Jimin se de cuenta de mis sentimiento. En cada uno de ellos traté de darle varias pistas, pero parece que Jimin no las entiende.

Le escribí un poema, en donde describía su bello aspecto físico y su dulce personalidad...El respondió "Eres un gran poeta Kookie, tu pareja será muy afortunada".

Le escribí una carta, la cual llené con relatos sobre cosas que me gustaban de el... El respondió "Que hermoso Kookie, pareces estar enamorado. ¿Me contarías sobre esa persona?"

Hace dos días aparecí en su puerta con un gran ramo de sus flores favoritas, girasoles... Pero el pensó que eran para su madre.
Jimin no entendía todas las pistas que le daba para que pueda darse cuenta de mis sentimientos. Aunque creo que  probablemente yo debería ser más directo.

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Después de dejar a Jimin en su instituto, volví a mi departamento mientras seguía pensando en más planes para conquistar su corazón.

Este día me tocaba trabajar desde casa, estaba a punto de abrir la puerta de mi departamento, hasta que ví a la madre del chico que me tiene enamorado.

—S-Señora Park Min Yeong— dije un poco nervioso, pues lo que estaba a punto de decir iba a sorprender hasta a mi conciencia — Quisiera que me ayude en algo, algo muy especial para mi.

—Claro Jeongguk, ¿Qué es lo que necesitas?—respondió la bella mujer.

—Señora Park...Yo...Eh.. —seguía nervioso, pero estoy seguro de que ella me iba a ayudar.

—¿Si joven? — su rostro cambió a una expresión confundida.

— Yo desearía que me ayude a conquistar a su hijo —dije en tono serio hacia ella, ya no era momento de temer, estaba dispuesto a todo por mi precioso pollito.

La mujer siguió mirándome, esta vez con un rostro que no mostraba ninguna expresión, no decía nada —¿S-Señora P-Park?..

—Jeongguk— En un tono de voz bajo, ella siguió hablandome. Aunque de repente llevó una mano a su propia frente— Ya era hora, se notaba mucho que mi Jimin te gusta.

—¿Q-Qué? —¿De verdad se notaba mucho para que la madre de mi pollito se haya dado cuenta?— Probablemente suene mal, ya que soy mayor de edad y no quiero meterme en problemas, pero mis emociones taladran mucho mi mente y quisiera pedirle un poco de ayuda, Señora Park.

—Bueno, ¿En que podría ayudar yo en tu relación con Mimi?— Dijo en tono confundido.

—Disculpe, pero creo que está demás decir que quiero conquistar a su hijo y seguro usted puede ayudarme.

—Oh.. Jeongguk—Respondió— En primer lugar, me alegra escuchar eso, porque se vé que será un amor correspondido, aunque deberían tener cuidado con las autoridades, sabes como son con las relaciones de diferentes edades, pero no te preocupes por mí, mi esposo y yo nos llevábamos 8 años de diferencia. Además sé que eres un buen partido para mi Jiminie— La señora Park se veía contenta, aunque repentinamente volvió a su faceta de seriedad— Pero... Serán pareja cuando mi hijito cumpla sus dieciocho años, faltan pocos meses, pero esa sería mi única petición.

Estaba muy feliz y también totalmente de acuerdo con la petición de mi futura suegra.
La señora Park me dió un gran y rápido abrazo en donde sentí que mi respiración se pausaba hasta que después de unos segundos, alejó sus brazos.

Genial, todo estaba saliendo bie...—¿Q-Que quiere decir con amor correspondiente?— De pronto, al fin acababa de procesar algo que no me quedo muy claro antes.

Alegremente ella respondió— Que tú también le gustas a Jimin— dijo en tono alto— Me lo dijo hace meses, todos los días me habla sobre su adorado, guapo, inteligente, amable, exitoso, fuerte y tierno Kookie.

No evité sonreír con lo que MinYeong  me dijo, Jimin también sentía algo. Tuve ganas de saltar y gritar hasta que volví a escuchae la voz femenina.

—Ahora... Jeon—Dijo en tono serio —Cuando vayas a traer a Jimin de la escuela, llevalo a una tienda de helado, le encanta mucho, ahí dile de frente que estas enamorado—sonriente siguió hablando— Confiesense, y por ahora, pueden ser lindos salientes hasta que Mimi cumpla dieciocho años.

Afirmé con entusiasmo que lo iba a hacer, me fuí a mi habitación después de despedirme y practiqué como debía confesarme. Pasaron unos minutos y me dispuse a trabajar, al terminar, descansé.

Desperté al escuchar mi alarma para recoger a Mimi, salí de mi habitación para dirigirme a la cochera.

Fuí directo llegar a la escuela, al llegar ví a Jimin junto a una chica pelirosa y un chico de cabello gris, quien tenía un brazo rodeando el hombre de mi lindo rubio. No sé cómo ,ni por qué, pero mi lengua chocaba contra mi mejilla, aunque paró al verlo parado frente a mí, me hizo sonreír.

—¡Hola Kookie!—me saludó muy animado.

—Hola Jiminie ¿Quieres pasar por helado?—Esperaba que al confesarme en una heladería funcione— Me enteré que te gusta mucho el helado.

—Si, Kookie, me parece bien—Sonrió, desapareciendo sus ojos en unas finas líneas mientras mostraba sus lindos dientesitos.

Jimin se despidió de sus amigos, luego subimos al auto y lo encendí. Dentro de unos minutos llegamos a la heladeria, bajamos del auto y entramos a la tienda. No había mucha gente , solo tres persona que comían su pedido. Nos sentamos en una de las mesas.

—¿Que vas a pedir Mimi? Yo invito todo lo que pidas— dije con entusiasmo guiñadole un ojo, notando como mi rubio se sonrojaba.

—Gracias Kookie, ahora mismo quisiera que.. compartamos el mismo helado— feliz y tímido susurró aquellas palabras.

—Me encantaría mucho Mimi—Tomé sus suaves manos— Pero antes de eso— mirándolo directamente a esos preciosos ojos— Hay algo que quisiera decirte, y estoy seguro que si no lo digo ahora me ahogaría en un gran plato de helado.

Jimin rió un poco por la última frase, pero la risa no duró mucho, pues tomé su mentón, alzandole un poco la mirada hacia mí, no había vuelta atrás.

—Me gustas Jimin, me gustas muchísimo—Hice una pequeña pausa al notar un brillo en sus ojos que aceleró mi corazon— Pero creo que las palabras correctas son que estoy enamorado de tí, Park Jimin.

Amo su inocencia