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♪ Inocente

Me encontraba en camino para traer a Jimin de su escuela, veo a muchos jóvenes saliendo, unas cuantas chicas mirándome como lo haciendo cada día, ser guapo es muy difícil ya que tengo que soportar esas miradas de adolescentes hormonales.

Observo deseo lejos mi bello Jimin saliendo de la escuela junto a sus amigos, su mirada chocó con la mía y sonreímos al mismo tiempo, esa mirada es la que quiero al frente todos los días.
El llega a mi, me saluda con un tímido beso en la mejilla, y yo hago lo mismo, pero en su frente, entrelazando nuestros dedos, se despide de sus amigos para luego dirigirnos en dirección a mi auto.

Al llegar al vehículo, el como siempre, sigue callado, para romper el silencio, le hice una típica pregunta.
-¿Que tal te fue en las clases? -dije encendiendo el auto- ¿Jimin? -el rubio se veía un poco pensativo, me imagino que es por algún examen de su escuela.

-¿Ah? Oh... Kookie-dijo en tono bajo-Perdón por no responderte, esque hoy pasó algo raro en la escuela.
-Wow, ¿Y que fue eso que te tiene tan pensativo,bonito? -dije empezando a conducir a su hogar.
-Oh si...yo estaba caminando en el pasillo junto a mis amigos para ir a la salida, pero una pareja de chicos nos detuvieron , un chico alto con hoyuelos y el otro de hombros muy anchos.

Mi lindo chico relataba muy interesante, estaba muy atento a sus palabras pero también al camino y semáforos ,no quiero ocasionar un accidente, menos si mi Jimin se encuentra a bordo.

-Okey... ¿Y eso fue lo extraño?- pregunté, quería saber un poco más de lo que mantenía al rubio en sus pensamientos.

-Bueno...me preguntaron a mi y a mis amigos si teníamos cordones-me quedé un poco confundido.

-¿Cordones?-el asintió mientras seguía contando

-Si, pero creo que se referían a otra cosa.

Flashback

-Y pues bueno, ¿Si tienen o no?- preguntó el chico alto de piel bronceada.

-¿Por qué tendríamos algo así en nuestras mochilas?- respondió Yoongi- Si ustedes no tienen, mucho menos los vírgenes del curso.

-Exacto, ustedes se ven de un grado superior, esto es una falta de respeto a sus menores, creo debería hablar con los directores- añadió Gahyeon, asustando a los altos jóvenes.

-H-hey no hay que llegar a ese límite, nosotros solo estabamos querien-

-¡Aquí tienen!- dijo Jimin con voz animada-Encontré estos cordones de mis zapatillas de deporte, mañana nos podemos encontrar aquí para que me los puedan devolver- sonrió de manera inocente. Pero sin esperarse de que los dos chicos se fueran rápidamente dejándolo confundido.

-Jimin, limpiate el oido- el de cabello gris y ojos felinos no podía creer lo que acababa de escuchar.

-¿Que? Pero si dijieron que iban a hacer lo que hacen las parejas, seguro iban a hacer deporte juntos.

-Eres un caso Mimi, espero esto no vuelva a pasar- contestó la pelirosa para seguir su camino junto a sus amigos.

Fin del Flashback

-Al menos mis cordones se quedaron conmigo-Habló el rubio en un tono inocente.

Al escuchar el relato que me había contado Jimin, reventé en pequeñas carcajadas, era obvio lo que iban a hacer esa pareja al pedir "cordones"-Que gran historia bebé-dije aún riendo-Que buena historia.

-Kookie...-respondió Jimin mirándome- ¿Por qué te ríes? -me miró confundido.

-Ay Jimin, mi Jiminie-suspiro profundo-en un futuro lo entenderás pequeño.
El semáforo se puso en verde y seguí manejando directo al departamento. Oh mi adorable Jimin le faltaban ciertas cosas por entender, pero prefiero yo enseñarle esas cosas que otro tipo raro de su escuela.

Llegamos a su departamento después de estacionar el auto, el se había ido a cambiar de ropa por una más cómoda mientras yo me quedaba esperando en su sala, me dijo que le espere, porque iba a mostrarme algo.

-Listo Kookie...lo que te tengo que mostrar es...-habló sacando algo de su bolsillo-mi mamá me dió dinero como felicitaciones a mis buenas notas, dijo que podría ir a comprar lo que quiera, deseo que me acompañes a esa tienda donde venden cosas de k-pop -Jimin se veía emocionado-Quisiera comprarme un álbum de SS501-me dijo con una bella sonrisa en su rostro.

-Oh...- ¿que será eso? - Claro, cuando quieras cariño-el me abrazó, duró unos 3 segundos y se separó con sus mejillas teñidas de un cálido tono rojizo.

-Gracias Kookie.. -me miró con esos inocentes ojitos que hacían revolotear a más mariposas, o mejor dicho avispones de mi estómago.

Inocencia