Capítulo 3. Incógnita

19 2 0
                                    


La tienda estaba ubicada en un lugar céntrico en la ciudad, justo frente a la tienda había una tienda de instrumentos musicales, y a la izquierda de la tienda de instrumentos había un restaurante, a la derecha de la tienda de mascotas había una librería y a la izquierda estaba la escuela de baile dónde Hoseok trabajaba.

Realmente Hoseok se había decidido a poner su propio negocio y le resultó muy bien poner esa escuela de baile, por lo general enseñaba a niños de hasta 12 años, y si alguien mayor quería aprender entonces existían las clases sabatinas para ellos.

Jimin no se atrevía a poner un negocio por sí mismo, tenía miedo de llevarlo a la quiebra por no saber mucho sobre administración.
Una de las cosas que no le dijo a Taehyung fue que lo que realmente quería era aprender a administrar un negocio, y para ello quería trabajar en una tienda de cualquier tipo y saber los pasos para guiar en un futuro su propio negocio.

-Y recuerda, sonríe siempre, si traen a sus mascotas diles que son muy bonitas. El encargado de darle de comer a las mascotas y limpiar  viene a las tres de la tarde, y ya sabes, tu salida es a las 8 de la noche y tienes permitido salir dos horas a partir de las tres para ir a almorzar. Los precios de cada objeto y animal están en este libro-Dijo el Señor Kim Dong-yul mientras tomaba un libro enorme situado en una cajonera-Espero que lo hagas bien, y que te diviertas mucho. Yo vengo cada domingo solo para ver cómo va el negocio, así que no olvides cada sábado hacer inventario.

-Si hyung, no lo decepcionare- decía Jimin sin dejar de sonreír

-Eso espero-respondió su jefe con una sonrisa-bien, debo irme. Cualquier duda puedes marcarme, o si quieres puedes preguntarle a mi otro empleado cuando venga.

-Si hyung, no se preocupe, que tenga una excelente semana-decía Jimin mientras agitaba su mano en despedida hacia el señor Dong-yul, el cuál subió a su coche y se marchó

Era lunes, y su entrada a la tienda sería de 10 am a 8pm de lunes a viernes, y los sábados de 10am a 4pm. Ya sabía que los sábados tendría que cerrar a las 2pm para comenzar con el inventario y terminarlo a las 4pm y que los domingos descansaría.

No podía quejarse, el realmente estaba ahí porqué le gustaba ese ambiente, y así tendría en que ocupar su tiempo mientras aprendía a administrar un negocio, aunque fuese solo un empleado.

-oh, veo que ya cambiaron de empleado. Y por lo visto por uno más guapo-decía una anciana que había entrado a la tienda mientras se acercaba al mostrador dónde se encontraba Jimin.

-Buenas tardes señora, y muchas gracias, usted también luce maravillosa-decía Jimin sin dejar de sonreír

-Oh, no me coquetees jovencito, solo he venido por alimento para mis peces-contestó la anciana, que llevaba un bastón e iba vestida con una falda larga y un chal de lana-soy una mujer difícil-dijo sonriendo la anciana.

-Bueno, entonces no le coqueteare más señora, no quiero que alguno de sus pretendientes venga a golpearme con su bastón-contestó Jimin mientras reía un poco, y la anciana se comenzó a reír por lo que aquel simpático chico había dicho sin tomarlo a ofensa

-A este paso vas a enamorar a cualquiera que entre a esta tienda jovencito

-Si ese es un método para ver a más personas cómo usted entonces no me molestaría-dijo Jimin mientras le daba un frasco con alimento para peces a la anciana y tomaba el dinero.

-Ojalá dures mucho aquí muchacho, ten un gran día-decía la anciana mientras se despedía y salía de la tienda, Jimin sonrío en respuesta

Tal parecía que todo era muy tranquilo, ya casi eran las tres de la tarde, y el solo se la pasó leyendo el enorme libro con los precios y escuchando música, por lo general siempre comía con su hermano, pero ese día parecía que tendría que comer en aquel restaurante que estaba cruzando la calle.

Ódiame o ÁmameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora