CAPÍTULO XVIII

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Unos pequeños niños jugaban en aquel parque, tenían al menos unos 8 años, jugaban a atraparse entre ellos.
Un chico de cabellera negra sentado mirando como aquellos podían divertirse, él se sentía solo, nadie quería perder su tiempo para sentarse a un lado de el, o eso creía.
~hola.
-H-hola.
~¿Por qué no juegas con los demás?
-Ellos me odian, saben que soy propenso a los accidentes.
~¿Que quieres hacer?
-Correr, jugar con ellos.
~¿Quieres jugar conmigo?
El pelinegro miro a aquel chico rubio, cual nombre desconocía, extendiendole la mano.
-Si...
Aquel rubio llevo al pelinegro a jugar con aquellos chicos quienes al principio se negaron pero después aceptaron ya que era el rubio quien lo pedía.
Ya tenían varios minutos jugando.
(~el es un chico muy lindo~)
Se escuchaba entre las pequeñas niñas de aquel parque.
(~Me gusta, su cabellera rubia y esos ojos tan bellos~).
Los murmullos eran bastante audibles, incomodando al pelinegro.
~¿Sucede algo?
-N-nada, solo estoy cansado.
~¿solo eso?
-Si
El pelinegro, no entendía que la sucedía, siempre estaba solo, apesar de si hermana pero ella aún estaba chica, y que ese chico haya llegado de la nada a jugar con él.
¿Su cercanía le gustó?
Se dejó caer en aquel pasto, seguido por el rubio, quien con sus manos se mantenía inclinado.
-¿Cuál es...
Fue interrumpido por un la voz del rubio.
~Te agotas muy rápido.
-N-no es eso.
Se notaba su nerviosismo.
~¿Entonces que es?
-Yo~ no lo sé, siento raro.
~¿Cómo?
-No sé, es un whoa en mi pecho.
~¿Whoa?
-Solo ignoralo.
El rubio se rió de su comentario haciendo que el pelinegro se sonrojara.
~tu cara es linda, y más cuando está sonrojada.
Soltó sin más el pelinegro, parecía más un tomate que un humano.
-Y-yo~
El rubio no lo dejo terminar ya que un beso en su mejilla lo interrumpió, el pelinegro lo miró, también estaba sonrojado, fue ahí que los dos se unieron en un corto beso, mejor dicho un rose, cuando se dieron cuenta de lo que acababa de pasar se separaron rápidamente.
El pelinegro se fue de ahí corriendo como si no hubiese un mañana.
Dejando ahí a un enamorado rubio sentado mirándolo correr.
De ahí el pequeño amor creció dentro de él rubio,  era muy chico para entenderlo pero sabía que el pelinegro era la persona más linda que conocía.
Pasadas unas semanas, se encontraban en la misma situacion el pelinegro estando solo y el rubio mirándolo, se acercó a él.
~Hola.
-H-ho-la
~soy Eugeo.
El pelinegro lo miró.
-Bonito nombre.
~¿El tuyo?
Ah~ que tonto, se había quedado congelado.
-Kazuto, pero mis familiares me dicen Kirito.
~Kirito-chan... Me gusta.

Hey, ¿Qué tal?
Les tengo un poco de relleno, creí que era necesario poner como estos dos se enamoraron.
Y bueno esto se me acaba de ocurrir, y decidí escribirlo.
Perdón si está todo kk.
Pero ya estoy mejorando, les quise dejar con la intriga, ya estoy empezando el nuevo capítulo.
¿Quien creen que sea la voz femenina que escucho Kirito?

padres por una semanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora