Resuena una nota suave, silbada por el violín
escapa por la sala, oscilando en el viento,
Porque las notas mueren alargadas ayer, hoy y mañana
cuando el violín las dispara como azúcar hecha gozo del corazón.
¡Oh! ¡Bailas increíble esta noche!
Tus pasos no resuenan en el piso que chilla con zapatos
Y la humedad del rocío escapan de tus ojos.
Deja caer tu cansada mano en mi hombro
gentil sostendré tu cadera, con el cuidado de un escultor,
Porque esculpiré tu corazón al silbido del violín
Y lo besaré al rubor de tus mejillas.
¡Oh! ¡Tu aroma apacible esta noche!
Tu tacto se siente como el roce de una pluma
Y la humedad del rocío escapan de tus ojos.