𝐓𝐄 𝐎𝐃𝐈𝐎, 𝐇𝐄𝐑𝐌𝐀𝐍𝐀. ─── la hermana de joy.

9.-

Capítulo 9; Angel or Demon.

El rumor de que Blues se había metido con el chico más popular del lugar había pasado como el viento, que venía y se quedaban ahí hasta un largo tiempo.

-¿Escuchas? Blues se ha metido con mi Fred.

-Está loca, si se meten con el hermoso Fred se meten con nosotras.

¿Hacía falta decir que todas las chicas la miraban mal?

Tenía tiritas por todo el cuerpo, aunque poco le importaba.

Se encontraba en un gran problema al ser el centro de atención, y no era su intención ser una "chica mala".

Y ganó algo de atención.

Aunque la idea no le disgustaba del todo, había sido olvidada por todos como alguien sin importancia, pero el hecho de que la conocieran como alguien de carácter, tampoco era lo que buscaba.

Pero si no era una chica con carácter, ni tampoco alegre, ¿Quién era?

¿Quién era Blues Freddy?

[...]

En su habitación se encontraba tirada en la cama con los auriculares puestos, ajena a la realidad y pegada a sus pensamientos.

¿Quién era Blues Freddy?

No quería ser el centro de atención por ser alguien mala, ella no era así.

No sabía como era ella, ella quería respuestas a todo.

Siempre se enfrentó todo sola, y no tenía a nadie que fuera su pilar fundamental para sostenerse y ser ayudada, no tenía a alguien al preguntarle.

No tiene a un ejemplo a seguir, pero se da cuenta que no tiene porqué tener uno.

¿Por qué debería tener un modelo a seguir?

Quizás, así como estaba ella estaba bien.

Oh, que bien se mentía.

Sabe perfectamente ser consumida por la envidia nunca trae nada bueno, y las fantasías y cuentos de su niñez le enseñaron de esa manera.

Porqué la envidia solo hacía daño a uno mismo.

Y no le importa en lo absoluto, no era su culpa.

Blues creía que no era su culpa, no era su culpa ser así, era culpa de la rubia mayor, de aquella señorita perfecta, que se creía ángel de todos.

La odiaba.

Pero, ¿Qué quería hacer en realidad?

¿Matarla? ¿Acosarla?

Solo tenía aquel sentimiento de verla destruida, sin nada más que la soledad.

Quería ser la artista de sus pesadillas.

Quería que sintiera como ella se siente, sola.

[...]

La rubia de pelo largo se encontraba junto a su círculo social, al cual se encontraban en el patio.

Meglory, Bon y Fox.

-Joy-Llamó el peliceleste a ma rubia, la chica rotó su cuello para dirigir su atención al chica-. Realmente no quiero ofender a nadie, pero... ¿Blues es realmente tu hermana?

-¡Pues claro que lo es!-Exclamó de inmediato, mientras apretaba los puños-. ¿A que viene una pregunta como esta?

-Bueno, es que ustedes son... Muy diferentes, y jamás os habláis.

Joy puso una mueca triste, mientras miraba a otro lado.

-Es culpa de Blues-Dijo frío Fox, mientras se cruzaba de brazos-. Es una rencorosa, cree que todo se centra en su alrededor.

Joy se sume en un completo silencio.

Ella jamás quiso que su hermana la odiara.

Jamás.

La amaba, siempre.

Recuerda aquellos días en las que le era difícil socializar, en cuando no podía acercarles.

Y Blues llegó como si fuera un rayo de luz, sacándola adelante.

Era su pilar más fundamental.

Y aquel pilar, se desmoronaba con una rápidez que ni ella misma se lo creía.

Le gustaría ir hacia ella, y poder ayudarla como su hermana menor lo hizo.

Pero simplemente no puede.

Era una cobarde, una jodida cobarde.

Solo derramaba lágrimas a la más mínima.

Y siempre echaban la culpa a la menor.

Ella no quiso ser un ángel delante de todos.

Ella quería ser el ángel de Blues.

Pero hay veces, en las que uno, no puede arreglar algo que está roto.

Joy quería ser el ángel de Blues.

Blues quería ser el demonio de Joy.

Y solo una de ellas podían ser lo que querían ser.