Hey Ashton, I love you! »Cashton

«n»

Habían pasado dos semanas desde que Ashton lo ayudó a levantarse, y podría decirse que ahora eran amigos.

El ruloso había acompañado a Calum a su casa, con el pretexto de que estaba lastimado y podría ocurrirle algo -nuevamente-, y aunque no era del todo una mentira, claro que también quería pasar tiempo con Calum.

Ahora estaban fuera del instituto, harían un viaje escolar al Museo de Antropología e Historia y afortunadamente, a Michael y a él, les había tocado el mismo autobús que a Ashton y a Luke.

Ambos amigos caminaron hacía el ruloso y el rubio.
Las mejillas de Calum coloreándose de un suave rosa, haciéndolo ver jodidamente adorable -al menos para Ashton-.

-Hey Calum. -saludo el rizado en cuanto vio al chico frente a él. Un color carmín se esparció por la cara de Calum y una sonrisa tímida se hizo lugar.

Si, jodidamente adorable.

-Hola Ashton. - saludo de vuelta. Ambos se quedaron viendo, Ashton sintiendo una gran atracción sentimental hacia Calum, y Calum sintiendo que no podría amar más al ruloso.

Michael y Luke los observaron con una sonrisa, sabiendo lo que sentían el uno por el otro.
Comenzaron a platicar entre ellos, pues los otros dos chicos estaban encerrados en su propia burbuja.

×××

Cuando todos los alumnos subieron a los autobuses, partieron hacia el Museo que se encontraba a las afueras e la cuidad.

Calum y Michael iban sentados hasta atrás del autobús y Ashton y Luke iban sentados a la mitad.

-Deberías decirle a Ashton que lo amas. -aconsejó el teñido.

-¿Estás loco? No le diré, no ahora que solos amigos. - Calum bajó su mirada a sus dedos jugando entre ellos.

-¿Por qué no? digo, no es como si antes te hubiera asustado hacer el ridículo.

-Que amable eres, Clifford. -el sarcasmo era muy evidente en el tono de Calum- Y no le diré porque ahora lo conozco. -aclaró y hablo de nuevo antes de que el teñido hablara- Era más fácil cuando no lo conocía, su me rechazaba iba a ser más llevadero; pero ahora no. Ashton querría seguir siendo mi amigo y yo simplemente no soportaría verlo enamorarse de alguien más, Mike.

-¡Oh, vamos! -exclamó- Tú eres Calum Hood. El chico que fue a gritarle a Ashton a su salón y después se dió cuenta que no estaba. El chico que se molestó conmigo porque lo hice caer al suelo cuando estaba declarándose. El chico que siguió mi estúpida sugerencia y se escabullo por la oficina del director. El chico que cuando al fin pudo completar su frase, tuvo la suerte de que Ashton no lo oyera.- Clifford mencionó cada suceso. Las mejillas de Calum se tiñeron de rojo.

-Michael, no ayudas. -decir que estaba avergonzado era poco.

-El chico que gritó en media cadetería sus sentimientos e inició una pelea de comida. - Michael continuó, ignorándolo. - El chico que hizo una manta que poco después destruyeron los de americano. El chico que hizo lo más idiota que pudo haber hecho en su vida y corrió por la escuela gritando, aunque al final se esguinzó el tobillo. Y a pesar de eso no se rindió y grito a la salida. - el teñido observó a su amigo, que en este momento parecía un tomate- El punto es, que Calum Hood no se rinde.

-¿Y tenías que recordarme todas mis pendejadas?- preguntó con el ceño fruncido.

-Cállate y grita, es tu oportunidad.

Calum más decidido que nunca, se pagó de su asiento e inhaló. Los estudiantes al rededor lo observaban sabiendo lo que haría.

-¡Hey, Ashton... - el nombrado volteó... bueno, de hecho todos lo hicieron.

-¡Hood, siéntese! -ordeno el maestro encargado.

-... Te a... - no pudo terminar porque el autobús pasó por un bache en la carretera, causando que un neumático se reventara generando un movimiento brusco que lo hizo caer.

Qué suerte de mierda tenía.