SIN IMPORTAR QUE... ERERI.

CAPITULO I

En el reino de Shiganshina se ha comenzado la semana con una celebración en grande, el hijo y heredero de los reyes había nacido, un niño de cabello castaño, cejas delgadas, ojos multicolores, nariz respingada, labios finos, cara redonda, un par de pequeñas orejas a cada lado de su rostro, pero, sobre todo, el pequeño niño no era más que una bola, pues cabe decir que nació siendo gordo.

Pero eso no impedimento para que sus padres lo amen con todo su corazón, en cuanto se dio la noticia que ese domingo treinta de marzo a las veintitrés horas con cincuenta y nueve minutos, el nacimiento del bebe, todo el reino entro en alegría por sus reyes, y el lunes primero de abril comenzó la fiesta por todo el reino.

Las calles se adornaron de diversos colores, en lo que predominaba el azul rey, en la noche comenzó la música y los bailes en el centro de la plaza, la feria se veía a reventar, todo el reino se reunió a festejar, en el castillo de aquel reino se encontraba la recién familia real en la alcoba principal, donde la reina Carla Jaeger sostenía en sus brazos a su hijo, quien comía gustoso del pecho de esta, mientras su padre, el rey Grisha Jaeger, esposo de Carla, miraba maravillado a su esposa e hijo.

Ambos esposos y reyes se sentían tan felices, ver a su inocente hijo, libre de todo mal, inocente, brillaba con luz propia, o así lo veían los padres del niño.

- Bienvenido al mundo, mi pequeño Eren, Eren Jaeger. – saludo la reina dando un pequeño beso en la frente del bebe.

- Eren Jaeger, heredero de la corona de Shiganshina, futuro rey. – su padre realizo la misma acción que la reina.

Carla era una mujer de constitución media, con ojos grandes color ámbar de tonalidad clara y cejas un poco gruesas, de piel semi bronceada y un largo cabello color negro, atado en la parte baja del mismo con un listón magenta en forma de coleta, la cual mantenía en la parte frontal del lado derecho de su torso. Su atuendo consistía habitualmente de una blusa amarilla de manga larga junto a una larga falda color rojo carmesí.

En cambio, Grisha era un hombre delgado, muy alto y de cabello largo café oscuro. Con un fino bigote y una pequeña barba puntiaguda en la barbilla, cejas delgadas y largas, de ojos marrón claro detrás de unos anteojos circulares.

El pueblo continuo con la celebración por los siguientes días, ignorando la época de guerra en la que se encontraban, todo era felicidad, hasta que...

Dos semanas después del primer cumpleaños del príncipe, se dio la terrible noticia, el príncipe había sido secuestrado, después del toque de queda, las luces de los hogares del reino se apagaron, para solo dejar las luces de la calles y patios del castillo, los reyes llevaron al príncipe a su habitación, lo depositaron en su cuna, y después de un beso de buenas noches, ambos padres se marcharon.

Después de que la puerta fue cerrada, una figura entraba por la ventana de la habitación del príncipe, un hombre de cuerpo muy tonificado y musculoso, el cabello rubio enmarañado y una barba. Sin camisa, usando como única vestimenta unos pantalones, botas de combate y unas gafas circulares. Tiene una gran cicatriz a lo largo de su brazo izquierdo, la cual aparentemente no se regenera.

El hombre tomo en sus brazos al pequeño príncipe y lo acerco a su pecho, se le quedo mirando, él bebe dormía profundamente, con una manta lo amarro a su espalda, el hombre se dio la media vuelta y regreso a la ventana, usando el balcón escalo por la pared hasta llegar al piso, a paso acelerado fue hasta la muralla del castillo, usando un agujero la cruzo, una vez fue del castillo, desato al bebe de su espalda y lo envolvió en la manta, para seguir su camino a paso lento, ya había pasado el peligro.

Al día siguiente, la reina fue a la habitación de su hijo, era hora de alimentarlo, grande fue su sorpresa al llegar y ver la cuna vacía, dio un grito de terror, el cual llamo la atención de todo aquel en el castillo que lo escucho, en menos de una hora se dio la noticia de la desaparición de bebe, todos los guardias se movilizaron para encontrar a su príncipe, se realizaron retenes en las salidas y todo aquel que saliera era registrado, al igual que las casas de los aldeanos.

Sin saber que el pequeño príncipe Eren, ya se encontraba en el territorio del reino María, el hombre rubio, tardo un día en llegar del reino Shiganshina al reino María, para ese entonces a era de noche nuevamente, así que, tomando una canasta de una casa, coloco a Eren dentro y lo tapo con la manta que uso para huir del castillo, cuando estuvo listo de la bolsa trasera de su pantalón saco una nota.

"Cuídame por favor, perdí a mis padres por la guerra, me llamo Eren Kruger, tengo un año"

Se la coloco en la barriga sobre la manta y dejo la canasta en la puerta de una casa cualquiera.

- Buena suerte, hermanito. – susurro el rubio antes de darse la vuelta e irse, él bebe comenzó a llorar, llamando la atención de todos en la calle, las puertas fueron abiertas de una en una, hasta que la puerta donde se encontraba la canasta se abrió y dejo ver a una mujer con cabello negro que le llegaba hasta los hombros, de cejas y ojos negros, sorprendida levanto la canasta y entro a su casa, la puedo en la mesa y tomo la nota.

- "Cuídame por favor, perdí a mis padres por la guerra, me llamo Eren Kruger, tengo un año". – pobre pequeño, estas solo, la mujer comprensiva, tomo él bebe en brazos, y yendo a la cocina con la intención de alimentar al bebe, calentó leche en un pocillo y después se la dio al bebe, mientras la mujer hacia eso apareció un hombre, alto y rubio, con cejas un tanto gruesas del mismo color, con ojos pequeños de un color café claro y una pequeña barba poco notable en su barbilla. Vestía una camisa blanca simple con un chaleco marrón encima.

- ¿Qué pasa querida? – pregunto bostezando.

- Encontré este bebe, lo han abandonado en la entrada. – respondió mientras le sacaba los gases a el pequeño Eren.

- Pobrecito. – se compadeció, viendo como el menor comenzaba a bostezar y a dormitar en brazos de su esposa, el matrimonio Ackerman tenía una hija de un año, ahora tenía un hermano.

El pequeño Eren fue criado con amor por sus "padres" y consentido por su "hermana" Mikasa, de diez años, cumplidos apenas dos semanas atrás.

Ella era igual a su madre con cabello negro que le llegaba hasta los hombros, de cejas y ojos negros también, pero ella no quería a Eren como un hermano, ella se había enamorado de Eren, claro aún no lo sabe, es muy pequeña para eso.

Eren también creció en un adolescente de estatura media en pleno desarrollo. Posee un rostro redondeado y de un tamaño considerable, sus ojos son grandes y redondos, de color azul verdoso, su piel morena, su cabello es de color marrón oscuro, es corto y le llega a la nuca y por la parte delantera se le abre cayendo de forma natural delante de su frente en una especie de estilo "cortina". Al ser alguien tan apasionado, a menudo frunce el ceño, haciéndolo parecer enfadado o molesto.

Ambos "hermanos" tienen dos mejores amigos, Armin es un joven bastante pequeño de estatura para su edad. Él tiene una cara redonda, enmarcada por su pelo rubio y sus ojos de color azul con una nariz regordeta, también de diez años y Levi Ackerman, de baja estatura y físico delgado pero flexible, su cabello es negro, corto y liso, manteniendo rapadas las sienes y la nuca, sus ojos son pequeños, finos y de color gris, primo de Mikasa y Eren.

Levi y Eren siempre muy unidos, igual que Mikasa,Eren se había enamorado de Levi, claro no lo sabía, Levi también sentía lomismo que Eren hacia él, es por lo que, de niños, mientras ellos dos jugabanambos prometieron que se casarían, promesa que Eren deberá luchar por cumplir.