Crucé por el sendero de la soledad y la muerte, descalzo y bajo la lluvia, creyendo que nada valía la pena, que todo estaba perdido, aferrándome con todas mis fuerzas a eso. Dándole sentido a una decisión triste, fatídica y definitiva pero como si de un milagro se tratase, apareció un ángel, el ángel que quiero yo. Siempre me habían representado a los ángeles como seres con alas, aureolas y demás giladas pero este ángel es mas valioso, mucho mas real y mucho mas tangible, mi propio ángel de la guarda, con lentes, pelo negro y una sonrisa que enamora.
No creí encontrar en la sonrisa de alguien lo que me da vida pero si, creo que no me alcanzan las palabras, los años ni los momentos para explicar lo que significas para mi, porque sos la que pelea cuando incluso yo ya me siento noqueado, sos mi tanque de oxigeno que me devuelve a la vida cuando me siento ahogado y sos la que ha recuperado a un corazón lastimado. Uno pertenece donde saben hacerlo feliz y hoy el único cielo que necesito sos vos.
He vuelto a creer, porque lo he visto y veo que es real, nuestros momentos, nuestro sueños, cuando reímos, cuando somos, nuestros días, nuestros días futuros, tu sonrisa y nuestros dedos entrelazados, el camino ya me da igual, solo acompañemonos.
ESTÁS LEYENDO
Testimonios desalentadores
PoetryUna recopilación de pseudo poemas mal hechos, poco variados y muy monotematicos.