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La fiesta en casa de Archie iba de maravilla para todos, exceptuando a la rubia, que no podía dejar de beber tras ver a su ex novio Jughead con otra chica.
Emily Berry, la chica originaria de Ohio que desde hace 1 año se había mudado, no dejaba de ver con tristeza a la rubia que le había robado el corazón, y la cuál es su mejor amiga.
-Es mejor que nos vayamos Betty- dijo Emily mientras tomaba a Betty de la cintura ya que no podía mantener el equilibrio. -Llévame a tu casa Emily- dijo Betty arrastrando las palabras.
El camino a casa fue totalmente divertido, Emily no paraba de reír debido a las tonterías que su mejor amiga decía.
-¿Estás segura que esta es mi casa?- preguntó Betty frunciendo el ceño, Emily sonrío. -Esta es mi casa, tú misma me dijiste que te trajera. -Cierto, lo olvide- dijo Betty soltando una carcajada.
El subir las escaleras fue todo un reto, Betty no paraba de balancearse, en ese punto toda la familia de Emily ya sabía sobre su presencia.
-Hola Rachel- gritó Betty apenas la vio. -Hola Betty y hola hermanita- Emily sonrío. -Que gusto tenerte aquí, ¿todo bien en Nueva York?- preguntó Emily. -De maravilla, que no se te olvide que mañana viene Kurt de visita- dijo Rachel para después entrar a su habitación.
Apenas Emily abrió la puerta de su habitación Betty corrió a la cama mientras reía.
-Iré por algo de ropa para ti- Emily busco entre su armario unas prendas para luego percatarse que Betty se estaba desvistiendo hasta quedar en ropa interior. -¿Me ayudas?- dijo Betty sonriendo, Emily le tendió la mano y la ayudo a vestirse. -A dormir- Emily le ordenó mientras la arropaba con las sábanas. -Gracias por todo, eres la mejor chica del mundo- dijo Betty mientras acariciaba la mano de Emily. -Iré por agua- Emily estaba apunto de salir hasta que la mano de Betty la detuvo. -¿Puedes quedarte hasta que esté dormida?- preguntó Betty mientras sonreía. -Claro que si- Emily sonrío para luego acostarse y abrir sus brazos para recibir a Betty, esta misma escondió su cabeza en el cuello de Emily, haciendo que se ruborizara. -Que descanses linda- dijo Emily.
