01.

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—Hola— habló un pequeño Yoongi  sentándose junto a un niño que no conocía, en una banca del parque al cual se había escapado mientras sus padres tenían una reunión en casa.

—¿Cómo te llamas?— Preguntó esta vez al darse cuenta de que el niño aún no le notaba.

— Yo soy Yoongi...— Pero de nuevo no obtuvo respuesta, ni una mirada.

El pequeño Yoongi se sentía triste porque odiaba que le ignoraran.

Normalmente sus compañeros de la escuela lo hacían, ya que decían que el era raro. ¡Pero Yoongi no era raro! El solamente gustaba de jugar con los animales y las plantas, aquellos eran buenos amigos. Eso no era raro.

El pequeño niño de cabellos castaños decidió que era mejor si se iba antes de que el otro le dijera cosas feas como sus compañeros lo hacían. Pero cuando se levantó de aquella banca sintió como su brazo fue sostenido por otra pequeña mano.

Regreso su mirada a el niño de cabellos rubios y este le regalo una pequeña sonrisa, la cual Yoongi se encargo de regresarle de la misma manera. El pequeño lo tomo de la mano y caminaron hacia los juegos que se encontraban a unos pasos de ellos.

—¿Cómo te llamas?— Le volvió a preguntar el niño de cabellos castaños.

Pero nuevamente el otro chico no contesto.

Pasaron muchas horas juntos, y se divirtieron bastante, aunque el rubio solo reía por lo bajo, sin decir palabra alguna.

Cuando ya estaba comenzando a oscurecer y el sol se comenzaba a ir para iluminar otro lugar, aquellos pequeños niños supieron que era hora de irse cada quien a su casa.
Pero antes de eso el niño de cabello rubio tomó una pequeña rama de un árbol y en la tierra comenzó a escribir algo.

Curioso, Yoongi se acerco, él no sabia leer muy bien, ya que su maestra apenas estaba enseñándole y digamos que sabía cosas básicas. Pero estaba completamente seguro de que ahí abajo decía Jimin.

—¿Tu nombre es Jimin?— a lo que el rubio asintió.

.— Mañana te estaré esperando a la misma hora MinnieEl pequeño rubio sólo asintió y salió corriendo en dirección contraria a la de la casa de Yoongi.

Esa noche Yoongi se sentía feliz. Había conseguido un nuevo amigo,no era hablador, pero eso era lo que menos le importaba.

Durmió abrazado de su pequeño amigo peluche llamado Alex, y con una enorme sonrisa en el rostro recordando a Jimin, se veía adorable, con unas mejillas un poco gorditas y que su cabello rubio fuera tan largo solo hacía verlo más tierno.

La voz de Jimin - YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora