Justo a tiempo

Capítulo 4

Genial, ahora mi familia se va para Francia de vacaciones y yo tengo estar en casa de unos extraños y para colmo aguantar a Jungkook y su novia, ushhhh q roña. No e conseguido dormir en toda la noche dándole vueltas al tema, miro el reloj y ya son las seis y media. Escojo la ropa que usaré hoy en el colegio y me voy a dar una ducha, termino y siento un ruido "seguro son mis padres q ya se van" pienso y cuando voy a guardar las cosas de la escuela reacciono, mis padres se van hoy, corro lo mas rápido q puedo y bajo las escaleras, veo q no están en el salón " joder" digo por lo bajo. Salgo al portal y veo q el carro ya a doblado la esquina. Vuelvo a entrar y siento una lágrima caer por mi mejilla.
- Ni despedirme pude...
Comencé a llorar, estuve llorando tanto q me dio hipo, aun así seguí llorando de hecho no podía parar. Pero mi llanto es interrumpido por el timbre de la casa " ahora quien puede ser" me pregunté. Fui a atender y me encontré a un Jungkook sonriente esperando a ser atendido.
-Qué quieres?- le dije de mala gana.
- hey bajale a los sumos solo vine a recogerle. No se si tus padres te lo dijeron pero ahora vivirás con nosotros por un mes.
-Pues mira que no, mis padres me dijeron que me mandarían un niñero, pero luego de decirle que era lo suficiente grande para cuidarme sola me dejaron invitar a una amiga a que se quede conmigo durante este mes.
- Enserio,  pq me dijeron que los llamara si mostrabas resistencia y eso haré- dijo marcando un número, el cual luego de el segundo tono respondieron.
-Si Jungkook que ocurre querido?- dijo la voz chillona de mi madre, "o dios librame de este conejo y la lagartija de su novia"
- Pues señora Kate no quiere ir conmigo a mi casa, solo la llamé para avisarle.
- Esta bien querido, no hay problema,ponla en línea.
Jungkook me ofrece el teléfono y yo le niego con los brazos sin hablar y le suplico. Entonces el vuelve a hablar.
- Oh no señora no hace falta, ya Kate aceptó.
- Genial. Entonces adiós pequeño, centren se en los estudios besos.- dijo y corto la llamada. Jungkook me miró con una sonrisa de superioridad.
- Así que vendrá una amiga eh?
- Tu solo callate sino quieres tener mi puño en tu cara.
- Sabes preferiría tener tus labios en mis labios pero no será posible pq yo no me enrollo con gente como tú.
-Y yo no me enrollo con cualquiera como tú. - Dije y fui a mi habitación a hacer las maletas.
-Quieres ayuda?
-Podrías decirme que haces en mi habitación?
-Trato de ayudarte...
-No necesito tu ayuda- le corte tajante- Y a la próxima toca la puerta.
-Es bueno saber que habrá una próxima vez.
-Retiro lo dicho no entres mas a mi habitación.
El sonrió y yo lo imité. Cerré la maleta y me fui por su lado.  Ya camino a su casa el ambiente estaba mas relajado, incluso me reí dos o tres veces.
-Sabes, aunque eres un imbécil, muchas veces eres buena compañía.
- Te dijera algo pero como luego iras y lo dirás frente a la escuela mejor no contarte nada.
-OH  vamos, estaba molesta pq creí q t habías burlado de mi.
-No es excusa.
Y así se volvió a hechar a perder nuestra conversación. Pero por suerte solo nos quedaban 2 minutos de viaje, al llegar a su casa, bueno corrección esto era una mansión no una casa pero era preciosa. Cogí las maletas del auto y seguí a Jungkook a la "casa"; dentro estaba un señor mayor, supongo que el mayordomo, este me miró.
-Hola señorita de me sus maletas su habitación se encuentra por aquí.
Me llevo a una bella habitación algo demasiado rosa para mi gusto, pero me gustó mucho. Deshice las maletas y las guardé en el gigantesco armario, era casi del mismo tamaño que la habitación, ni mi propia habitacion en mi casa era así. Luego baje dispuesta a conocer la casa, pero cuando doblo por el pasillo que da a la pequeña sala de estar en donde estan las escaleras siento que jalan de mi brazo y me arrinconan a un lugar. Cuando lo asmimilo todo veo a Jungkook enfrente de mi, mi mirada se va inconscientemente a sus labios y por primera vez desde que me besó vuelvo a anhelar sentirlos sobre los míos. Cuando estamos apunto de unir nuestros labios cierros los ojos lista para la unión de nuestros labios.