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Al bajar del coche mire hacía un lado y otro, preguntándome donde estaba el tío Kyungsoo. 

D.o Kyungsoo fue compañero mío en primaria y secundaria, es por eso que le llegue a querer un montón. También aquél individuo pequeño en edad y tamaño me ayudó mucho en mis entrenamientos fallidos en la cancha que nos juntamos a practicar sin importar en que estuviera unos de esos muchos días feos, con lluvia, o, una temperatura extremadamente baja.

Claramente a mí no me complicaba, ya que estaba ejerciendo el calor en mi cuerpo por los trotes, y sentía todo menos frío. Entonces me duchaba con agua helada al dar termino. Pero Kyung casi siempre se quedaba sentado en el tronco de la esquina, o en las bancas; porqué decía que no le gustaba la física y que está bien si solo veía.

Yo sabía qué el pasaba frío, aunque apenas podía levantarse porque estaba temblando, me daba fuerza y ánimos desde su lugar para seguir adelante. Por eso fue qué por lo mínimo me pidió que lo llamara tío, o Oppa.

En ese instante lo encontré algo imposible su petición, pero ya cuando reflexione lo suficiente–que más o menos fue un mes, en los que se negaba rotundamente–. Ya que eso implicaría llamarlo de tal forma con otra gente presente, familiares, en el colegio, entre otras.

Se rindió al fin de cuentas y acepto con la cabeza gacha.

Y le sorprendió muchísimo cuando se enteró de que el Tío Kyungsoo–le sigue costando decirle– es un delantero en la cancha de Corea. De igual forma se agradable seguir conversando con su mejor amigo, y qué ahora tengan muchas más cosas en común. Además de ayudarse mutuamente.

Mientras sacaba las maletas del portaequipaje, cierra la maleta y en ningún momento llega a su mente el recuerdo de Baekhyun hasta que esté lo llama.

No lo piensa demasiado y apaga el teléfono en seguida.





(...)



Las rejas de metal estában disponibles para que cualquier jugador entre a las canchas de pasto, él sigue el rumbo de las líneas trazadas en color blanco y fija su mirada en todas la ubicaciones disponibles para encontrar siquiera a él entrenador y registrarse. Estaba tan entusiasmado que no se vió siendo empujado por una silueta más delgada y delicada.

Miró al frente, más bien arriba porque se había caído al suelo. Lo único que le extrañó fue no haber exagerado por el dolor que sentía pulsante en su brazo derecho. Solo se dedicó a olfatear descuidadamente el aroma del lindo chico que le ofrecía amablemente su mano.

Pero había algo que lo incomodaba y era que no se podía mover, como si ya no supiera como reaccionar cerró los ojos pidiendo ayuda internamente.

Creyendo que lo más posible fuera que tuvo una fractura y le dió una mala impresión a su nueva conquista.

Calor D' Hivern [ChanHun/SeYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora