(1er)

177 17 3
                                    

¿Cómo y por qué llegué hasta allí? Por los mismos motivos por los que he llegado a tantas otras partes. Es una historia larga y, lo que es peor, aburrido. ¿Cómo yo?, Sí.

Mi abuelo Donghae tenía una enfermedad crónica, entonces con mi madre lo íbamos a visitar al instituto central de tratado. En ese tiempo comprendí qué era ser rechazado por un familiar cercano. Yo lo quería tanto como él a mí... o eso creía.

Él estaba postrado en una cama grande, miraba el techo conteniendo algunas lágrimas que alcance al percibir cuando mi madre caminaba despacio por el pasillo -pues yo me había adelantado-, las borro con el dorso de su mano al sentir el chirrido de la puerta ser abierta y ver la figura mía. Se acomodó para sentarse casi con pereza, fui hacía él. Pero me corrió tan rápido como me vió vestido; frunció el ceño y me trato de marica por usar un pantalón de color(que no sea azul, celeste, o negro) más bien era naranjo pastel con una estrella amarilla cerca del bolsillo.

No lo entendí, solo era un niño de seis años, en ese tiempo las personas que usaban ropa de sexo opuesto estaban aceptadas, o estaban en proceso.

Para mí era difícil de entender, no me gustaban la ropa de mami, solo los colores llamativos o esas blusas con encajes de un diseñador que veía por la televisión.

No pude hablar más con él, luego de que mi madre recibiera un sermón por permitirme optar que vestimenta colocarme. Nunca fuimos a visitarlo. Lloré, la verdad no sabía porqué específicamente lloraba, solo me llegó a herir lo suficiente cómo para soltar un millón de lágrimas en el baño.

Porqué según mi padre los hombres no lloran, son fuertes, varoniles. No merecía ese género, no era para tal. Al menos en mi escuela pasaba desapercibido ya qué usábamos uniforme, y no tenía que sobrellevar las burlas de los compañeros.

Tampoco creía poder soportarlo.

[...]

Simplemente no quería asistir más a los clases particulares con el entrenador Ravi; aquel con músculos y con habilidades que me costaban igualarlas. Lo qué sí podría llegar a ser era qué no ponía de mi parte para ejercer la práctica de patear debidamente el balón.

El creía en mi talento, él, No yo.

Me explicó las normas dentro y fuera de una cancha, también se integraron a los entrenamientos más gente cómo: Jongdae, (Quién expresó que le gustaría que lo llamaramos Chen) Xiumin, (alguien amble y dócil, quería hablar con él. No lo logré) Kyungsoo como defensor.

Mi padre me alentaba con que tenía el talento de un pelotero, yo estaba en desacuerdo, no veía en mí esa condición privilegiada. A lo mío, lo llamaría promedió; puedo mejorar a partir de mi mentalidad y el conocimiento.

No veo nada de especial en la frase que cada futbolista se dice antes de salir a la cancha y enfrentarse con el rival, "Juego para ser el mejor." Cuando lo intenté, salió mal, fui por el balón, sí, pero trate de quitarla sin hacer un contacto físico demasíado brusco. Tuve por esos tiempos un amigo; fue lo único que tuve durante algunos días, pero lo perdí: así como alguien pierde en una calle muy concurrida o en una playa solitaria un objeto que aprecia, así yo, en aquel partido, perdí a mi amigo. No murió no nos disgustamos; solo se fue.

Sin embargo mi padre, los jugadores, y demás fines del personal me obligan a marcar, además de apoyar en las labores defensivas. No solo en ataque.

Tengo que alimentarme bien, entrenar y descansar. Es mi rutina diaria hace unos nueve años. Mejorando mi condición física cada vez más. Desde que él fútbol dejó de ser un oficio y se convirtió en un trabajo muy bien remunerado, el señor Oh empezó a exigir sobre mi dieta y horas libres a la semana.

He aprendido a entender el juego, aunque tengo un buen comportamiento, procuré informarme, saber leer un partido, descifrar las distintas situaciones que ofrecen. El éxito estaría asegurado.

Me advirtieron todo acerca de las expulsiones, lesiones, goles rápidos y errores arbitrales. Un futbolista tiene que superar cualquier adversidad.

El fútbol es un juego de equipo y los mejores sobresalen gracias al apoyo de ese colectivo.

Aunque quisiera hacerlo solo, tengo el miedo viviente a comunicarme con otros. Ser parte por primera vez del grupo social.

Calor D' Hivern [ChanHun/SeYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora