Fabrizio primero miró a Clarke, quiso decirle unas cuantas palabras, pero siendo hija de quien era, mejor se las guardó. ¿despedido? Tierras había muchas, los trabajos escaseaban, pero quien quiere trabajar siempre tendrá trabajo, ahora mujeres como Abigail Griffin, solo había una, así pues, trató de esquivar a Lexa para que le dejara pasar e ir en busca de Griffin. Lexa nuevamente se interpuso al ver las intenciones de Fabrizio. El hombre tomó aire y volvió a mirar a la rubia, esta lo miraba como si en él viera al causante de que sus padres se separaran, nuevamente miró a la ojiverde:
— conosci più di chiunque altro, al cuore non si comanda— puso expresión suplicante— Alexandra per favore— miró a Clarke— Immagina che sia la tua ragazza che si allontana— Lexa comenzó a vacilar— senza possibilità di salutare. [1]
Lexa intentó resistirse, pero esos italianos románticos de los que pocos quedan. La ojiverde se apartó de su camino:
— vai in cerca di lei
Fabrizio miró agradecido a Lexa:
— Grazie
Clarke miró boquiabierta a Lexa, no iba a fingir que no había entendido nada, simplemente no había entendido casi nada. Los italianos podían tener un idioma bonito, pero hablaban rápido, bueno demasiado rápido para Clarke y a la hora de traducir pues era agobiante:
— No me mires así— dijo Lexa cruzándose de brazos— tú madre no es santo de mi devoción, pero no crees que has sido un poco dura.
— Lleva años humillándome— dijo Clarke sorprendida— ¿Y la dura soy yo?
Lexa se acercó a la rubia rabiosa, con cuidado la agarró del mentón y miró su mejilla enrojecida por la cachetada que le dio la señora Griffin. Se aguantó de no saltar a la yugular de su suegra cuando vio como le puso la mano encima, tuviera o no razón:
— Clarke— dijo mucho más serena la italiana— si no quieres acabar como tu madre, no te comportes como ella— la abrazó— piensas ¿qué me gustó ver cómo te pegó? No, como has dicho tu antes no será la mejor del mundo, pero es tu madre, veo que ambas sois demasiado orgullosas— Clarke arrugó la frente, ese gesto hizo que Lexa sonriera— aun estáis a tiempo de hablar, al menos de decir cómo te sientes o como te hace sentir, tú tienes no que cambiar y esforzarte para agradarla, quizás ninguna de las dos tiene que cambiar en sí, más bien como enfocáis vuestra relación...
— Nuestra relación no puede mejorar si ninguna de las dos cambiamos
Lexa dibujó media sonrisa:
— Abigail Griffin la mujer que despertó a los habitantes de una casa solo porque vio una araña de jardín, tirada en el suelo de un establo haciendo el "amor"— eso ultimo lo dijo con mofa, haciendo que Clarke pusiera cara de asco— con un peón de campo— retiró un mechón rubio del rostro de Clarke— y luego está Clarke Griffin, la que tiene trastorno obsesivo compulsivo por la limpieza, fue capaz de tirar prendas de ropa dentro de la habitación de sus padres y no preocuparse de que no estuvieran completamente ordenadas— Clarke al caer en la cuenta se llevó la mano a la boca y puso los ojos como platos— por colores y por tamaño
— Dios mío— dijo como si hubiera contemplado una escena dramática— ahora sí que no duermo.
Lexa carcajeó, agarró la mano de Clarke para apartársela de la boca y siguió diciendo:
— ¿No te has dado cuenta Clarke?
— De ¿qué?
— Cuando te conocí eras el doble de histérica y con manías que hasta a mí me sacaban de quicio— Clarke achicó los ojos— y sigues teniendo manías, pero ya no tantas, escuchar a tu madre reír eso sí que es todo un milagro, más verla tirada en el suelo, quizás tu padre no era el indicado
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Solo por cinco días
FanficLa boda de la pequeña Griffin es en cuatro días, tiempo que tiene Clarke para convertir en la rebelde y mal hablada de Lexa Woods en la nuera que todo el mucho desearía tener. ¿Conseguirá ese reto? No autorizo adaptaciones.