No Quiero enamorarme.

Perdido

— Oye, ¿Qué pasa? Quien te viera, siempre tan pícara y ahora tan calmada — el alfa de tez morena le palmeo la espalda, esperaba una reacción que no llegó — ¿Qué madres te pasa?

— Estoy pérdida

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Marco despertó de aquel sueño, si no fuera por los toques de la puerta le hubieran despertado. Se dirigió a esta como un zombie, Tom seguía durmiendo en el sofá y Junior había caído al suelo, rió antes de abrir, pues podía verse que le escurría baba por toda la quijada.

Se encontró con Bill del lado de afuera, pero no con el castaño.

— ¿Y Dipper? — pregunto confundido.

— ¿Dipper qué? — alzó la ceja confundido.

Marco alzó la voz. — Dipper, ¿Dónde está Dipper? — Salió de la casa y comenzó a buscarlo con la mirada, más no lo veía por ningún lado, ya eran las 8 de la noche aproximadamente y no se distinguían muy bien algunas cosas, por lo que espero respuesta.

— ¿Cómo lo voy a saber? No lo e visto en todo el día — le dijo totalmente seguro. Eso alerto aún más a Marco que soltó un primer golpe dirigido a su cara, un golpe que no esperaba y el cual recibió sin hacer nada — Pero ¿Qué te sucede? — también alzó la voz.

— Dipper, mi amigo, el mismo que llame hace un momento, ¡Me dijo que estaba contigo! ¡No mientas! — Grito con todo el coraje.

En ese momento salió Tom, se notaba adormilado y confundido.

— ¿Qué pasa? — pregunto.

— Que ustedes, malditos demonios, planearon todo esto. ¿¡Dónde está Dipper!? — volvió a insistir.

— Dipper no está? — ahora si estaba despierto. Volteo a ver de mala forma a Bill, exigiendo una respuesta por lo que estaba pasando, esta se alzó de hombros mientras trataba de alejar a Marco – que trataba de golpearlo.

— Al parecer no — dijo Bill, a su lado — Pero estoy siendo sincero. No lo e visto en todo el día, estuve en el trabajo de los trillizos, los trillizos que TÚ conoces — apuntó a Marco — puedes preguntarle a Kai, a Lía, a quien tú quieras de los tres, ¡Te van a responder lo mismo!

— Entonces ellos deben de saber algo.

Marco se movió dentro de la casa. Llamó a el teléfono de los tres chicos pero ninguno contestó, llamó a Dipper y tampoco, desesperado llamó a Star y Mabel y estas tampoco sabían del paradero de Dipper.

— ¿Qué debo hacer? No puedo reportar a alguien como desaparecido hasta después de veinticuatro horas de su desaparición. No se nada de él hasta hace ocho horas y no se que hacer — se tomó del cabello y comenzó a llorar en el sillón. Había subido a su hermano a su cuarto para que durmiera y no se enterara de nada.

— ¿Qué te dijo exactamente cuando hablaron? — pregunto Tom, mientras lo abrazaba.

Bill estaba al teléfono hablando con tal vez uno de sus hermanos. Phil podía ser muy bueno para recabar información, ese había sido su trabajo durante todo este tiempo, y ahora que volvía en si, la legalidad era un cero a la izquierda. Buscaría en cielo, mar y tierra si era algo que le interesará, y valla que para el plan de Bill, Dipper era de gran importancia, además; si no lo encontraba, Tom era capas de culpable a él por obvias razones. Lo que menos quería era una pelea con su aliado número one.

— Estaba con Bill, me aseguró que estaría bien.

— Pero como es que te dijo que estaba conmigo — Bill siguió con teléfono y se dirigió a ellos.

— No lo se, pero estaba tan confiado. — un demonio cambia-formas. De esos habían tantos y cada uno sedientos de poder, y cada quien conoce sus mañas, seguro Kai sabría algo de eso.

— Creo que ya se que hacer. Alguien lo tiene — Volvió a pegar la oreja al aparato — Sabes que hacer, no diré que confío en ti, no me digas que no puedes con esto — colgó y marco otro número. Esperaba tener razón en lo que hacia. Básicamente los demonios cambia formas eran casi igual de poderosos que los híbridos o cambia formas comunes, se consideraban los más débiles en cuanto a demonios, pero no por eso eran los menos peligrosos.

— Ten — le pasó el teléfono a el castaño, este le miro sin entender — es el número de los trillizos, los otros están deshabilitados por su localización, pero con este existe más probabilidad de que contesten, ellos tienen el número registrado. Contestarán al instante — aseguró. Así tenía que ser, o seguramente no podrían hacer nada por Dipper ellos solos.

Marco hizo caso, y antes de que sonara por tercera vez alguien contestó.

— Bueno — Se preocupó. Ni siquiera sonaba como alguien sobrio y el idioma era diferente, ya lo había escuchado antes, incluso la voz se le había algo conocida, le recordaba a los mariachis que habían estado en una de sus parrilladas.

— Necesito hablar con Lían — pidió. Del otro lado se oyeron carcajadas, no sabía que les hacia tanta gracia.

— ¿Lían? No tengo idea de quien hablas.

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Se acerca el final jajajaja
Not

09/07/19