Martes, 9 de enero.
Para mi sorpresa el día de ayer mis padres no hicieron preguntas, me sentí muy aliviada. Por lo general cuando me preguntan si estoy bien me pongo muy a la defensiva y casi siempre discutimos. Tuvimos un rato agradable, hablamos y reímos, hace mucho que no pasaba.
Después del almuerzo fui a casa de Lily. Estaba muy feliz, necesitaba verla. Estuvimos en su casa todo el día, vimos un par de películas y ordenamos algo para comer. Ella quería que me quedara en su casa esa noche, llamé a mis padres y aceptaron. Dormir abrazada a ella es lo que necesitaba.
-¿Segura que estás bien?- Preguntó Lily encarnando una ceja. Yo miré hacia otro lado y respondí.- Muy segura- Dije en voz baja
-Sabes que no me puedes mentir, ¿verdad?. Pensé que confiabas en mi- Dijo con cierto tono de tristeza en su voz.- Abrí mis ojos con sorpresa, su mirada estaba puesta en sus manos. Puse mis manos en su rostro y la hice mirarme.
-Por supuesto que confío en ti, es solo que no sé cómo decirte esto sin hacer que te decepciones de mí.- Ahora yo era la que tenía la mirada en mis manos.
-¿Decepcionarme? Eso no va a pasar- Dios, ella realmente no tenía idea.
-Te prometo que te diré, pronto, pero no hoy- Ella puso sus ojos en blanco pero asintió en aprobación. Me acerqué lentamente y le di un pequeño beso en la comisura de sus labios.
Esa fue nuestra pequeña conversación antes de quedarnos dormidas. Ahora estoy incluso más nerviosa de contarle que antes pero ella merece una explicación y se la voy a dar.
-
ESTÁS LEYENDO
Atrapada- LGBT
Teen Fiction¿Alguna vez has llegado a un punto de tu vida en el que nada te interesa? ¿Ni siquiera estar viva? Bueno, últimamente eso es todo en lo que pienso. El porqué es algo que aún no puedo decir, solo sé que si no hago nada, voy a terminar muerta. Las dr...