¡A Hogwarts!...Otra Vez

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Desperté en mi habitación en el templo de mi madre en el olimpo es temprano cualquier otro día al ver la hora 7:00 am en el reloj habría vuelto a dormir si no fuera por el hecho de que hoy no es "cualquier otro día", ¡hoy voy a Hogwarts!... Aunque voy todos los años a ese lugar esta vez es como estudiante. Rápidamente me levante y fui a la ducha cuando termine tome la ropa que escogí el día anterior era simple un jean negro, adidas negras con dorado, sudadera con capucha adidas negra bajo ella una camiseta blanca adidas y mi cabello azabache caía por mi espalda.

Mi equipaje ya estaba listo el tío Hermes lo recogería y me llevaría a King Cross salí de la habitación para encaminarme a la cocina, lastimosamente para mi Apolo junto a mi madre ya estaban ahí.

-Hey, Victoria, buenos días ¿preparada para hoy?.-Pregunto mi padrastro con una de sus brillantes sonrisas. El es el esposo de mamá ella lo deja estar con mortales y tener semidioses aunque el numero de estos a bajado notable mente o al menos eso dice la abuela, bueno Apolo  esta feliz con sus hijos si el esta feliz mi madre igual. Sus descendientes me tratan bien todos lo hacen, el también lo intenta y me gusta eso pero son demasiado melosos.

-Hola, cariño.-Dijo mamá hoy se veía radiante mas que normalmente, emocionada y no importa cuanto lo ocultara, se perfectamente que esta algo triste, les di una de mis mejores sonrisas.

-Buenos días mamá, Apolo.-Les di un beso en la mejilla a cada uno-y si estoy lista para hoy.

-Lamento no poder acompañarte princesa, ir a King Cross es el primer paso de cada bruja o mago.-Exclamo triste mi madre, se los dije rápidamente le respondí.

-No importa mamá, se que estarás mirando desde mi primer paso en la estación hasta la selección.-Dije mientras reía y ella se sonrojaba avergonzada tome los sándwiches de la mesa y los comí cuando termine mire la hora 10:30.

-Tengo que irme adiós, te quiero.-La abrase cuando nos separamos mire a Apolo.

-Cuídala y diviértanse pero no mucho-Advertí con una de mis típicas sonrisas picaras guiñe un ojo, se sonrojaron al máximo mi madre se levanto.

-Tu también diviértete pero no tanto, no mates de un infarto a minie, escucha a tu abuelo y manda cartas seguido ¿ok?-Ella estaba a punto de llorar le sonreí, me beso la frente-Te amo, mi amor.

-Y yo a ti, mamá-me di la vuelta y fui a donde mi tío Hermes, me despedí ayer de todos en una "pequeña" fiesta.

Salí, lo encontré cerca del templo con mis cosas-¡Tío Hermes!-Salte sobre el, me abrazo revolvió mi cabello.

-Hola, peque ¿lista?-Se agacho a mi altura sonriendo.

-Sip-respondí haciendo énfasis en la "P" tomo mi mano y aparecimos en la estación.

-Ten-Me entrego una bolsa-Son para bromas, diviértete-Desapareció.

Todos me miraban mal por como estaba vestida, ignore a todos, hasta que vi una familia de pelirojos conocida los Weasley, Molly saco un pañuelo y lo froto en la nariz de Ron me acerque.

-¿Ah, el pequeñito Ronnie tiene algo en su naricita?-Dije atrayendo la atención de todos, Ginny me abrazo los gemelos pasaron sus brasos sobre mis hombros Molly dio una sonrisa cuando la pequeña me soltó.

-Callate-dijo Ron con una pequeña sonrisa.

-¿Donde esta Percy?-Pregunto Molly.

-Ahí viene.

El otro pelirojo se acerco tenia ya puesta a túnica y una insignia en el pecho con una gran "P"

-No me puedo quedar mucho, mama -dijo- estoy delante, los prefectos tenemos dos compartimientos...

Lo interrumpí-Oh, ¿tu eres un prefecto, Percy?-Fingí sorpresa-Tendrías que habérnoslo dicho, no teníamos idea.-Los gemelos captaron el mensaje.

-Espera, creo que recuerdo que nos dijo algo-dijo Gred-Una vez...

-O dos...-Feorge

Mi turno-Un minuto...

Los tres-Todo el verano...-Pase parte del verano con ellos son amigos de mi familia.

-Oh, cállense-dijo Percy

-Y, de todos modos, ¿por qué Percy tiene una túnica nueva?-Ahí me sentí mal, ellos no tenían mucho dinero les ofrecí, tanto mi madre como yo, pero no aceptaron.

-Porque el es un prefecto-dijo Molly con amor-Muy bien, cariño, que tengas un buen año. Envíame una lechuza cuando llegues allá.

Lo beso en la mejilla y el se fue.

-Ahora, ustedes tres... Este año se tienen que portar bien. Si recibo una lechuza mas diciendo que hicieron... Estallar un inodoro o...

-¿Hacer estallar un inodoro? nosotros nunca hemos hecho eso.

-Pero es una gran idea, mamá. Gracias.

-No tiene gracia. Y cuiden de Ron.

-No te preocupes, el pequeño Ronnie estará seguro con nosotros. 

-Cállate -dijo otra vez Ron. Era casi tan alto como los gemelos y sunariz todavía estaba rosada, en donde su Molly la había frotado.

-Eh, mamá, ¿adivinas a quién acabamos de ver en el tren?-Pude ver como el chico que nos observaba se escondió.

-¿Se acuerdan de ese muchacho de pelo negro que estaba cerca denosotros, en la estación? ¿Saben quién es? 

-¿Quién? 

-¡Harry Potter!

Ginny dijo emocionada.

-Mamá, ¿puedo subir al tren para verlo? ¡Oh, mamá, por favor...!

—Ya lo viste, Ginny y, además, el pobre chico no es algo para que lo mires como en el zoológico. ¿Es él realmente, Fred? ¿Cómo lo sabes?-Pregunte algo intrigada

-Se lo pregunté. Vi su cicatriz. Está realmente allí... como iluminada. 

-Pobrecito... No es raro que esté solo. Fue tan amable cuando me preguntó cómo llegar al andén...

—Eso no importa. ¿Crees que él recuerda cómo era Quien-tú-sabes?

Molly se puso seria

-Eso no importa, no vayas a preguntarle George-Dije sería lo cual es raro él se asustó así que, supongo, que mi cabello cambio de color, sí, soy metamorfomaga.

Se oyó el silbato del tren los cuatro subimos.

La Princesa de HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora