Cuando las puertas se abrieron debo admitirlo estaba nerviosa, no preste mucha atención a lo que sucedía a mi alrededor, hasta que el sombrero seleccionador comenzó a cantar.
Oh, podrás pensar que no soy bonito,
pero no juzgues por lo que ves.
Me comeré a mí mismo si puedes encontrar
un sombrero más inteligente que yo.
Puedes tener bombines negros,
sombreros altos y elegantes.
Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts
y puedo superar a todos.
No hay nada escondido en tu cabeza
que el Sombrero Seleccionador no pueda ver.
Así que pruébame y te diré
dónde debes estar.
Puedes pertenecer a Gryffindor,
donde habitan los valientes.
Su osadía, temple y caballerosidad
ponen aparte a los de Gryffindor.
Puedes pertenecer a Hufflepuff
donde son justos y leales.
Esos perseverantes Hufflepuff
de verdad no temen el trabajo pesado.
O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw,
Si tienes una mente dispuesta,
porque los de inteligencia y erudición
siempre encontrarán allí a sus semejantes.
O tal vez en Slytherin Harás tus verdaderos amigos.
Esa gente astuta utiliza cualquier medio
para lograr sus fines.
¡Así que pruébame!
¡No tengas miedo!
¡Y no recibirás una bofetada!
Estás en buenas manos (aunque yo no las tenga).
Porque soy el Sombrero Pensante.
No pude evitar sonreír. Una excelente introducción después de casi matar de un ataque de pánico a la mitad de todos nosotros.
Observe con tranquilidad como Minnie se adelantaba con un gran rollo de pergamino.
—Cuando yo os llame, deberéis poneros el sombrero y sentaros en el taburete para que os seleccionen —dijo—. ¡Abbott, Hannah!
Desde ahí deje de escuchar y mire al techo y las mesas salude a Freddie y Georgie, observe a quienes me rodeaban.
—Gold, Riley —camine con una extraña falsa confianza, consciente de que todos me miraban, no pude evitar desviar la mirada al abuelo quien solo me guiño un ojo.
—Mmm... muy interesante debo admitir ¿con que odias estar en las sombras eh?, Hufflepuff seria bueno pero perdieron todos sus puntos y eres algo mala para trabajar en equipo, Ravenclaw sería interesante, dependes mucho de los demás pero teniendo en cuenta tu defecto fatídico no me sorprende-¿defecto? ¿de que habla?-Supongo que no debí mencionarlo. Gryffindor como parte de esta casa serías excelente continuarás tu tradición familiar... Pero en Slytherin serias perfecta, tu astucia y sed de enorgullecer a tu familia, te desarrollarás más tanto como persona, como actitud y no tendrias que esconderte...Es tu decisión, ¿en que casa quieres estar?-Slytherin... Tal vez... No, no seré una serpiente. Mama dejará de verme con el poco cariño que me tiene, Hufflepuff descartado no soy tan amable o trabajadora son demasiado buenos para mi, ¿Ravenclaw? no estaría mal pero no soy tan lista o sabia. Solo queda Gryffindor, es lo que todos esperan lo que mamá y el abuelo esperan... Gryffindor sere una leona-No tienes por que ser lo que todos esperan puedes forjar tu propio destino pero de acuerdo seras...
-¡Gryffindor!-todos en la mesa de los leones vitoreaban... Yo dudaba, no se si había tomado la decisión correcta yo solo queria que me quisieran, y estar en la casa de los leones era la mejor oportunidad. No todos los Slytherin eran malos pero no quiero ser víctima de los prejuicios que conlleva estar en esa casa.
Harry, Ron y Hermione los asignaron a Gryffindor, les di una palmada en la espalda con una sonrisa.
-Bienvenido Harry.
-Gracias Victoria-dio sonrojado, ¿por que se sonroja?
Mi abuelo el genial, el asombroso e increible, Albus Dumbledore se había puesto de pie. Miraba con expresión radiante a los alumnos, con los brazos muy abiertos, como si nada pudiera gustarle más que verlos allí.
—¡Bienvenidos! —dijo—. ¡Bienvenidos a un año nuevo en Hogwarts! Antes De comenzar nuestro banquete, quiero deciros unas pocas palabras. Y aquí están, ¡Papanatas! ¡Llorones! ¡Baratijas! ¡Pellizco!... ¡Muchas gracias!
Rei y aplaudió un poco, mire a Harry para darme cuenta de que no sabía cómo actuar
—Está... un poquito loco, ¿no? —preguntó con aire inseguro a Percy.
—¿Loco? —dijo Percy con frivolidad—. ¡Es un genio! ¡El mejor mago del mundo! Pero está un poco loco, sí. ¿Patatas, Harry?
Mire hacia un lado y me encontré con mi segundo fantasma favorito
-Sir Nicholas, es un placer volver a verlo
—Eso tiene muy buen aspecto —dijo con tristeza el fantasma de la gola,observando a Harry mientras éste cortaba su filete.
—¿No puede...?
—No he comido desde hace unos cuatrocientos años —dijo el fantasma—.No lo necesito, por supuesto, pero uno lo echa de menos. Creo que no me he presentado, ¿verdad? Sir Nicholas de Mimsy-Porpington a su servicio. Fantasma Residente de la Torre de Gryffindor.
-¡Yo sé quién es usted! —dijo súbitamente Ron—. Mi hermano me lo contó. ¡Usted es Nick Casi Decapitado!
—Yo preferiría que me llamaran Sir Nicholas de Mimsy... —comenzó a decir el fantasma con severidad, pero lo interrumpió Seamus Finnigan, el del pelo color arena.
—¿Casi Decapitado? ¿Cómo se puede estar casi decapitado?.
Y aquí va una de mis partes favoritas del año, tomó su oreja izquierda la jalo un poco y su cabeza quedó colgando, empeze a reirme mientras aplaudía.
Parecía foca retrasada.
Cuando hubieron comido todo lo que quisieron, los restos de comida desaparecieron de los platos, dejándolos tan limpios como antes. Un momento más tarde aparecieron los postres. Trozos de helados de todos los gustos que uno se pudiera imaginar; pasteles de manzana, tartas de melaza, relámpagos de chocolate, rosquillas de mermelada, bizcochos borrachos, fresas, jalea,arroz con leche...
La conversación se centró en las familias.
—Yo soy mitad y mitad —dijo Seamus—. Mi padre es muggle. Mamá no le dijo que era una bruja hasta que se casaron. Fue una sorpresa algo desagradable para él.
Los demás rieron.
—¿Y tú, Neville? —dijo Ron.
—Bueno, mi abuela me crió y ella es una bruja —dijo Neville—, pero la familia creyó que yo era todo un muggle, durante años. Mi tío abuelo Algie Trataba de sorprenderme descuidado y forzarme a que saliera algo de magia de mí. Una vez casi me ahoga, cuando quiso tirarme al agua en el puerto de Blackpool, pero no pasó nada hasta que cumplí ocho años. El tío abuelo Algie Había ido a tomar el té y me tenía cogido de los tobillos y colgando de una ventana del piso de arriba, cuando mi tía abuela Enid le ofreció un merengue y él, accidentalmente, me soltó. Pero yo reboté, todo el camino, en el jardín y la calle. Todos se pusieron muy contentos. Mi abuela estaba tan feliz que lloraba.Y tendríais que haber visto sus caras cuando vine aquí. Creían que no sería tan mágico como para venir. El tío abuelo Algie estaba tan contento que me compró mi sapo.
-¿Vic, y tu?-dijo Seamus
-Bueno, se podría decir que soy mestiza mi abuela es muggle, ya saben quien es mi abuelo, mi madre es mitad y mitad, mi padre bueno... No lo conocí muy bien, creo que era muggle.
Todos me miraron parecían extrañados, y la verdad no me sorprende mencionar a mi padre no es algo que me guste.
A partir de ahí la cena paso muy rapido, cuando me di cuenta ya estaba en mi cama.