Capítulo 5

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Salí de clase y caminaba hasta mi locker, cuando a la distancia vi a James hablando con alguien, no la pude reconocer, no se le podía ver la cara por el sombrero que traía puesto, se vestía muy elegante, y sobre sus hombros se veían caer unos bucles color naranja, tenía el cabello muy bien cuidado y formado, aceleré el paso, no entendía la razón de mi intriga, es decir, sólo conozco a James por un mes, y no es que sienta algo por el, lo quiero, como un gran amigo, se volvió mi mejor amigo en muy corto tiempo, sin olvidarme claro de los demás, Daymon, Jack y Tom, los quiero mucho a los cuatro, pero no entiendo mi intriga.

Hola hermosa - dijo alguien tapándome los ojos -

¿Jack o Tom? - pregunté sonriendo -

¿Perdón? - dijo indignado -

Que quien eres, ¿Jack o Tom? - dije aguantando la risa -

¿Me acabas de confundir con Jack o Tom? - dijo indignado dejando de taparme los ojos -

Empecé a reír, me encantaba tomarle así el pelo a Daymon.

¿Daymon? - pregunté mirándolo - ¿eras tu? - dije sorprendida -

En serio me acabas de confundir - dijo sin expresión -

No seas tonto, claro que sabía que eras tu, reconozco tu loción - dije riendo -

Estas diciendo que tengo un olor particular, por el cual puedes reconocerme - dijo el mirándome a la cara -

Básicamente, si - respondí sonriendo -

Eso es brujería - dijo en tono de broma -

No, no es brujería, es intuición femenina - dije riendo -

Como sea, quería saber si quieres regresar con todos nosotros a casa, ya que de todas maneras vamos en la misma dirección - dijo dando una hermosa sonrisa - 

Claro, sería genial - dije respondiéndole la sonrisa -

Seguía viendo a James por el rabillo del ojo, estaba hablando muy cariñosa con esa chica, se veía algo joven. quizás y era su novia, es decir, si se juntaba con sus amigos.. playboys.. y el no lo era, sólo había una explicación, además esa chica de espaldas, se veía perfecta y joven, me le quedé mirando, hasta que Daymon, volvió a atraer mi atención.

Si no respondes, haré un streaptease de mi ventana a tu balcón, esta noche - dijo susurrándome al oído -

No, volví, cálmate hermano - dije -

Muy bien, como te seguía diciendo, ¿que clase te toca ahora? - preguntó -

me toca ingles - dije sonriendo -

Una de tus clases preferidas, ¿verdad? - preguntó sonriendo de medio lado -

Exacto, nos vemos en el almuerzo, que quedé con James, para que almorzáramos todos juntos - dije sonriendo -

Entendido, no quiero que llegues tarde a clases - dijo Daymon sonriendo, mientras se acercaba a darme un beso en la mejilla -

Nos vemos - me despedí -

Cuando me di la vuelta para caminar a mi locker, ya que sólo me faltaban 7 minutos para llegar a clase a tiempo, noté algo, James y la chica del sombrero misterioso, se estaban abrazando, muy acarameladamente, sólo cerré los ojos y caminé hasta mi locker, era mas que obvio, era su novia, en medida que me acercaba, pude darme cuenta que ella no era tan joven como parecía, es que acaso ¿a James le gustaban las maduras?, no le ponía mas de 23 años a esa chica, cuando me acerqué mas, los vi caminando por el pasillo en dirección a la puerta de salida, para despedirse, se volvieron a abrazar, esto no me estaba gustando, no se porque al ver esas escenas, sentí una punzada en el pecho, es muy raro, nunca había sentido esto antes, tenía miedo que fuera algo relacionado con mi enfermedad, por suerte hoy tenía cita con mi doctor, el doctor Mallcon, le pediría un chequeo, llegué al locker, saqué mis cosas y me dirigí a la clase de ingles, me encantaba esta clase, ya que podía estar con Elizabeth, es mi mejor amiga y es hija de un antiguo colega de mi mamá del trabajo, cuando vivíamos en Francia, fue muy divertido encontrarme con ella en esta ciudad y escuela, ella es la única persona en el mundo que sabe sobre mi enfermedad, y pues claro, no es que pueda estar hablándolo muy abiertamente y no es un tema muy bonito, no es como que pueda ir hacia una persona y decirle "¡Hey!, hermano, amigo, compadre, ¿cómo estas?, bien, ah que bueno, si.. yo acá con cáncer.. ¡nada nuevo bro!", o algo por el estilo, agregando claro mi timidez.

La historia de EmilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora