Entre presentes y cartas no hay semejansas que valgan

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Víspera antes del catorceavo día del segundo mes, es 13 de febrero del primer año en el que por primera vez los trillizos pisaron la imponente fortaleza de Mc'duck, entre tanto revuelo que los patos de Duckburg tenian por conseguir un obsequio, peleando por hasta el papel que envolveria tal cosa.

Más, solo una pareja no tan pareja—en el sentido que San valentin da—se encontraban de dos y sin intensiones de comprar nada, descansaba él sobre la silla antigua de la mansión moviendo su mano para que la pluma muestre una buena letra sobre el papel en una posición comoda y su mente lo suficientemente inspirada para plasmar algo.

Ella por otro lado, admiraba con un cosquilleo que le obligaba hablar del otro lado de la silla, sus brillantes ojos veian con toda claridad el aparente mal acto de mentira que su compañero hacia, queriendo sacarse las palabras de la boca, dijo:

—Escribir cartas de amor para venderlas después es, ¿No seria engaño? Quíen te dio el encargo esta mintiendo a quien lo recibe porque esa no es su letra ni por mínimo sus palabras, ¿Quíen podria igualar el encanto que estas poniendo en esa cuartilla?

Aquel tono de preocupación que ella uso, fue lo suficiente para funcionar de botón de pare para que el pato le dirijiese su verdosa mirada, viendo el mal ceño de su portadora, se digno a responder dejando su buena labor de lado con lo siguiente:

—Me agasajas, te dire que mi oficio por el catorceavo dia perteneciente a febrero es como servicio divino para quien no tiene don de habla y se lamenta de su pobre boca y ingenio, por mucho que te sorprendas viniendo de mi, ayudar a mi projimo es lo que hago con mi empleo de tiempo.

—No conocez a quien le das esas rimas o esos elogios, no sabes si esas palabras son dignas de ser dirigidas a aquel pato o pata—y como si lo adivinara interrumpio la siguiente frase de Louie por saber ya que decia—Y si hallas como excusa el que te hayan descrito una figura para plasmarla en el papel con bellas frases ¿Quíen sabe cuanto habra endulzado sus descripciones quien te las dio o cuanto se habra olvidado de decir por no escribirlo esa persona misma? No nace de ellas y por eso es como si tu fueras el remitente y no el interceptor—si acaso existiera adémas del destinario—aunque los que te lo hayan encargado tenga boca pobre, el corazon siempre falla a favor a los enamorados a la hora de recitar a su amor.

—Entiendo tu punto lleno de sentimientos certeros, fallo a favor pero miralo desde este punto, mi estimada: Cuando un joven enamorado quiere regalar una hermosa joya a su amada no pasa por su mente ni un minuto hacerlo el mismo por miedo a fallar o por simple falta de costumbre, el piensa y da sus descripciones sobre que le gustaria a su amada recibir tal joya como me las dio a mi para escribir con esta tinta en este impreso, obtiene pues el colgante y obtendra pues la carta para darsela a su querida que se alegrara sin duda del detalle. Ahí los tres personajes a la hora de dar un regalo: El remitente como el enamorado, la receptora como la dueña del hombre embelesado y el interceptor, de que acusas ser innecesario, como por el cual es posible el regalo dando solo el medio más no el sentimiento.

—Las palabras del corazon son diferentes a un collar, Louie. Colgantes abundan de colores y tamaños, las rimas tambien pero la diferencia es en como se presentan y no valen tanto como una carta de sentimientos sinceros o mismos dichos por pico del enamorado, una piedra preciosa tiene al menos dos copias identicas en el mundo y hay variedades a las cuales adaptarse segun quien sera el receptor, el interceptor solo te estaria dando alguno en cuyo caso no es algo unico y no esta dando algo que tu mismo puedes moldear como las palabras, solo estas eligiendo algo de lo que entre mejor te convenga dependiendo del caso seria como sí yo fuese a una tienda de cartas, si es que existiese, y eligiera la que se acople aunque no por completo, porque nunca encontraria pedazo de papel así si lo comprara, a mi amado; cuan decepcionado quedaria este viendo que no esta descrito en esas letras como mi pico lo hace. En cambio el escribirla yo mismo seria lo opuesto, no hay algo a lo que tengo que acoplarme porque me parecio que es lo que más agradaria a quien aprecio exceptuando detalles, las letras deben acoplarse a lo que esa persona es y a mi manera de verle. Por esto las cartas y los collares no son lo mismo.

↺彡 ۪۫❁ཻུ۪۪⸙ ᴅᴜᴄᴋᴛᴀʟᴇs ✧ ᴏɴᴇ sʜᴏʀᴛs ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora