↺彡 ۪۫❁ཻུ۪۪⸙ ᴅᴜᴄᴋᴛᴀʟᴇs ✧ ᴏɴᴇ sʜᴏʀᴛs ❞

Compañia

Scrooge descansaba con una gran arruga en su rostro sobre su sofá, firmaba y leía, firmaba y leía, tenía un largo día con los inversionistas, nada los tenía contentos y el escoses estaba ya en sus ultimas casillas. La compañia de empresas Mc'duck era trabajo díficil.

Tanto era su mundo de conflictos que ignoro como una pequeña niña de lazo rosado se escabullía en su oficina, miraba todos los papeles arrugados y tirados en el piso con curiosidad y se acercaba a él sin dar un solo respiro.

Se movía como un pinguino que tenía miedo de dar sus primeros pasos, sus mejillas estaban algo descoloridas por el miedo, tuvo cuidado al subir con empeño a la silla enfrente del escritorio, se acomodo en el cojín y al darse cuenta que era demasiado pequeña se puso de pie para respirar hondo y profundo.

—Quiero su compañia.

El pato escuchó compañia y subía su mirada inmediatamente, la compañia no era para que la manejara un niño, se hubiera reido si no hubiera sido un cascarrabias ese día, la vío y giro la vista, no tenía tiempo para la nieta de Beakley.

—Ve a jugar con tu abuela.

Fue lo más amable que pudo decir, su mente no tenía ni quería prestarle atención a la pequeña pata, no pudo notar como la figura de la niña se encogía en la decepción.

—Por favor, dame tu compañia.

Lo intento una vez más, su abuela estaría decepcionada si se rindiera.

Scrooge no contesto, parecía que la había borrado de su visión. Ella fruncio el ceño y bajo los ojos.

La niña bajo de la silla y fue hacía la puerta lo más rapido que pudo, luego como si fuera un rayo salto directamente al pato más rico del mundo, no logro moverlo mucho de su lugar pero si mover un recuerdo en su corazón.

Aun recordaba la tactica final de Della para alegrarle el día.

Webbigail abrazo fuertemente a su heroe favorito, este solo pudo estar sorprendido y abatido, fue cuando la pequeña recogiendo todo el valor le dijo.

—¿Me puede dar su compañia?

—¿Para que quieres mi compañia? No es juego de niños administrar una empresa.

Ella abrío los ojos y se rio, se rio a carcajadas mientras que el pato la veía como si fuera la cosa más rara del mundo.

Webby solo respondio con un abrazo más grande sacando el libro que había traido: "El día de Scrooge Mc'duck y Webbigail Vanderquack"

—Tu compañia, no su empresa.

Ella puso una mueca contenta, no porque Scrooge se viera de lo más feliz de tenerla cerca, más bien porque al menos no la hecho de la oficina.

Entonces, tomo un lapiz y una de las hojas botadas y dibujo sobre un plan de acción para la asociasión de empresas Mc'Duck, las lineas creaban un Scrooge y Webby teniendo una aventura genial y encontrando el tesoro del siglo mientras el pato solo miraba lo que hacía la pequeña de manera incredula.

Recibio el dibujo y de repente se paro de golpe saltando de alegría y cargando a la pequeña en el proceso, para luego soltarla y despeinarle las plumas, decir algo y luego salir corriendo.

—Me has dado una idea, ¡Aventuras! Claro, es la unica manera de conseguir ingresos sin tener egresos. ¡Launchpad! ¡Beakley!

La niña sonrio y vio como su pato favorito en el mundo se iba dejandola en su oficina, no estaba feliz porque Scrooge la llevara a su aventura, estaba segura de que no lo haría, pero estaba feliz porque aunque sea por unos instantes, fue la unica niña que pudo difrutar la compañia del pato más maravilloso de todos los tiempos.

Y... porque ya nunca tendría que lavarse el cabello.