Capítulo 4

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Akemi me parece un chico solitario pero eso debe ser porque necesitará con quién compartir momentos.
-Ren:Oye Akemi, qué te parece si damos una vuelta? Seguro que estarás mejor si despejar la mente, se te nota intranquilo.
(No sé si me dirá que sí... Pero desde luego que...)
-Akemi:Está bien...
Ambos salimos hacia la puerta, yo avisé a mis sirvientas y decidí llevarle a mi lugar favorito. Empezamos a caminar cerca de casa por un adoraaable caminito. Creo que él no se esperará esto.
Seguimos caminando hasta llegar a mi parque favorito, se habían hecho las ocho pero de todos modos había tiempo para sentarse un rato allí.
En el parque había un montón de cerezos y luces... Por algo es mi favorito.
-Akemi: Y este lugar?
-Ren: Es mi parque preferido, venía aquí con mi madre cuando era pequeña.
Nos sentamos en un banco y empezamos a hablar de todo.
-A: Oye Ren, me vuelvo a disculpar por lo que hice... El matrimonio me aterra al igual que conocer gente.
-R: Puedo entender como te sientes, yo... La verdad hace mucho que no salía de casa...
Dejé el Instituto y empecé a estudiar dentro, nunca viene nadie, mis padres están siempre fuera y mis sirvientas todo el rato en casa o en el jardín...
Pero tengo también motivaciones...
Te cuento, en el trastero de mi mansión hay muchas cosas de mi hermana y siempre intento colarme ahí arriba sin que se enteren, el otro día encontré su diario y descubrí de dónde venía mi nombre.
-A: ( Es increíble que alguien me esté hablando con esa fluidez y además una chica... Se la nota muy emocionada y feliz...)
Akemi se quedaba callado mientas me escuchaba hasta que en un momento sin más nos miramos y se quedó todo en silencio.
Él no paraba de observarme, ya estaba otra vez igual que en la mansión, le brillaban los ojos y sus pupilas eran cada vez más grandes. En un segundo su mirada se desvío... A otra parte de mi cuerpo...
Akemi apartó rápidamente la mirada, se enrojeció su cara y se la tapó con ambas manos.
-Akemi:P-Perdón... No quería-
-R: Está bien, está bien, tranquilo. Sé que no querías mirar, ha sido sin querer. La próxima vez que nos veamos tengo en chándal vale? Jajajaja
Akemi volvió a mirarme mientras me estaba riendo. Era como si no quisiera volver a apartar la mirada.
-R:Akemi...? Estás bie-...
Akemi empezó a llorar como un descosido y se puso de rodillas delante de mí a decirme un montón de burradas y barbaridades.
-A: Dime la verdad, te han pagado no? Estás siendo buena conmigo para reírte de mí ? Es por diversión verdad? O acaso eres un sueño?! Estoy dormido no?!
Akemi volvió a mirarme de nuevo y se le notaba entre furioso y dolido.
Tenía la cara empapada, caliente y llena de lágrimas. Yo le puse mi mano sobre su cabeza y empecé a acariciarle mientras sonreía.
-R: Simplemente quería conocerte...
A Akemi se le veía nervioso, feliz y al parecer muy sorprendido.
Apoyo su cabeza sobre mi regazo y dejé que se desahogara.

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