𝔄 𝔰 𝔱 𝔞 𝔯 𝔱 𝔢 𝔞

Plumas Negras.

Viernes 11:57 AM,Universidad de Praga.

- Si Brooke, aprobamos ambas el exámen- Le dije luego de convencerla mil veces de que no era un error.

- Ay por favor- Sonrió y me abrazo otra vez- Juro que no me lo creo-

-Creelo,lo hicimos- esboce una pequeña sonrisa.

- Bueno entonces iremos hoy a el bar,es una órden,hay que festejar-

-Mm,no se Brooke- mire hacia mis pies topandome con un asiento del buffet de la universidad en el que nos disponíamos a comer algo.

-¿Cómo no sabes?- Se alteró mientras se sentaba en frente mio y sacabamos unos cereales que trajimos. - Por favor- Me puso su mirada de lástima mientras se llevaba uno a la boca.

- No me convenceras con eso- Le dije mientras le arrojaba algunos cereales,intentando no reirme aunque fue fallido.

-Hey,mi pelo- Se acomodó un poco y prosiguió. -Sábes que iré con Max,tienes que apoyarme-

-Bueno- Le dije

- Por favor, por favor, por favor- Y colocó sus manos en forma de súplica-¿Quieres que me arrodille? Lo haré. - Se movió de su asiento.

- No,Brooke!-Le dije mientras la agarraba del brazo haciendo que se siente. -Iremos- Sonrei.

-Gracias gracias- Me abrazó. -Eso si,tenemos que ir a comprarnos algo-

Mentiría si dijera que fue una compra rápida,por que eso implicaría poco tiempo,pero decidirnos nos tomo más de SEIS HORAS.

Brooke optó por un vestido rosa pastel,delicado y bello como ella,con unos zapatos del mismo color.

Yo por mi lado,un vestido corto negro,con unos zapatos tacos rojos,adoraba esa combinación de colores.

Nos despedimos para cada una emprender su camino y quedamos en vernos a las doce de la noche para ir rumbo al bar.

La tarde caía en esta bella ciudad de Praga,donde las hojas de los árboles ya se notaban desprendiendose de sus ramas,caían con delicadeza,suave,despacio,como una pluma,sí,como una pluma literalmente,ya que en frente de mis ojos caía una enorme pluma negra,la mas bella que había visto alguna vez,brillante por donde se la mire, delicada como una rosa,imponente,me apasionaba sólo de verla.

Me estremeció al encontrar debajo de ella,la famosa carta que se hacía presente todos los días.

Era lo mismo de siempre,sólo que está vez tuve la intención de ver su reverso,eran líneas que no entendía,estaban como incompletas.

Ahí comprendí todo y até cabos,me agradecí a mi misma por haber guardado todas y cada una de esas cartas.

Tomé la pluma con la carta y corrí el tramo que me faltaba hasta llegar a mi casa. Mi respiración era tan agitada que crei morir.

Al entrar,estaba mi tía,sentada en su silla preferida al lado de una ventana,mientras leía un libro con sus anteojos un tanto caido que le daban una expresión de sabía.

-Hola tía!- Sonreí y la abrace.

-¿Cómo te ha ido mi preciosa?- Pregunto sacándose los lentes.

-¡Bien! He aprobado- Me emocioné de alegría.

-Te felicito mucho,sabía que lo lograrias- Se acercó y me tomó de las manos.-Por eso,quería darte ésto- Tomó un libro de arriba de la mesa.

- Que hermoso ¿De qué es?- Pregunté inspeccionandolo.

-Leelo cuando estés preparada, sé cauta,es muy increible- Volvió a ponerse los anteojos y se sentó nuevamente.

Me dispuse a subir hasta mi habitación lo mas rápido que pude para por fin abrir el cajón donde yacian las cartas.

Di vuelta todas y el panorama era claro,un mapa.

Era aquí en Praga y se vislumbraban coordenadas:

50°04′50″N 14°28′14″E / 50.080555555556, 14.470555555556

Efectivamente era un cementerio.

El cementerio Olsany.