𝔄 𝔰 𝔱 𝔞 𝔯 𝔱 𝔢 𝔞

¿Quién eres?

Y ahí lo vi,el chico que más preguntas me había generado en estos días,Lex.

-¿Éste es tu noviecito?- preguntó el borracho.

Lex no me dejó tiempo ni de contestar.
-Vayanse de aquí si no quieren que los mate,saben muy bien que lo haría-
Le soltó la remera.

Instantaneamente los hombres salieron corriendo. ¿Qué era tan terrible como para que salieran corriendo?

Mientras me paraba del suelo,acomodaba mi vestido,mi pelo y me sacaba un par de hojas de árbol que se me habían quedado pegadas.
De repente las cartas y las plumas ya no estaban.

-Gracias..debo decir-dije mientras me corría un mechón de pelo atrás de mi oreja.

Él no me contestó y siguió caminando.

-Espera- le toque el hombro y detuvo su caminar.-Ya dejate de jueguitos y dime que eres,que quieres- lo mire a los ojos y por primera vez era una de las pocas personas que no se intimidó con mis ojos,por lo cual me correspondió con la mirada,que era oscura y penetrante.

-No puedo decirte quién soy,pero puedo decirte quien eres,que es mucho mejor.-

-¿Ah si? ¿Crees saber conocerme mucho?- me cruce de brazos

-Sí- dijo sin redondeo provocando una carcajada en mí.-Todavia tienes esa sonrisa hermosa,pero tan jodidamente terrorífica.-dijo con un atisbo de decepción en su cara.

-¿Qué quieres decir con eso?-me toma por sorpresa.

-Eres la mujer más bella que seguramente haya en este planeta,vaya que si,pero ese es el problema Astartea,no perteneces aquí, vete.-

-¿Astartea?- Mi confusión cada vez era peor.

Miro a lo lejos y se agitó.

-Ya debo irme- Se encaminó hacia la oscuridad de las calles.

-¿Así me dejas? ¿Sin decirme más nada? Estoy más confundida que antes- abro mis brazos en señal de indignación.

-Ve rápido al bar,no vaya a ser que te cruces otros ebrios,o cosas peores.- dijo sin siquiera darse vuelta para mirarme y metió sus manos en los bolsillos delanteros de sus jeans.

-Cada vez son más estupidos- dije en voz baja y me encamine hacia el bar.

Al entrar en el bar vi a mi bella amiga Brooke con su chico,Max.

Me acerqué a saludarlos.

-Hasta que al fin llegas- Me fulminó con sus ojos Brooke mientras saludaba a Max.

-Tuve unos inconvenientes-dije sentándome.

-¿Qué clase de inconveniente?- preguntó exigiendo una respuesta convincente.

-Sacando el hecho de que unos 5 tipos me tiraron al suelo y me manosearon nada importante-

-Por Dios Amy. ¿Estas bien?- Se me acercó.-¿Quieres que vayamos a denunciarlos?-

-Estoy bien no te preocupes,ya paso.-Le sonreí.

-Si,yo los había visto cuando estábamos viniendo,pero parecieron inofensivos.- dijo Max.

-Aparentemente no lo eran- reí.

Luego de un par de tequilas y otras cosas,llegó la parte en la que me sentía de más,así que para dejarles más privacidad,me fui a sentar a un taburete de la barra.

Me solía divertir mirar a la gente,observarlas,como se mueven y expresan,como conversan,la humanidad es algo tan curioso,realmente me apasionaba el hecho de que haya seres humanos tan pero tan buenos..pero sin embargo hayan otros tan asquerosamente horribles,como el que acaba de ver.
Un chico discutiendo con una chica,por algún motivo que no sé,de repente se subió de tono y el la zamarreo del brazo.
Es inexplicable la sensación que me da,pero si pudiera acaso describirla,serían ganas de torturar,esas ganas fueron creciendo en mi,de un momento para el otro,el espécimen me miró,pero eso no fue lo que me llamo la atención,si no que centésimos después,salió aterrado de la escena.