W A N T Y O U B A C K | Ella se fue, sacrificándose por los que ama, y ahora ellos la quieren de vuelta.
-❝ Permití que entrará a mi corazón, deje que me importará y ahora ya...
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>> Todos alguna vez huyeron de esta familia. Todos alguna vez le temieron a los vampiros originales y al gran poder que tenían. Para muchos esta familia es una carga, por que lo único que hacen es traer miseria y dolor, todo lo que rodea a los Mikaelson es muerte y sufrimiento. Nadie en su sano juicio les daría lealtad y amor a esta familia...—Escuchaba aquella voz suave pero seca como si tuviera eco en sus oídos. Conforme el tiempo pasaba y se iba despertando poco a poco la voz se hacia mas fuerte y clara dándole una idea de quien podía ser.
Abrió los ojos de golpe tomando un ligero boca de aire, que hizo que sus pulmones dolieran. Con la mirada casi en el suelo miro a su alrededor, se percato que estaba en el bosque y la cosa en la que estaba apoyada y hacia que su espalda doliera horrores era un árbol viejo. Un tanto confundida por el lugar en el que estaba alzo su cabeza junto con su mirada y cuando lo hizo se topo con los ojos azules de Esther. Así es, no estaba alucinado, frente suyo estaba la madre de la familia que mas amaba mirándola con una sonrisa un poco pequeña y lo que mas la aterro es que estaba en su cuerpo original. Con solo eso supo que esto era una mala señal y que era un mal lugar para estar.
—Pero aun y así, Addison, hay una persona que si a podido soportar todo ese dolor y ese tormento que los Mikaelson han triado por siglos y es por eso que estas aquí conmigo. Estas pagando las consecuencias de haberte quedado con ellos y no haberte ido cuando te lo advertí.—Finalizo Esther acercándose mas a la castaña quien aun se encontraba en el suelo y apoyada en el árbol.
—Esther—Riño entre dientes tomando un bocado de aire pero al instante se arrepiento al sentir un tremendo dolor llegar a su garganta y abdomen. Se quejo llevando primero una mano a su garganta, ya que esta era la que mas dolía, al tocarla un poco sinito una pequeña abertura que abarcaba todo lo ancho de su garganta. Empezó a respirar con irregularidad al haber observado su mano y percatarse que tenia en sus dedos una ligera capa de sangre, su sangre. Los flashbacks empezaron a llegar su cabeza; Vio primero a Aiden quien la miraba con confusión tras la puerta de vidrio de aquel local de flores, después estaba Dahlia controlandola a su antojo y por ultimo se vio a ella misma tirada en el suelo muerta por una gran herida en su garganta. Soltó un pequeño sollozo cuando vio una gran abertura en su abdomen, Como deseaba nunca haberla visto.—Los perdí, ¿no es así?—Pregunto en un hilo de voz mirando a Esther.
—Perdiste una gran oportunidad y todo por una familia que no vale la pena.—Fue lo único que se atrevió a soltar Esther.
Addison suspiro y con todo el dolor que tenia en ese momento bajo su blusa ocultando cualquier señal de herida en su abdomen. Mientras menos la vea, menos sufría por su perdida. Se apoyo en el árbol y como pudo se impuso hacia arriba hasta haberse puesto de pie por completo.
—¿Que estas haciendo conmigo? Deja tus juegos tontos de bruja y sal de mi cabeza. Déjame descansar con mi dolor de una vez por todas.—Replico Addison después de haberse reincorporado y saber que se podía poner de pie sin problema alguno. Sentía dolor, pero de ahí en fuera estaba todo bien con ella.
