Tímido/Valentín Oliva/Wos

¿Qué?

-No me la creo, Nora.

-Que sí boluda, nos besamos, bueno, fue un pico pero por fin pasó. Sentí mi corazón, está latiendo muy rápido.- exclamó emocionada mientras agarraba la muñeca de su amiga para que colocara la mano encima de su pecho.

-No seás exagerada, está que late normal.

-Bueno, es que fue hace rato.

-¿Y qué tal fue?

Ahí estaba el problema.

-Se alejó asustado.

-Ah, entonces les ha ido bien, eh.- exclamó con burla San mientras terminaba de guardar sus cosas en su mochila, la cual tenía la animación de Mario Bros.

-No te burles pelotuda.

-Ese chico sí que sabe ser romántico.-siguió con el sarcasmo.

-No sé que pensar, San.

-Hablen de eso, pero hablen. No dejés que te de largas.

-Tenés razón. Es hora de ponerle el pare, además ya me ha besado y me ha dicho que le gusto.

-Ahí lo tenés, buscalo y lo cuadras de una vez.

-¿No será muy brusco?

-No, nada que ver.-respondió simple.

-¿Dónde crees que esté?

-De seguro en algún salón, ¿no ves que es tremendo come libros?

-Eu, no te pases.

-Tranqui Nora, sabés que es joda.-sonó su celular.-Mierda, ya está aquí.-habló emocionada.

-¿Quién?

-¿Eh? Nadie, em, llego tarde a casa, nos vemos luego.- exclamó al principio nerviosa y después se despidió de manera breve.

-¿No me vas a contar? Somos amigas, wacha.

San resopló mientras inspiraba como si se estuviera preparando para soltar el mayor secreto de la historia y se acercó un poco de manera que nadie más pudiera escucharlo.

-Es Santi.

-¡No,no, no me lo creo! 

-¡Sh! No seás drámatica, maldita sea.- maldijo mientras le tapaba la boca a Nora.

-Lo siento, lo siento, es que tú habías dicho que ya no quer...

-Sí, sé lo que dije pero ya ves lo que me importa.

Nora soltó una pequeña risa y la abrazó.-No hace falta que me lo ocultés.- se separó.-Ahora anda con tu galán que de seguro también tiene muchas ganas de verte.

Su amiga se limitó a asentir en su dirección y se dio media vuelta para encaminarse a la salida del centro. Nora se quedó observando como su figura se alejaba y una vez desapareció se percató del atardecer tan hermoso que se encontraba afuera.

Bueno, era hora de buscar a Valen.