01/05 - 02/05

19 1 14
                                        

Parace haber sucedido la llegada de mis tíos (Ramos y Jorge) al departamento.
Fuimos a comprar mi madre, Christian y yo. Entramos a la tienda de ropa y comenzamos a ver qué nos gustaba. De pronto mi madre dijo algo y Christian y ella comenzaron a llenar muchas cosas en el cesto. No había mucha gente, pero creí que se iban a dar cuenta de lo que mi mamá pretendía hacer. Ya cuando parecía que habían terminado de coger todo lo que querían, ingresaron muchas personas a la tienda las cuales lograron distraer a los trabajadores del local. Mi madre logró hacer que un ayudante le ponga la ropa en las bolsas, pero sin pasar por caja, de hecho vi a 5 o 6 personas haciendo cola en la caja. Entonces, salimos de aquel lugar y nadie se percató, el sensor tampoco sonó. Caminamos rápido hasta que llegamos a las escaleras, justo por ese lado no había gente. No podía creer que no se hayan dado cuenta y mucho menos que habíamos de alguna manera robado... cómo lo excusaríamos? Que no nos habíamo dado cuenta de que faltaba pagar? Y es que la verdad hoy en día ya no se puede justificar eso por tantos casos que hay. Llegamos a las escaleras y entonces les dije que disimuláramos, al margen de todo no quería ir a la cárcel así que tenía que hacerlo, pero no, ellos decidieron que era momento de correr y se dirijieron a la parte superior que se trataba de un cobertizo, imaginé que luego llegaríamos al extremo de este y saldríamos a través otra puerta que había ahí y que luego bajaríamos por una de las casa viejas que ya no pertenecían al centro comercial. Dentro del cobertizo no había mucha luz, pero vi que una cosa se arrastraba en el suelo y al acercarme un poco más pude ver que se trataba de un cuerpo viscoso que pretendía asustarme... a estas alturas lo único que me daba miedo era que nos encontrara la policía así que deseaba que dejáramos de distraernos con eso y siguiéramos nuestro camino de una buena vez.

Estaban tenía algo que decirme y no recuerdo cómo inició lo que quería decirme, pero me dijo "voy a salir con una amiga este fin de semana".

Estábamos Esteban y yo en la sala que se parecía bastante a la sala de la casa de Torreblanca. Yo no sabía cómo pedirle algo así que le dije "Neno, bueno... quisiera pedirte algo... quiero pasar los proramas que tengo en mi computadora a la laptop como ese que descargamos para que un juego pudiera correr y bueno una vez me hablaste de que podía usar tu cuenta de OverWatch..." No me dio respuesta porque me tardaba demasiado en decirle que quería jugar ese juego para que me ayudara a instalarlo y me pasara su cuenta. Además, Italo ingresó al lugar y pasó justo al medio de nosotros porque él se encontraba sentado en un banco entre la puerta de entrada y el televisor y yo sentada en el sillón así que rompió el hilo de la conversación.

SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora