Una Broma más

Te perdono

—Maya...yo—no sabía que decir. Se que ese día no recuerdo bien las cosas. Sólo Se que ella llegó a mi casa, yo estaba en el sillón, salto sobre mi y me pidió ir a la fiesta. Y fuimos pero eso no lo sabía-. Lo siento.

La abrace lo más que pude, ella tan indefensa, tan vulnerable y cariñosa. No se merecía eso. Hijos de puta!

Le limpie sus lágrimas y la mire.

—No lo sientas, Harper, tu hermano... el me salvo y...—puse me dedo en sus labios.

—Tranquila, se que es difícil de contar, a hora me doy cuenta de muchas cosas- suspire—. Soy una tonta, me enoje contigo, bebí sin necesidad y te perdono ... ¿ Quien me trajo a mi casa ese día? 

—No lose, pero era un chico guapo y tu y el estaban...

—¿Estábamos que? Maya!!

—Bailando o eso creo, eran dos, no supe cual. Louis le pidió a uno de favor que te tragiera a casa. Era guapo, los dos.

YO no lo recuerdo.  No puede ser, y si ¿El es un naco guapo? Eso existe ¿Cierto? O si no ¿Es un chico guapo y rico?  Hay!! ¿Por que siempre me pasa eso a mi?

—Harper...—Maya soltó un bostezo—.Tranquila no era un Naco guapo...—Soltó otro bostezo— Tenía un auto muy lindo negro. Uno de ellos. Recuerdo que se bajo muy acá y todas las chicas zorras se andaban arrastrando.

¿Cuantos chicos guapos de California tenían un auto negro? Ehh ¿Cuantos?

Y yo siempre en las mismas... nadie tiene respuestas para mis preguntas.

—Ven vamos a dormir por que mañana hay escuela—tome a Maya del brazo y la hice que durmiera aún lado mío como le gusta a ella.

—Amm dirás en 3 horas.

—Ahgg!! Duerme.

—Harper...Harper—No hice ningún ruido para que ya se durmiera.

Tanto de pensar en lo que le paso en la fiesta, me tiene en shock y mas que el alcohol aun esta adentro de mi—Te quiero tanto... no me dejes.

—Nunca lo aria—. Lo dije en un susurro y pude sentir que ella sonrió.

Al poco rato alguien abrió la puerta de mi cuarto, nos vio, nos tapó con la sábanas y por último nos dio un beso en la frente a cada una.

—Se ven tan lindas juntas y las quiero a las dos— cerró la puerta despacio y yo me quedé por fin dormida.

O eso creo...

Rin...Rin...Rin..

¡¡Maldito despertador de Mierda que mi tía Sarah me dio!!

—Mmmggg... Cállate—dijimos las dos al mismo tiempo.

—Puto despertador—Maya le dio un manotazo, callo al piso y por fin se callo. Ahh al fin en paz....

—Harper despierta, lle...—mamá entró a mi cuarto y vio Maya aun lado mío como Koala—vas...¡NIÑAS SI NO SE LEVANTAN NO HAY DESAYUNO!

Mi mamá tan modesta. La quiero tanto.

Narra Maya

La mamá de Harper nos había despertado. Después de eso nos dimos un baño... Por separado. Y ella me dio la ropa que deje la otra noche.

Estábamos en la mesa con un bufet en la mesa grande. Había huevo con salchicha, hot cakes, cup cakes, omelets, frutas... Se me antojaba todo. Agarre mi plato grande que ya estaba en mi lado de la mesa me levante y agarre comida. De todo. Tenia mucha hambre.

Todos estábamos sentados, su papá en el medio, mamá al lado izquierdo, Harper y Yo al la de derecho.

—Buenos días —dijo Louis. Lo mire y... Dios, esta tan... Lindo. Trae unos jeans grises rotos y una camisa de cueto "v" pegada, deja ver sus músculos...

Viene hacia a mi y me da un pequeño beso en el cachete.

—Buenos días, pequeña —dice él con una sonrisa—. Te ves hermosa.

Y me pongo roja. Él hace que me ponga roja. Le sonrió.

—Hola—es lo único que soy capas de articular. Estoy nerviosa.

Acto seguido de esto Mamá y papá se nos quedan viendo. Me pongo como tomate.

—que horror—dice Harper —. Mucho amor y apenas va empezando el día—hace un gesto de vomito y pone su dedo en la boca. Yo la miro con desaprobación y ella mira.—¡¿que?! Dan asco—exclama elevando sus hombros y sus manos al mismo tiempo. 

—Bueno, bueno, que tenemos aquí —dice Nick, tiene los brazos en la mesa y trae sus lentes, lo cual Jace que se vea intelectual. Emma esta sonriendo. Ella es como una segunda madre para mi. Y Nick también.

—Somos novios...—La oración queda en el aire y Emma deja caer el tenedor.

Tragame tierra. Nunca, nunca, nunca, me hubiera imaginado esto. Ellos me ven como una hija. Me adoptaron. Louis tiene su sonrisa arrogante. Esta feliz. Yo también.

—Pues bueno...—dice Nick —usen protección. No quiero un nieto siendo tan joven...—se queda pensando —. No, mejor si quiero hijos siendo tan joven. Que vean los pequeños que su abuelo fue alguien muy guapo y sexy... Grr—hace la seña de un tigre.

Harper, Louis y yo nos miramos. Era de esperarse que dijera eso. Ya que así son ellos.

Emma se esta riendo, mira con dulzura a su amado esposo. Él le toma de la mano y la mira.

—También que vean lo hermosa que es su abuela—ya se de donde saco lo romántico Louis. Que tierno.

Emma le sonríe.

—Me aras llorar—le dice ella.

—No importa, igual seguirás siendo la mujer mas hermosa que he visto en toda mi vida—quiero un esposo que sea igual de romántico.

Ella ríe, pero es una risa dulce, cariñosa. Nosotros solo nos dedicamos a mirarlos.

Louis se para y va a la cocina.

Trae la nutella. Nutella. Nutella. Nutella. Me mira y sonríe. No dejo de mirar la nutella.

—¿quieres?—pregunta el extendiendome la nutella con un cuchillo dentro.

—¿pero que pregunta es esa?—la agarro y empiezo a untarlo en los tres cup cakes que agarré—. Me ofendes—le digo y el suelta una pequeña carcajada.

—ah ¿y que? Yo soy la pinche mujer invisible ¿o que?—dice Harper—. Trae eso para acá, mujer—agarra la nutella y le quita el cuchillo. Deja que caiga sobre su cup cake y acto seguido de eso se lo empina. Queda hecha un desastre. La boca llena alrededor de nutella junto con la nariz y la barbilla.

—Puerca—le dice Louis en tono de diversión.

—¡Calla!

(...)

Después de el desayuno, la pelea de quien manejaba. Y del choque que casi tenemos por culpa de Harper, estamos a salvo en el instituto.

Narra Harper.

Después del casi atropello que tuvimos por culpa de Maya... Bueno mio, pero ella me distrajo. Estamos en el instituto.

Harper ta se había ido con Luis a la clase, él la acompaño.

Voy directo a mi casillero a buscar el libro de la primera clase.

It's froooooozen... Canto la canción de mi película favorita.

—Hola, azulita—pero que mierda. No se, pero de algún modo esa voz me suena familiar, muy familiar. Volteo y me encuentro con una chico. Y vaya chico. Esta algo así como buenisimo. Es alto, rubio...¿que me traigo yo con los rubios? Bueno, en fin. Tiene ojos verdes, labios... Sus labios.

—¿quien eres? —le pregunto. Quiero saber todo... Todo.

—Soy David—mmm, David, bonito nombre.