“When you can do the thingsthat I can, but you don't, and then the bad things happen, they happen because of you."
— Peter Parker.
La melodía de una canción romántica y demasiado alegre, resonaba en el coche de la tía May.
“I surrenderhonestly You've always done the same for me
So I would do it for you, for you Baby I'm not moving on I love you long after you're gone For you, for you You would never sleepalone I love you long after you're gone And long after you're gone, gone, gone. ”
Gray miraba a través de la ventana y aunque sus ojos contemplaban el exterior, en realidad era como mirar hacia la nada. “Un poco de música no nos iría mal”, había dicho la tía de Peter con cierto nerviosismo mientras su sobrino asentía mediante una tímida sonrisa. Sin embargo, un par de miradas furtivas de ambos hacia el asiento de atrás del coche y poner atención en la letra de dicha canción, lograron que la joven de aspecto mortuorio se encogiera de hombros; prácticamente deseando desaparecer de allí mientras escondía ambas manos dentro de los bolsillos de su chaqueta. Tal vez había sido una mala idea aceptar la invitación...
“You're my back bone, you're me cornerstone You're my crutch when my legs stop moving You're my headstart, you're my rugged heart You're the pokesthatI've always needed Like a drum baby don't stop beating Like a drum baby don't stop beating Like a drum baby don't stop beating Like a drum my heart never stopsbeating.”
Las estrofas seguían siendo cantadas por una voz fuerte pero agradable, casi nostálgica y cuánto más escuchaba la letra de la canción más le dolía el corazón. Al principio había mirado fugazmente a Peter y sus miradas se encontraron tímidamente, sumidos por la melodía. Sin embargo, a medida que avanzaba... Empezaba a recordar el vacío latente en su pecho. Cualquier sentimiento ligeramente feliz, era opacado y desvanecido por la abrumadora tristeza que nunca abandonaba su lado.
En ese momento, Peter se dio cuenta del cambio de mirada y de cómo su mejor amiga, ida, observaba el paisaje a través de la ventana. Mediante un movimiento rápido y torpe, cambió la emisora.
— ¡Oye! La estaba escuchando. — la tía May hizo un mohín y miró a su sobrino por encima de las gafas de sol blancas y redondas que llevaba. No obstante, cuando vio como Peter juntaba las manos en señal de disculpa, entendió. Gracias al espejo retrovisor, May también se percató del aspecto tan melancólico que envolvía a Gray y sintió pesar por ella. — Bueno, ahora que lo pienso, mejor busca algo interesante en las emisoras, Peter.
Y así de golpe, el muchacho comenzó a cambiar de canal con cierto nerviosismo. Tenía la abrupta necesidad de alegrar a su mejor amiga del modo en cuál fuera posible y aunque él mismo sentía una gran tristeza... Decidió centrar sus emociones, pensamientos y sentimientos en ella.
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