"Holland Mistic" 09:54am Domingo 23 de Septiembre 2019.Al día siguiente Daia despertó con los ojos hinchados,puesto que había visto películas con escenas realmente tristes para ella, "un sueño posible" "Harry Potter y las reliquias de la muerte pt2" "bajo la misma estrella" y muchas más,hoy era el día que su nana tenía libre,por lo tanto estaría en su casa sola,puesto que sus padres estaban en Dubai haciendo negocios,y su hermano se encontraba en México,eso la ponía triste más de lo que ya estaba,pues como había mencionado, ella odiaba la soledad, y estar en una casa tan grande como la de ella,digamos que no es mucho de su agrado,por lo que había decidido pasar la mañana y parte de la tarde fuera.
Se encontraba en su armario después de haber tomado una ducha,había escogido unos jeans negros con unos detalles que lo hacían parecer roto de las piernas,una playera de manga corta negra con la mano de una calavera en medio blanca,unos converses blancos bajos y su chamarra negra,tomó su mochila su celular y se puso sus lentes.
Decidió que sería buena idea ir a dar un paseo por el parque que a esas horas era un lugar muy tranquilo,la chica salió de su casa a eso de medio día,sacó su bicicleta y se fue rumbo al parque,al llegar tal y como pensó apenas había gente,se bajó de su bicicleta y la recargo bajo un gran árbol,el árbol era un sauce de hace más de 40 años,por lo cual su sombra era muy buena,la chica se sentó en el césped,y así se quedo por unas horas,mientras escuchaba música dieron eso de las dos de la tarde, cuando su estómago rugió puesto que ella estaba acostumbrada a tomar la merienda a esa hora,decidió que sería buena idea ir a una cafetería a tomar algo.
Daia se puso rumbo a una de las cafeterías más famosa para los adolescentes,allí solía reunirse todos los días saliendo de clases con Alex y Sasha,la chica tomó su bicicleta y justo cuando estaba a punto de subir en ella recibió una llamada de la antes mencionada Sasha.
–Espero que tengas una buena excusa para llamarme,estaba a punto de ir a la cafetería de Molly–dijo la chica ya arriba de su bici.
–¡¡Será mejor que te apresures a llegar,estoy con Alex y acaban de llegar unos chicos...y están para comérselos,jamás los había visto antes!!–.grito en un susurro Sasha,Daia solo puso lo ojos en blanco ante el comentario de su amiga.
–Sasha cuantas vece---no termino de hablar cuando su amiga la corto.
–¡¡Te quiero aquí en menos de siete minutos!! Apresúrate– y sin más corto la llamada,Daia puso los ojos en blanco y sin más se dirigió a la cafetería,pues en parte sí tenía duda de saber quiénes eran esos chicos,aunque quería llegar pronto más que nada para poder comer algo.
Al cabo de como dijo Sasha cabe mencionar,en menos de siete minutos Daia se encontraba cruzando la puerta de Molly's así era como se llamaba la cafetería,busco a sus amigos por todo el lugar cuando escucho un grito proveniente de una de las mesas de hasta el fondo.
–¡Daia estamos aquí! ¡Trae ese lindo trasero de una vez! –grito Alex haciendo que la chica se sonrojara levemente,pues todas las miradas que había en la cafetería habían ido a parar hacia ella,a paso rápido se apresuró a la mesa donde se encontraban sus amigos y con un simple "Hola" fue más que suficiente.
–¿y bien? Ya estoy aquí–dijo Daia viendo a sus amigos.
–Eso ya lo sabemos te podemos ver,como sea mira disimuladamente a tu derecha última mesa al fondo–dijo Sasha lo ultimo en un susurro,y como dijo Daia miro disimuladamente a su derecha,y por disimuladamente me refiero a que casi se rompe el cuello por voltear,Alex y Sasha se dieron un golpe en la frente con la Palma de su mano,Daia solía hacer eso para molestarlos,y justo como dijo Sasha ahí se encontraban 5 chicos que a decir verdad no estaban nada mal,pero a Sasha no le interesaba eso,así que regresó la vista al frente donde estaban sus amigos.
ESTÁS LEYENDO
Elementales
Fiksi IlmiahLa mañana se encontraba soleada, claro que era algo muy poco común para el pueblo en el que habitaban algunos de nuestros amigos principales, las mañanas soleadas eran muy poco comunes dado que en este pueblo habitaba nuestra querida amiga Daia, una...