No estás solo

Escape

Capítulo 3:

El desconcierto reinaba en el apartamento se Sam. Estaban asustados pero tenían que mantener la calma y pensar en algo, en algo que pudiera salvarles de ÉL.

-Hay que hacer algo, y lo sabes.

-Ya lo sé, Sam. Pero...

-¡Pero qué! Sabes muy bien de lo que es capaz de hacer. Hay que avisar a John y a Mike.

-Tienes razón, pero no tienes por qué gritar...

-Lo siento... Supongo que el miedo me ha hecho reaccionar así.

-No importa... Llámalos.

-Ok.

Sam cogió el teléfono y marcó el número de John.

-¿Si?

-John, soy Sam, hay un problema, llama a Mike. Quedamos en la agencia.

Sam colgó el teléfono sin dejar mediar palabra a John.

-Karen, coge todo lo necesario, hay que irse.

-Pero...

-Ya.

Sam cogió lo necesario:

-Un poco de dinero.

-Su licencia.

-El abrigo.

Y por último:

-Las llaves de coche.

Después de coger todo se dirigió a la puerta y llamó a Karen.

-Karen... Hay que irse.

-Vale, sin problema.

Bajaron corriendo hasta el garaje y Sam quitó la lona de un coche dejando al descubierto un precioso Mustang azul y blanco.

Cogió las llaves de su chaqueta de cuero y abrió la puerta. Karen y él entraron y cerraron las puertas, Sam le dio al contacto y un llamativo rugido salió del motor. Las luces se encendieron y pisó el acelerador. A los cinco minutos ya estaban camino a casa de Karen.

Karen entró en su casa y pasaron unos cuantos minutos hasta que salió con todas las cosas que necesitaría para escapar.

Volvió al coche y Sam puso rumbo a la agencia.