No estás solo

Problemas

Ya estaba de camino a la frontera, después de conducir toda la noche y parte del día, ya divisaba la frontera a lo lejos.

Llegó hasta el control y paró lentamente el vehículo, hasta que llegó a la ubicación del guardia, que le debería de parar.

El guardia le paró y le dijo que bajara la ventanilla. Él la bajó sin oponer resistencia.

Entonces el guardia le pidió la documentación, y él con una mueca de desagrado abrió la guantera y buscó el carné de conducir. Al cabo de unos segundos lo sacó.

El guardia miró la foto y luego la cara del conductor.

-Baje del vehículo, por favor.

-¿Va algo mal? Agente-contestó con una pequeña sonrisa.

-Pues sí, usted no coincide con los datos que me ha dado.

Entonces el asesino abrió la puerta del coche y salió lentamente sonriendo. Un impulso incontrolable le decía en su mente: Mátalo, mátalo. El guardia le miró asustado y sacó la pistola de la funda, empezó a temblar y, por ello, no pudo apuntar ni mucho menos disparar.

El asesino aprovechó la reacción y se dirigió hacia él.

-Adiós... Amigo. Jajjajjajjaj.

-Por favor... Tengo familia, por favor...

-Ja, a la mitad de los que he matado, también tenían.

Acto seguido el asesino le cogió la cabeza y, con un movimiento brusco, le partió el cuello

Después recogió el cuerpo inerte del hombre y lo metió a la garita,  le sentó en la silla y apretó el botón que abría la puerta de metal que había en la frontera.

Se acercó al maletero del coche y lo abrió, dentro había un gran arsenal de armas.

Cogió un par de bombas que se detonan a distancia y las colocó en la zona, después volvió al coche y se fue fuera del radio de explosión y dio la voz de alarma a los demás guardias de la zona.

Cuando vio que todos estaban allí, simplemente... Presionó el botón de detonación.

Una milésima después de presionarlo, todos sus restos estaban esparcidos por la zona.

Otra sonrisa de satisfacción se marcó en su cara.

- Ya os queda menos...