MISIÓN SHIKATEMA -PARTE 2-

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"Vamos!."

"Vamos!."

Salieron al mismo tiempo de sus escondites detrás de las gigantescas rocas que los mantenian ocultos luego de que la explosión y la lluvia de piedra terminara.

La pareja que había sobrevivido a una muy fallida larga misión y que ahora estaban acorralados en los límites de una cueva alejada de la seguridad de su aldea comenzaron su ofensiva.

La joven con sus rubios cabellos atado en cuatro coletas se precipitó hacia adelante dejando a su compañero a sus espaldas. Su clara intención era terminar con el plan que les había servido para defenderse. En la oscuridad de la cueva ella vislumbro una silueta moviéndose lentamente desde el suelo intentando ponerse de pié entre medio de los escombros de rocas. Algunos enemigos aún estaban con vida luego del feroz ataque de las bombas pero su milagro no duro mucho tiempo.

Su objetivo ya estaba a la vista.

De un salto hacia delante abrió su pesado abanico metálico mientras volaba por la cueva, el enemigo aún no se había percatado del ataque que se dirigía hacia el, sus sentidos aún estaban disueltos por el estruendo que aun retumbaba en sus oídos, ahi fue donde ella aprovecho. Al ir descendiendo por el aire la problemática rubia dejo escapar toda su furia en un instante.

Callendo frente al enemigo osciló su arma en diagonal con toda la fuerza de su brazo derecho en un poderoso ataque de viento empujando a su oponente contra las gruesas paredes de la cueva. El mostrusos ataque era tan fuerte que el cuerpo del ninja se iba enterrando poco a poco en los sólidos simientos de piedra, unos segundos después todo había acabado.

Al esparcirse el aire y el polvo una figura tomó su lugar. En la pared de roca esa figura parecía solo un dibujo mal hecho con sus extremidades aplastada y su cara desfigurada.

El Nara quedaba estupefacto al ver lo ocurrido. Estaba tratando de tomar todas las armas que podía a los inconscientes ninjas esparcidos en el suelo y ah algunos que tuvo que golpearlos noqueandolos al instante pero había quedado a mitad de su trabajo al sentir la presencia del poderoso viento que venía de su lado opuesto.

Dejando las armas de lado camino asta su ahora esposa que se mantenía en su posición final luego de su ataque. La respiración de su amada era acelerada, sus hombros subían y bajaban y su abanico aún desplegado estaba puesto en el suelo húmedo pero sin embargo ella aún no lo soltaba.

"...¿Temari?..."

El le habló.

"..."

Pero no tuvo una respuesta de parte de ella.

"...¿Tema-"

Se acercó un paso más a ella y extendió su mano derecha hacia su hombro izquierdo pero antes de llegar a acariciarla-

"No podemos morir Shikamaru..."

Ella volteó hacia el.

"No podemos..."

Sus ojos aguamarina temblaban, palpitaban al unísono con su corazón. Todo su rostro mostraba preocupación por ella y el.

El estratega de la aldea oculta entre las hojas no supo como reaccionar inmediatamente, aún estaba congelado por como ella reaccionó, según el, ella se sobrepasó en su ataque pero trago sus palabras.

"No lo haremos... no lo permitiré."

Ella bajo la cabeza. Estaban en una situación peligrosa. Recopilando todos los hechos su misión fue un fracaso, su grupo asignado de varios ninjas fueron asesinados y al final sólo ella y el lograron salir de esa difícil situación. Aún así, la pareja de estrategas no estaba segura de que sobrevivírian a sus enemigos que los tenían acorralados entre la espada y la pared.

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