Changjo
Salgo aprisa del baño; desposito a Daniel en una tumbona y busco a mis amigos en la multitud. Al ver a Ricky lo llamo pero no me escucha, me molesto y le grito:
- Oye tú!- .
Me mira con ojos brillantes y un tanto sorprendido.
- No me hables así, irrespetuoso, recuerda que soy mayor que tú- su voz se oye un poco empalagosa.
- Déjate de tonterías, dame las llaves de tu coche y dime dónde esta Chunji.- le suelto ya un poco exasperado.
- Y tú para que quieres mi coche?- indaga desconfiado.
- Daniel está muy borracho, lo llevaré a su casa- comenté apresurado buscando a Lee Chan hee.
- Ja! Y como nos vamos nosotros en el autobus noctámbulo - me dice con sorna.
- Por mi se pueden ir en escoba- le replico cansado de su hablar de borracho- pero mejor se van en taxi, de todos modos están ebrios y así no vas a conducir. Así que dame las llaves hyung.
Por fin cede, rebusca en sus bolsillos y me extiende las llaves mientras añade:
- Solo porque me dijiste hyung, jijiji!- me enseña una sonrisa graciosa- Ah! Chunji anda con una chica, no se donde está. Vete, te cobraré lo del taxi y me llenas el tanque.
Veo que da la espalda y sigue bailando.
Me apresuro rumbo al sitio donde está Daniel. Parece que estuviese dormido, lo sacudo un poco y solo balbucea:
- Toca antes de entrar mamá.
Lo levanto sin dificultad y su cabeza se recuesta en mi, me da un sobrecogimiento, miro su labios entreabiertos y siento enormes ganas de besarlo; sacudo la cabeza como para alejar ese pensamiento. Paso su brazo derecho por detrás de mi cabeza y lo afirmo con mi brazo por detrás de su espalda y mi mano en su cadera, tiene un aroma agradable que me distrae. Al llegar al auto lo acomodo en el asiento de atrás. Primero pienso en tratar de despertarlo para llevarlo a su casa, pero imaginé la cara de sus padres a verlo en ese estado y decidí mejor llevarlo a mi casa.
En el trayecto a mi casa iba pendiente al reflejo de su rostro en el espejo retrovisor; el pelo caía graciosamente en su frente y su respiración era tranquila, hasta creo que por un momento lo vi sonreír.
Entro al garaje y detengo el auto, trato de despertar a Daniel, quien sale del auto más dormido que despierto, tambaleante amenaza con caer, lo miro por un momento y río ante mi propia idea, aun así me acerco a él y lo levanto en brazos, al pricipio muestra un poco de resistencia pero sus esfuerzos son inútiles. Lo llevo hasta la entrada de mi casa, y una vez dentro lo dejo en el sofá, para ir a prepararle un poco de café bien fuerte y algo de comer.
Con todo listo, voy a despertarlo, me inclino sobre él:
- Daniel...Daniel...- toco suavemente su mejilla.
- Mmmmmm!
Sonrío ante este gesto, mi mano se aventura hacia su rostro, acariciando su blanca piel suavemente, dibujando un camino invisible con mis dedos desde sus pómulos hasta terminar en su boca. No había nadie, todo estaba en silencio, y aunque se que es incorrecto, que está muy mal hacerlo ya no me puedo controlar más y rozo apenas sus labios con los míos, una corriente eléctrica me recorrió desde la cabeza hasta los pies, observé su reacción, solo respiraba tranquilo. Recupero la compostura, y lo llamo con más fuerza, necesita alimentarse y tomar un baño, es muy tarde y supongo que querrá avisar a su familia.
Niel
Siento que me sarandean, todo sigue muy confuso. Abro los ojos pesadamente. No se dónde estoy, alarmado me froto los ojos para desaperezarme y veo un hermoso rostro que me mira con preocupación, me siento como flotando y tengo ganas de tocarlo. Estoy en una nube.
- Do..dónde estoy- logro articular con dificultad tratando de no decir tonterías.
- Estás en mi casa, necesitas que llame a tus padres?
Sonrío sin motivo, mis ideas son vagas y no las puedo ordenar
- Por qué hay una fiesta en tu casa? - le pregunto.
Me sonríe ahora con expresión divertida.
- No hay una fiesta, no te podías mantener por ti mismo en pie así que te traje a mi casa.- me explica- no llamarás a tus padres?
Me toma un tiempo comprender todo, la cabeza me da vueltas y todo me parece extraño.
- Le dije a mis padres que estaría en casa de un amigo- contesto lo mejor posible aparentando claridad.
Sus ojos no se despegan de mí, intento enfocarme en las facciones de su cara, mi visión es un poco borrosa. Vaya que es atractivo, me pregunto que tal besará. Mis pensamientos son un torbellino. Me siento en el sofá, de verdad estoy en una nube y me siento libre... Suspiro... Él sigue pendiente a mi...
Me está diciendo algo... Pero...ya yo no lo escucho más... Solo esta su boca en mi mente... Mis ojos se posan en un precioso lunar... El lunar me sonríe...estoy tonto... jajaja... aaahhh esa boca...ya no puedo coordinar una idea lógica, no se si me voy a arrepentir mañana... pero ahora solo quiero probar esos labios. Estoy cerca...más cerca... él no se está alejando... perdóname... tengo que hacerlo. Nuestras bocas se unen y ya mi mente está en blanco, mi nube me ha llevado al cielo, debo estar en el paraíso.
Changjo
MI CABEZA VA A EXPLOTAR!!! DANIEL ME ESTÁ BESANDO!!!
Yo solo estaba diciendole que debía comer algo para reponerse, su mirada aunque graciosa y despistada de borracho comenzó a tornarse intensa pero no pensé que fuera a besarme, se abalanza sobre mi, y torpemente toma mi boca, su aliento huele fuertemente a alcohol, pero no me importa, le correspondo el beso como si estuviera hambriento y él fuera mi ambrosía. Lo acerco a mi, mi brazo hacia su cintura, una mano acaricia su pelo y aferra su nuca evitando que se aleje de mi. Siento que me quemo en este fuego de deseo y necesidad, solo disfruto el aquí y el ahora, me dejo llevar por la calidez de sus labios. Lo recuesto en el sofá para acceder más fácilmente a él, nuestras respiraciones están entrecortadas.
Nunca me he sentido así, cuando su boca deja la mía siento que estaba a punto de estallar, sus ojos me miran con una intensidad increíble; trato de normalizar mi respiración.
- Discúlpame- murmura, aunque todavía denoto deseo en su mirada.
No sé como reaccionar ahora o que sería apropiado decir, así que le suelto:
- Debes comer, cuando lo hagas te sentirás mejor- le exorto mostrándole la pequeña bandeja con alimentos.- También puedes tomar un baño si te apetece.
Lo veo comer en silencio, me mira de reojo de cuando en cuando. Me siento inquieto. Ese beso significará algo o solo ha sido calentura porque está ebrio? Necesito saber, desde que lo vi por primera vez me he sentido cautivado, extrañado sobre mis propios sentimientos y sensaciones, no logro comprender que cambió en mi ese día.
- Baño.- lo escucho decir, sacándome de mi ensimismamiento.
- Es por aquí- le indico- puedes ponerte ropa mía ahora te la alcanzo.
Me voy a mi cuarto por ropa limpia y cuando vuelvo, veo que se aproxima al baño con deambular desequilibrado casi cayendo frente a este. Me apuro a ayudarlo. Abro la puerta y le dejo encima de la mesita del espejo toallas limpias y el cambio de ropa. Mi baño tiene diseño de ducha con tina juntas; así que lo llevo hasta la ducha para mostrarle las llaves del agua fría y caliente.
Tengo miedo de dejarlo solo, así que le pregunto:
- Te molesta si me quedo aquí afuera? Llámame si necesitas algo.
Sus mejillas se ruborizan. Mirando al suelo pronuncia casi imperceptiblemente:
- Puedes quedarte si quieres.
Eso es todo lo que necesito escuchar, un detonante para explotar.
Me acerco a él ferozmente, lo acorralo contra la pared y comiezo a besarlo casi con voracidad, apenas puede seguirme el ritmo. Sus manos se aferran a mi espalda. Voy desabotonando su camisa, explorando su cuerpo, la suavidad de su piel embota mis sentidos. Si no me detengo ahora luego no podré hacerlo. La lucidez quiere abrirse paso en mi mente, luchando contra los besos que Daniel va dejando en mi cuello. Tomo su rostro en mis manos y mirándolo a los ojos le digo jadeando:
- Por favor detente- mi voz suena ronca, excitada- No quiero que esto sea así... no quiero que sea el alcohol el que actúe en tu lugar... no quiero que te arrepientas mañana.
Me mira avergonzado. Beso sus labios una vez más, pero esta vez más suavemente, me deleito unos segundos más mientras mi lengua explora y saborea su boca. Finalmente desabrocho sus jeans, los tiro cerca de su camisa, y sosteniéndolo en brazos lo llevo hasta la tina.
- Estaré afuera- le digo y junto la puerta.
Escuchando el sonido del agua imagino todo tipo de cosas, para nada castas. Casi no tengo dominio sobre mi. Decido que no intentaré nada más si él no me lo pide. No quiero sentir luego que me aproveché de él. Al cabo de un buen rato siento que se abre la puerta. Sale vestido con mi ropa que le queda un poco ancha, es una polera azul y unos shorts blancos sobre la rodilla. Se ve bastante recuperado. Huele magnífico, el pelo mojado hace que se vea terriblemente sexi, haciéndome dudar de mi decisión de dejarlo tranquilo.
- Te he preparado mi cama, yo dormiré en el sofa- me mira negando con el rostro.
- No quiero molestar- percibo un rastro de incomodidad en él. - Yo puedo llamar a mis padres y decirles que me iré a casa.
- De ninguna forma- objeto- ya es muy tarde, además dijiste que te quedarías con un amigo, se puede decir que ya somos amigos no crees.
Lucho tenazmente contra los deseos de besarlo.
- De acuerdo, pero yo dormiré en el sofá.- cede.
- No, yo soy el anfitrión, ya la cama está lista.- le reitero.
- Está bien- me responde- pero con una condición, por favor llámame Niel.
Sonrío ante su demanda y asiento con la cabeza.
Se va a mi cuarto y yo me tiro en el sofá, abrazando una almohada. Mi corazón todavía late con fuerza pensando en todo lo ocurrido. Si me hubieran dicho en la mañana que esto me iba a ocurrir no me lo hubiera creído. Cierro mis ojos con una sonrisa en los labios, pero no se si lograré dormir, si lo hago espero que Niel esté en mis sueños.**********************************
🙇🙇🙇 Perdón otro capítulo interminable. Pero en serio mi mente vuela libre y tengo que escribir. Espero que lo hayan disfrutado. Este capítulo está dedicado a @yayloveCara y por su puesto a todo el que ame el channiel.
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El camino más corto a tu corazón.
FanfictionDos jóvenes de preparatoria se verán envueltos en una extraña historia de amor, mientras uno trata de conquistar al otro que parecerá desentendido de todo. Lleno de momentos incómodos y encuentros "fortuitos" que nos guiarán a través de la visión in...