El camino más corto a tu corazón.

La fiesta. 1ra Parte

Changjo
Incluso desde lejos se escuchaba el bullicio de la música y la algarabía; así pudimos localizar fácilmente la casa. Minsoo y yo nos bajamos del auto y esperamos a que Ricky lo aparcara no muy lejos de allí. Al acercarnos a la casa vimos a Chunji.
- Donde está tu cita? - pregunta Ricky prontamente sin intención de ocultar su curiosidad.
- Ja! - lo mira el interrogado con diversión. - No es mi cita, es un nuevo amigo. Vino conmigo pero fue arrebatado de mi hace un rato por el chino, que cursa en tercero...
- Jackson? - pregunta Cap.
- Sip- concluye Chunji.
- Y dejaste que se lo llevara - pregunté extrañado - conociendo a Jackson, eso puede ser un secuestro, pobre de la víctima.
- Da igual- interviene Ricky que se había mantenido en silencio- no es una chica- luce un tanto decepcionado.
- De todos modos es grosero de su parte ser invitado por ti y luego irse con otro dejándote de lado- alegó Cap.
- No me abandonó fue abducido por Jackson, quien lucía excesivamente emocionado- sonrió Chunji al decir esto- alegando que eran amigos desde hace años.
- Podemos entrar ya?- intervine para dejar ese asunto del invitado desaparecido- estoy comenzando a sentir frío, necesito una bebida.
Nos adentramos al lugar por un pasillo lateral que nos conduce hasta una terraza enorme, cubierta en su mayoría por carpas graciosamente adornadas, al fondo hay una piscina hexagonal, un gigantesco sistema de audio con DJ incluido, no me queda más que silbar asombrado. Cuando miro a mi lado, mis amigos ya han desaparecido, espero que al menos me traigan algo cuando se vuelvan a acordar de mi. Todo se ve genial, las luces complementan el ambiente y la música es de mi agrado. En este momento vuelvo a recordar a Daniel, me siento incómodo con la idea de él invadiendo mi pensamiento. Me acerco a una de las barras que instaladas a ambos lados del lugar y pido algún trago con hielo, no tengo intención de beber mucho porque me preocupa el desmadre que pudiera armar alguno de mis amigos.
Hay muchas personas bailando, doy un recorrido por el lugar buscando a mis amigos, bebo un trago de mi bebida, detrás de mi escucho voces familiares, me giro y lo que veo casi hace me ahogué con el licor.

Estaba Daniel ahí a escasos metros de mi, siendo aplastado más que abrazado por Jackson, mientras este último le decía:
- Vamos a por chicas Niel! Yo estoy prefecto..peeer...peeerfecto jijiji.
- Si perfecto- lo mira Daniel con reproche- ya no sabes ni hablar. Vamos a buscar a Chunji, por tu culpa lo dejé solo.
Veo como el cuerpo de Daniel sede ante el peso de Jackson que es por mucho más fornido que él, tratando de sostenerlo en su hombro; se están cayendo, dan un paso en falso y se tambalean, no me decido si ir a ayudarlos, pero nuevamente el cuerpo oscilante del ebrio tironea de su apoyo y comienzan a caer; por un momento no soy capaz de reaccionar y observo la escena como si fuera a cámara lenta, se precipitan inevitablemente al suelo, cayendo pesadamente; me avalanzo hacia ellos, sin éxito en evitar el golpe. Sin pensarlo levanto a Daniel visiblemente aturdido que me mira con sorpresa.
Niel
Hace ya bastante rato que dejamos a Chunji, me preocupa que aún no hayan llegado sus amigos. Que me iba a imaginar yo que iba a encontrarme con el mismísimo Jackson Wang aquí. Lo conozco de hace algunos años  cuando viví en su país, siempre es igual de dominante e impulsivo pero un gran chico. Noté que ya estaba un poco pasado de copas pero no pude evitar que me arrastrara con él, dándome tiempo solo de disculparme con mi acompañante. Ahora estoy pagando por eso, trato sin éxito de sacar a Jackson de la barra donde insiste al bartender para que le sirva un tequila. Paso su brazo por encima de mi cabeza y comienzo a dar pequeños pasos, creo que me romperé, pesa demasiado, tal vez yo debería comenzar en un gimnasio. No, no, noooo, nos caemos! Mi cabeza piensa deseperadamente qué hacer pero mi cuerpo no la acompaña, vamos al piso. No se de que forma caigo debajo del peso muerto, oh no! la boca de Jackson esta casi sobre la mía! No lo puedo mover! Cierro los ojos alarmado, pero de momento me siento traccionado hacia arriba, alguien me toma del brazo y me incorpora suavemente. Aun conmocionado levanto la mirada apenado para encontrarme con unos ojos oscuros que me detallaban con preocupación.
- Estás bien?- me pregunta.
No respondo, no se que decir. Estoy bien?