Ero-Ninja (Traducido)

Capítulo 60 : Objetivo: Mikoto Uchiha

Naruto se paró sobre el terreno del cementerio donde D había sido enterrado. Estaba oscureciendo, y por mucho que temiera que una buena parte de los ciudadanos de Paradise City estuvieran en la garganta de los demás una vez más. Sin embargo, esta vez las cosas se sintieron mucho peor, aunque Naruto atribuyó esa sensación al hecho de que esta vez ambos lados estaban usando D como la excusa para pelearse entre sí. Después del asesinato de D, la mujer que había sido Megumi había desaparecido y desde su historia inventada la había retratado a un ciudadano de Fang Country, muchos de Claw estaban convencidos de que sus compatriotas la estaban cubriendo.

Por lo tanto, cuantas más personas de Fang negaron que la ocultaban, más enojadas estaban las personas de Claw. Eso no significaba que todos estuvieran retrocediendo a sus viejos hábitos, los dos líderes respectivos de Paradise City, Bass y Kanbei, estaban haciendo todo lo posible por contener la hostilidad. Sin embargo, mientras los dos hombres habían podido mantener a sus respectivos compatriotas en línea, los desempates ocurrían cada vez con mayor frecuencia y parecían estar creciendo cada vez más. Habiendo pasado por la ciudad en su camino hacia el cementerio, estaba seguro de que era solo una cuestión de días, si no horas, antes de que la ciudad estallara en una pelea a gran escala sobre el tema. Naruto sabía que si eso sucediera, probablemente se perdería el control, ya que tenía pocas dudas de que Iwa tenía agentes en la Ciudad para asegurarse de que sucediera.

En verdad, Naruto encontró su resolución de continuar con su ambición, más bien sacudido por toda la prueba. No estaba seguro de si valía la pena el tiempo para continuar tratando de acabar con la mala sangre entre los distintos pueblos y países shinobi, si era tan fácil reavivar la hostilidad entre ellos. Como le mostró lo que le pasó a D, él y sus amantes corrían un riesgo considerable, ya que sus objetivos podrían hacer que se enfrentaran a personas que se oponían directamente a ellos. Gente que no dudaría en matarlo a él o a sus amantes para hacer realidad sus propias ambiciones.

Naruto sintió la punzada de traición que había sido su compañero constante desde que abandonó Vegetable Country. Cerró los ojos y una vez más vio el recuerdo de haber sido apuñalado en el estómago antes de caer a su "muerte". Apartando la vista de la lápida de D, su mirada se desvió hacia la ciudad para centrarse en la Torre de Tatsugorou. El edificio de cincuenta pisos que se había construido como un símbolo de una nueva era de entendimiento entre los dos países ahora era una burla con sus ventanas rotas de los ciudadanos enojados de ambos lados. Al ver su estado actual, no podía decir definitivamente si valía la pena los riesgos potenciales que enfrentaban para lograr una paz que parecía ser tan fugaz.

Naruto se sintió decepcionado consigo mismo por pensar así, pero a pesar de que se había enfrentado a un escenario similar con Maki, había sido fácil pasarlo por alto, ya que nunca se había sentido realmente en peligro. Ahora, aunque no podía afirmar lo mismo a la luz del hecho de que si hubiera sido D, Naruto estaba seguro de que habría sobrevivido al ataque. No podía estar seguro de haberlo visto venir como lo había hecho con Maki. Supuso que una parte de lo que había sacudido su fe era que la muerte de D le recordaba de una manera muy real que había enemigos por ahí que podían y lo golpearían a él ya sus amantes de la nada. Que podrían estar en peligro solo por tratar de unir a las distintas aldeas shinobi, ya que había gente que realmente prefería la discordia, ya que a menudo obtenían los beneficios de ella.

Aún a pesar de la inestabilidad actual de su decisión de continuar, sabía que había puntos brillantes. Haruna, por ejemplo, lo había sorprendido al ofrecerle a los watari un lugar para vivir dentro de sus fronteras, así como el derecho a construir una aldea shinobi. La razón por la que había dado era que todos los Watari que habían atacado la Aldea de las Flores habían muerto en ese ataque, probablemente habían sido asesinados por Sora, ya que sus cadáveres también habían sido utilizados en el Jutsu de Reanimación que habían utilizado para evaluar a los Vegetales, y como tal los que quedaron no necesariamente podían ser castigados por las acciones de sus compañeros. Además, sentía que como muchos de los Shinobi Flor también habían compartido un estado como ninja errante por un tiempo, más de lo que nadie entendería las acciones desesperadas que podría tomar el shinobi para encontrar un lugar al que pertenecieran.