2_El calor del momento

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Chat noir daba vueltas en círculos en los pasillos del hospital, totalmente preocupado por el bienestar de su amiga, sin importarle las miradas de las personas que habían.

Ni bien todo se derrumbó, se apuró en liberarlos y llevar a Marinette al hospital más cercano.

¡Todo era su culpa!

Sí tan sólo fuese más fuerte...

La puerta se abrió y el héroe felino levantó la mirada para ver como Marinette salía junto con una enfermera, riendo ambas.

¡¿Qué pasaba aquí?!

El héroe felino se acercó a las dos chicas, ganando la mirada de ellas mientras la enfermera le sonreía.

-La doctora dijo lo mismo que yo cuando la vio, Marinette está perfectamente bien, sólo tiene un pequeño rasguño en su hombro derecho.

Aclaró la mujer y el rubio le hizo frente, enojado.

-¡No, ustedes están haciendo mal su trabajo! ¡Marinette se está por ir al otro mundo y todo por que no la quieren atender como es debi...

Antes de que siga con su drama, Marinette se puso a caminar, llevándoselo con ella mientras le tiraba de su cola/cinturón.

-Disculpen las molestias y no se enojen con Chat noir, es que es un poquito dramático.

Aclaró la azabache, mientras la enfermera sonreía nerviosa al ver como el héroe le mostraba dos dedos, señalando que la observaba.

Ser un superhéroe debe ser estresante.
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En la habitación de Marinette.

Chat noir quien se ofreció a llevarla, la bajo una vez adentro... acostadola en la cama mientras le tapaba con una sabana y ella lo veía nerviosa.

No era fácil tranquilizar a ése chico ¿verdad?

La azabache suspiro profundo y tomó la mano de su amigo.

-Ya, yo estoy bien a diferencia de ti. No creas que no sé que un gran escombro te golpeó en la espalda e intentas ocultar tu dolor.

Al oír éso, Chat noir agachó la mirada.

¿Cómo es que ella se dio cuenta sí ni en el hospital lo notaron?

En verdad, Marinette era una persona muy interesante.

-Yo no importó, es el precio de ser un héroe.- aclaró, intentando parecer genial.

Sí algo le enseñaron los animes y mangas, es que un héroe siempre debe ser genia...

-¡No vuelvas a decir éso!

¡Mangas y animes traidores!

El chico se asustó por el gritó de la azabache, la cual se arrodilló en la cama, acercándose más a él.

-Antes que los demás, debés cuidarte a ti, después de todo, sí no te puedes cuidar a ti mismo ¿cómo lo harás con los demás?

Al oír éso, Chat noir quedó en shock.

Es verdad, sí no podía cuidarse a él mismo, ¿cómo ayudaría a Ladybug a proteger a las personas?

¡Tenía tanto que aprender aún!

Con resignación, suspiro derrotado.

-Es verdad, debo aprender a cuidarme a mí para así, poder cuidarte a ti.

Exclamó con voz suave mientras veía a su amiga con una sonrisa sonrisa que ella correspondió.

Era bueno saber que Chat noir era un héroe con el que no sólo Ladybug podía contar, también lo podía hacer Marinette.

Aunque sólo sea con palabras de aliento, no quería que Chat noir se aparte de su lado, después de todo, ellos eran el mejor equipo del mundo, aún sin conocer sus identidades.

El pulgar del chico acarició la mejilla de ella, imitando ella ésa acción, posando su mano sobre la mejilla de él.

-Eres asombrosa, Marinette.

Exclamó él, no pudiendo dejar de perderse en ésos enormes ojos azules que veía.

-Y tú, eres mi héroe.

Dijo ella, antes de ambos cortar su distancia, uniendo sus labios en un beso algo torpe e inconciente.

El calor del momento se apoderó de ellos, pero no les importaba detenerse, después de todo, él se estaba resignando con Ladybug y ella, estaba empezando a aceptar su lugar con Adrien, como sólo una amiga.

Pero éso no era más que un inocente beso por el calor del momento ¿verdad?

Continuará...
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¡Hola!

Esto va muy tranquilo... en el siguiente capítulo debe haber algo de salsa, salceo o como se diga.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

Novios a escondidas (Cancelado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora