Despedida de soltera O.S [Justin Bieber]

5

***

— ¿Fue duro y lento o rápido y despacio?

— No, lo importante es si besaba bien

— ¿Cuánto le media?

— ¿Hicieron la 69?

Luego de la fiesta volví a mi apartamento tumbándome en mi cama para alcanzar un profundo sueño.

Y si, aún no estaba conviviendo con Kennan. Acordamos que luego de la boda yo me mudaría con el, dejándole el apartamento a Amber.

Las chicas llegaron a las 12 con el "almuerzo", definitivamente no iba a almorzar a esa hora.

— ¡Basta! Me sofocan

Ellas rieron.

— Solo responde —dijo Amber

— Bien —rodé los ojos — Tuvo movimientos variados; pero fue más duro que suave, besa demasiado bien —mordí mi labio inferior — Si, la tiene grande y... dime que no hicimos anoche

Soltaron pequeños gritos que me aturdieron al instante. Parecían adolescentes con las hormonas alborotadas.

Y sí que las tenían alborotadas.

— Hermanita estoy orgullosa de ti. Estoy más que segura que superó a Kennan en la cama

— No puedo discutirlo y...

Tenía todas sus miradas fijas en mi.

— Quiero volver a verlo

Al decir esto abrieron sus ojos como platos, excepto Amber, ella se encontraba neutral.

— Ya lo sabía. Solo por eso te daré su número

Di pequeños aplausos sonriente.

— Eh eh —hizo una pausa — Solo te lo daré si lo llamas ahora y quedan para verse hoy

Asentí con mi cabeza rápidamente. Estaba emocionada.

Cerré la puerta del apartamento y me encaminé al ascensor. Justin estaba esperando abajo en recepción.

Estaba nerviosa y al mismo tiempo ansiosa. Kennan me habló hace unos instantes avisando que saldría con sus hermanos, eso me dejaba más tranquila porque no nos veríamos hoy.

Llegué a la primera planta y caminé por el pasillo hasta llegar a donde estaba el portero, con Justin, claro. Al verme se levantó de unos sillones que estaban ahí y me escaneó sin disimular. Eso hizo que mis pelos se pusieran de punta.

— Hola —dije

— Hola bonita

Me sonrió y se acercó a mi para saludar. No sabía si me iba a dar un beso en la mejilla pero hubo un roce de labios al intentar saludarnos.

— ¿Nos vamos?

— Claro

Nos despedimos del portero y nos encaminamos a su auto, un bonito BMW color blanco. Abrió la puerta del copiloto para mi, para luego rodear su auto y meterse en el asiento del conductor.

— ¿A dónde me llevarás esta noche?

El sonrió.

— Es como una sorpresa, pero más tarde voy a llevarte a las nubes —guiñó un ojo

Me di aire con la mano derecha suspirando. El calor estaba empezando a hacer su aparición.

El resto del camino al restaurante fue silencioso, solo nos acompañaba la música y el sonido del tráfico. En todo ese trayecto me dediqué a ver las luces de la ciudad pensando en la cita de ahora, sin embargo una imagen de Kennan pasó por mi mente por vagos segundos. Felizmente llegamos al restaurante y dejé de pensar en el.

— ¿Por qué querías verme?

Preguntó cuando llegó nuestra cena. Minutos antes estábamos contando anécdotas de nuestra adolescencia.

— Hmm... no lo sé. Quería pasar más tiempo contigo —me miró — Fuera de la cama, claro

Asintió.

— ¿Se lo contaste a tu prometido?

Noté el tono divertido en su voz.

— Claro que no —dije — En dos días nos casaremos ¿tengo que decírselo?

— Buen punto... supongo

Hicimos un pequeño brindis entre nosotros chocando las copas de vino tinto.

— ¡Salud! —exclamamos al unísono

— Y dime... Bieber. ¿Hace cuánto te dedicas a esto?

— ¿Dedicarme a qué?

— A... esto. No sé cómo llamarlo

— Oh te refieres a... —asentí — Bueno, debo decirte que es mi primera vez

— Wow ¿es en serio? Parecías tener tanta experiencia...

Rió y frunció los hombros. Nuestras miradas chocaron y me regaló un guiño.