Hermes {Cancelada}

Capítulo 4

POV Melania:

Cuando sonó el timbre, Lydia y yo nos dirigimos a los vestuarios del instituto, allí me puse unas mallas negras, una sudadera de nike y unas deportivas de marca. Odio gimnasia con toda mi alma, lo único bueno que tiene es ver a los chicos haciendo deporte y he oído rumores de un chico nuevo que va al mismo curso que yo, con suerte sera atractivo. Al salir al gimnasio no había ninguna cara desconocida.

Mi profesora de gimnasia era un poco estúpida, se le había ocurrido innovar, y claro que mejor que baile en parejas el primer día de clase. Claramente mi querida mejor amiga se tiro al cuello del capitán del equipo de fútbol (le daba igual tener o no tener novio), y me abandono a mi suerte, y yo claramente no quería bailar con los del equipo ya que para mi gusto eran un poco (demasiado) babosos.

-¡Denson!- me grito la profesora.- tienes que elegir pareja, ¡ya!.

-¿No puedo bailar sola?- le pregunte mientras me alejaba de los chicos del equipo de fútbol.

-Bueno como somos impares, puedes ponerte so...- me estaba a punto de responder cuando alguien le interrumpió.

-Hola, ¿es esta la clase de la señora Williams?- le preguntó un atractivo chico que no había visto nunca, aunque su cara se me hacia familiar.

-Si es esta, ¿eres el nuevo?- le pregunto la profesora mientras miraba lo que creo que seria la lista de alumnos y el chico asentía con la cabeza.

-Si soy yo, Cooper. Hermes Cooper- mientras decía su nombre sus ojos no dejaron de mirarme fijamente.

-Bueno señorita Denson me parece que ya tiene pareja, y no quiero oír ni una sola queja- dijo mientras buscaba música en su portátil. Espero que no elija el tipo de baile que es de bailar pegados, no se si me explico.

Claramente mi peor pesadilla (se que soy un poco exagerada) se hizo realidad, que mejor que bailar un baile de bachata con un completo desconocido, por lo menos era atractivo. Al principio del baile fui súper incomodo, yo no soy una persona vergonzosa, era él el problema, parecía como si no quisiese acercarse demasiado y me miraba fijamente a los ojos, como si hubiese algo en mi que no entendía, una cosa un poco extraña.

Cuando acabó la clase salí rápidamente de allí, cuando estuve en el vestuario, tarde muchísimo en salir, cuando me duché y me dirigí a mi taquilla para ponerme mi ropa la puerta del vestuario se abrió de par en par, dándome el mayor susto de mi vida y por esa misma puerta entro ese chico nuevo, Hermes creo que se llama.
Cogí la toalla y me tapé lo más rápido que pude.