Verte de Nuevo (Terminada)

Eres mi Desastre

Una nueva parte, gracias por la lectura

_______

Camila había logrado dejar a Lauren de vuelta en la cama luego de su pequeño quiebre emocional en el baño. Se las había arreglado para sacarla del inodoro, limpiarla y acomodarle la ropa interior y los pantalones cortos de niño de nuevo en su marco ahora más delgado. También se las ingenió para lavarse ella misma las manos y luego llevarse a Lauren de vuelta al camarote. No había sido fácil porque había tenido casi que arrastrar el cuerpo de su ex esposa ese corto tramo de espacio, pero con paciencia lo había logrado. Lauren no se despertó ni quisiera con todo ese movimiento y Camila decidió que era pertinente dejarla dormir un rato más mientras ella misma se despejaba un poco y aclaraba sus ideas.

Lo primero que hizo fue conectarse vía satélite por internet con Dinah. Ella conocía de primera mano su relación con Lauren desde el principio y necesitaba sus consejos. Así que salió del camarote para no incomodar el sueño de Lauren y se acomodó en pasillo cerca de la barandilla del barco, en unas sillas plegables que encontró en la cubierta. Estaba cerca del camarote lo suficiente para oír a Lauren por si se despertaba.

Cuando logró conectarse con Dinah le explicó a grandes rasgos todo lo que había pasado antes de subirse al crucero y luego todo lo que ocurrió cuando se encontró con Lauren. Casi se rió cuando Dinah maldijo en voz alta después de oír toda la historia.

- Esa latina es una pesadilla Chancho - Dinah se quejó con el entrecejo fruncido - Ahora la tienes casi de polizonte en ese crucero de lujo y más encima está herida. No me digas que la estás cuidando....

Camila se mordió el labio y no respondió con palabras pero Dinah no necesitó oírlas para volver a maldecir en voz alta.

- ¡La puta madre Camila! - Dinah estaba molesta con su amiga y Camila podía verlo - ¿Por qué estás haciendo esto? ¿No te acuerdas de nuestra última charla? ¡No te metas de nuevo con Lauren, Mila! Por tu bien, por tu jodida sanidad mental Cabello, no te metas otra vez con esa chica.

- Pero ella me necesita Dinah - Camila negó con la cabeza al oír a Dinah quejándose de sus decisiones - Sé que te prometí no involucrarme con ella otra vez Chechee pero no la puedo dejar sola, está herida y no puede valerse por sí misma. Tiene las manos rotas y están vendadas y apenas puede caminar porque sus rodillas también están lastimadas. No la puedo abandonar Dinah, no ahora.

- Joder Waltz... - Dinah suspiró y negó con la cabeza - No me gusta nada esto Camila, no me gusta. Y no me gusta porque sé que esa ex esposa tuya se aprovechará de tu cercanía. Tomará ventaja, tal vez no de manera consciente pero sé que tratará de atraerte como siempre lo ha hecho con esos ojos de cachorro apaleado que tiene. No caigas de nuevo en su trampa Camila, porque no te conviene. Mira que tú eres demasiado fácil chica. Ella te mira con esos ojos de cachorro, te mueve la cola y tú te caes rendida a sus pies. No es justo.

- Eso no es verdad Dinah - Camila se quejó en voz alta haciendo un mohín - No seas una perra.

- No estoy siendo una perra Mila sólo estoy declarando los hechos - Dinah se encogió de hombros - Unos hechos que he comprobado por mí misma mientras estuviste casada con ella.

- Estás loca Dinah, no fue para tanto - Camila puso los en blanco con sorna - Estás exagerando.

- ¿Estoy exagerando? - Dinah resopló indignada - No Camila, no estoy exagerando, no lo hice mientras trataba de tener un tiempo privado de amigas sólo contigo y siempre que te veía tu mujer iba detrás, siguiéndote para todas partes como si tú fueras su dueña. ¿O es que acaso no te acuerdas que casi tenía que despegarte de sus brazos cuando venían a casa de visita porque ella no dejaba de besuquearte?